consejera de inclusión social, juventud, familias e igualdad
Loles López: «Las ayudas económicas deben estar condicionadas a unas obligaciones»
andalucía
La consejera anuncia el aumento del precio hora de la ayuda a domicilio y la simplificación de la renovación del carné de familia numerosa
«Hay un tapón con las listas de espera en dependencia, yo la la primera que reconoce que es un problema en Andalucía»
«Estamos creando un centro de participación activa al que los mayores se pueden conectar desde casa»
Lo tengo muy claro: la violencia de género existe, es una realidad. No se puede obviar. Hay que luchar contra ella»

Loles López tomó posesión en julio. Desde entonces ha estudiado mucho —«más que en unas oposiciones», bromea— para manejar los asuntos que toca su departamento. Son muchos. Entre sus objetivos está la simplificación administrativa —marca de la casa PP—, así como que Igualdad pase a ... ser una consejería que mire más por la inclusión que por la asistencia.
—Doce de los quince barrios más pobres de España están en Andalucía. Alguna vez ha dicho que la pobreza en Andalucía es estructural, ¿cómo se afronta esto?
—Fíjate si no es coyuntural que en épocas de bonanza económica tú tirabas de los datos de pobreza y, aunque la cosa mejorase, ahí estaba Andalucía. Solventar ese problema es a muy largo plazo. Todo el mundo asocia esta consejería como asistencialista. Pero no quiero que sea asistencialista sino inclusivista. Asistencial es que, si lo pasas mal en un momento dado, puedes pedir ayuda. Si esa ayuda se convierte en algo permanente, pasa a ser estructural. No hay que ser solo asistencialista. Una de las claves está en que la ayuda económica tiene que estar pero condicionada por unas obligaciones: formarse, desarrollo de habilidades sociales, aprender a hacer un currículum... La ayuda estará condicionada a un itinerario para incluirse en el mercado laboral.
—¿La pobreza se hereda?
—Es muy duro decir eso. Yo creo que la educación es lo que lo cambia. Por eso hemos firmado un convenio de 15 millones para evitar el absentismo escolar. Y otro con la comunidad gitana porque hemos detectado que la permanencia de los jóvenes gitanos en el sistema es bajísimo.
—¿Hay más planes con la población gitana?
—Sí, vamos a crear a final de este mes el Consejo Andaluz del Pueblo Gitano, un órgano consultivo. La idea es que participen, asesoren en las políticas que queremos desarrollar para la comunidad gitana.
—¿Qué les preocupa?
—El principal problema que tienen ahora es el sentimiento de odio y discriminación.
—Hay quien critica que se hace mucho por la violencia machista pero sigue matando. ¿Qué se le puede decir?
—Que antes era un asesino silencioso. Pero cuando se ha destapado se han conseguido salvar muchas vidas. Muchas.
—¿Cómo dejó el departamento su predecesora, Rocío Ruiz?
—Se hizo un trabajo muy muy bueno, las cosas como son. Se ve en la reducción de las listas de espera de la dependencia, aunque ahí queda aún mucho trabajo por hacer. También se hizo muy bien con los mayores, en la violencia de género y los pactos de Estado... Yo no quiero cambiar las cosas, ahora quiero darles mi impronta.
—¿Algún ejemplo?
—Pues el 'Protocolo de soledad no deseada'.
—Ya se presentó, ¿no?
—Sí, pero no es solo sacar el protocolo, eso lo sacas en un papel. Le voy a dar un giro entero porque lo tienes que llevar a la práctica y en este caso nos podemos llevar meses y meses y meses.
—¿No es realista?
—Está muy bien hecho pero hay que ir más al terreno. Por ejemplo, estamos trabajando en un programa, a través de los fondos Next Generation: un CPA virtual, un centro de participación activa, lo que siempre hemos conocido como un centro de mayores, pero virtual, que los mayores se puedan conectar desde casa. Quiero que con este 'Plan de soledad no deseada' se involucre todo el mundo.
—¿Todo el mundo?
—Sí, por ejemplo que desde el muchacho que está en el bar y ve que el señor o la señora no va todos los días a tomar café, avise. O el de la farmacia, que ahí los mayores van sí o sí. Los tienen controlados. Pueden detectar que algo está ocurriendo.
—En tres meses se ha estudiado mucho sus competencias.
—Me apasiona este mundo. Estoy estudiando más que en una oposiciones (ríe). Esta consejería es de las más bonitas pero también de las más complicadas. Hacer una carretera indispensable para el desarrollo económico es fundamental. Pero no le ves la repercusión como se la ves en mi consejería. Aquí se puede mirar a los ojos. Es más humano.
—¿Qué se hizo mal en la pasada legislatura?
—Yo hay cosas que estoy trabajando para cambiar. Se ha abordado mucho la infancia desde la prevención —que es muy bueno, es nuestra responsabilidad— de los niños tutelados. Pero los niños son mucho más que los niños tutelados. Se puede abarcar más allá. Le voy a contar una cosa que puede parecer una estupidez pero demuestra la forma de pensar: el domingo que viene es el Día de la Infancia. Durante todo el año estamos hablando de los menores. Ese día, que disfruten. Vamos a montar una fiesta para los niños en Jerez. Y luego irá rotando por las provincias.
—Se dijo que 'Igualdad' se ocultaba en el nombre de su consejería...
—Igualdad siempre ha estado en el nombre. A esa crítica estoy acostumbrada. Es triste, con el tema de la Igualdad y la violencia de género PSOE y Vox, cada uno con su ideología, tienen una guerra montada. Y yo estoy en medio y lo tengo muy claro: La violencia de género existe. Es una realidad. No se puede obviar. Hay que luchar contra ella. Pero el teléfono de atención intrafamiliar no lo voy a quitar porque existe otro tipo de violencia. Es más que evidente que la violencia de género existe, pero la otra también.
—Se la criticó como miembro del PP y consejera de Igualdad. ¿No es compatible?
—¿Puede ser una consejera del PP ser mujer? A mí me parieron mujer, estoy muy orgullosa de ser mujer. La mejor maestra que yo he tenido es mi madre y, por tanto, nadie me va a dar lecciones de igualdad. Yo participo en el PP porque, entre otras cosas, creo en sus políticas de Igualdad, que no son del PP. La Igualdad no tiene que ser de ningún partido, debe ser de la sociedad. No me va a ver diciendo nunca esto es del PP.
—¿El PSOE se hizo con la bandera de la igualdad?
—A mí me sigue llamando la atención que durante muchos años fue así. La igualdad era bandera del PSOE, lo LGTBI era la bandera del PSOE... Ya está bien de banderas, que lo que hacen es dividir. No voy a levantar la bandera del PP en igualdad porque no quiero que levanten ninguna bandera ideológica. Ningún partido. Esto es un problema de todos. Lo sufren las mujeres pero el problema de todos.
—Habla del colectivo LGTBi+. ¿Una mujer 'trans' es una mujer?
—¿Ella cómo se siente?
—Mujer.
—Pues si ella se siente mujer... Yo nunca voy a cuestionar cómo se sienta la persona. Jamás. Lo que sí puedo estar más o menos en desacuerdo es cómo se regule. Pero por las lagunas jurídicas y por lo conflictos que pueda acarrear por no estar bien regulado con respecto a otras leyes que existen. Por ese déficit.
—¿Apoya en todo caso al colectivo LGTBi+?
—Yo trabajo con ellos. Tengo muchos amigos LGTBI. Mañana puedo tener un sobrino, una sobrina... Me da igual con quien comparta su vida la gente y sobre todo, su vida íntima. Lo que me preocupa es que sean felices. Así de claro.
—La oposición aseguró que el PP llegaba a la Junta a desmantelar los servicios públicos...
—Me acuerdo. Bueno, pues ahora resulta que invertimos más que nunca en sanidad, educación y servicios sociales.
—¿Habrá subida del precio de la hora de ayuda a domicilio?
—Sí, lo que estamos ultimando es en cuánto porque esto tiene que ser progresiva a lo largo de la legislatura. Y se pueden estudiar más cosas para ayudar al sector como evitar dejar plazas sin cubrir en las residencias.
—¿Hay un problema con las listas de espera de dependencia?
—Fíjese si hay un tapón con las listas de espera, que yo soy la primera que reconozco que es un problema. Seguimos dándole vueltas aquí. Hemos creado la Dirección General de Dependencia, que nunca había existido en la Junta de Andalucía. Las hemos reducido casi un 50 por ciento en la pasada legislatura. Y eso no es fácil. Además, estamos analizando qué funciona en otras comunidades y en los ayuntamientos para aplicarlo. Ya hemos hablado con la comunidad de Madrid, Galicia y la Región de Murcia.
—¿Va a haber más personal?
—Sí, pero no solo para la dependencia. Vamos a incorporar 60 personas pero no a la consejería sino a las delegaciones territoriales.
—¿Habrá más novedades?
—Sí, queremos simplificar trámites. Noto que en esta Consejería falta mucha digitalización. Hay procesos que se alargan. Uno por ejemplo el reconocimiento en el carné de familia numerosa. Que te den el carné por primera vez tiene un procedimiento que es difícil de modificar pero la renovación tenía que ser algo automático. Se me metió en la cabeza que eso había que agilizarlo. Vamos a sacar una normativa de simplificación de la renovación. En la simplificación administrativa estamos trabajando varias cosas.
—La Ley de Ingreso de la infancia y la inclusión. ¿Se va a retomar?
—Sí pero de otra forma.
—¿Qué opina sobre la polémica de la rebaja de penas a violadores por el cambio de la ley del 'sólo sí es sí'?
—El Gobierno tiene que rectificar porque ha hecho una ley en la que en lugar de proteger a la víctima le está dando alas a los agresores. Se trata de proteger a la víctima, no de ideologías ni de votos. Buscando votos están poniendo en jaque muchas vidas. La realidad ha dado la razón a quienes hemos cuestionado esta ley porque al final se han acabado reduciendo las penas de los agresores. La Justicia se ha pronunciado a este respecto y por tanto el Gobierno tiene que rectificar.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete