La fundación Faffe, de los «sitios de lucecitas» al mutis de los políticos
Chaves y otros exconsejeros recurrieron al silencio para no dar explicaciones en la comisión
Hubo quien dejó frases imborrables, como el funcionario Teodoro Montes: «La Faffe la crearon para trincar»
Los expresidentes Chaves, Griñán y Susana Díaz, señalados por «inacción» en el fraude de Faffe
La de la extinta fundación Faffe ha sido la comisión de los mudos. Casi el 40 por ciento de los convocados hizo acto de presencia pero no habló. El expresidente de la Junta Manuel Chaves recurrió al silencio y se acogió a su derecho a ... no responder. Esta senda del mutismo la replicaron después los exconsejeros José Sánchez Maldonado, Javier Carnero y Antonio Ramírez de Arellano. Los dos últimos rehusaron colaborar con el mismo Parlamento donde ambos ocupan escaños. Similar estrategia aplicó el exdirector general de la extinta Faffe, Fernando Villén Rueda, que, a diferencia del resto, sí tenía una razón justificada para callar. Está incurso en una investig ación judicial por sus pagos en clubes de alterne con tarjetas de crédito institucional y su testimonio podía comprometer su ya oscuro horizonte penal.
En tres ocasiones
A Susana Díaz hubo que citarla en tres ocasiones para poder escucharla. Se atrincheró sin ceder ni un centímetro con reiteradas negativas y tensos cruces dialécticos que no arrojaron ninguna luz sobre los hechos. Esta estrategia, empero, no le ha librado de ser señalada en el dictamen.
Las declaraciones de otros comparecientes pusieron el contrapunto al mutis de los ex cargos políticos. Uno de los primeros en comparecer fue José Ruiz García, el dueño del club de alterne donde el exdirector general de la Faffe abonó con dinero público 14.737 euros en una sola noche de farra. Ocurrió entre el 22 y 23 de marzo de 2010 y utilizó para los pagos una tarjeta de la fundación pública dedicada a dar formación a parados. En su comparecencia en noviembre de 2019, relató que la encargada en su local, una tal Juana, de origen cubano, tenía «amistad» con Villén. Fue ella quien le comentó que el «chófer» de Villén había ido al club un día después para «devolver en dinero en metálico» los 13 cargos cancelados. «Lo de la tarjeta ha quedado resuelto y punto», zanjó.
El propio conductor confirmó año y medio después en la misma comisión que había llevado un sobre al local, pero no precisó si éste contenía dinero. Admitió que «varias veces» acercaba a su jefe a «los sitios de lucecitas». «No pienso preguntarle a él ni a ningún jefe dónde va. Si tiene esa debilidad, no es mi vida. Lo que él haga con su vida no es cosa mía», contestó a la diputada Ana Vanessa García (PP).
La ronda de 58 comparecencias la cerró el testigo protegido del fraude de los cursos subvencionados en Andalucía, el funcionario jubilado Teodoro Montes. La Faffe «la crearon para trincar dinero y para meter a todo aquel que sobra», proclamó. Lo pudo decir más alto pero no más claro.
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