CÓRDOBA ENTRE LÍNEAS
Miguel Ángel Tamarit: «El liderazgo no se hereda, te lo tienes que ganar todos los días»
Asumió en 2019 la vicepresidencia de Pegasus y en junio el máximo puesto de Asfaco: impulsa el clúster logístico que espera que funcione este año
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Miguel Ángel Tamarit Almagro (Écija, 1980) encabeza la tercera generación de una empresa familiar de palabras mayores: su abuelo, Sebastián Almagro, fundó a mediados en los años sesenta del siglo pasado en Palma del Río una compañía dedicada a la ... fumigación aérea de cultivos que con el tiempo cristalizó en Faasa y que hoy se llama Pegasus Aero Group. La firma, con más de seiscientos empleados directos y cien indirectos, cerró el año 2023 con 103 millones de facturación, casi la mitad de ellos en el extranjero. Tamarit cogió además en junio otro testigo familiar: asumió la presidencia de la Asociación de Empresas Fabricantes y de Servicios de Córdoba (Asfaco), que durante décadas lideró su padre.
-Usted puede decir que lleva la empresa en la sangre.
-Sí. Porque soy nieto e hijo de empresarios. Esto es algo vocacional, como todas las profesiones. Siempre digo que para llevar una buena empresa hay que tener buenas ideas, rodearte de los mejores, ser capaz de ser líder creyéndotelo lo justo, y sobre todo siendo consciente de que tienes una responsabilidad con el entorno. No podemos olvidar el paradigma empresarial que tiene Andalucía y especialmente Córdoba, en el que el noventa y ocho o noventa y nueve por ciento de las empresas son pymes, y son por tanto ellas las que generan riqueza y sostienen el empleo, y además tienen un alto impacto local, porque las decisiones se toman en ese ámbito, en el local. Ahí entramos en la economía circular. Dicho esto, creo que Córdoba tiene los mimbres para seguir creciendo en empresas, aunque es cierto que faltan emprendedores y que tenemos que seguir trabajando para generar una cultura emprendedora más amplia. Hay que tomar nota también de países de nuestro entorno en donde se te incentiva para crear una empresa, algo que ocurre además en Estados Unidos o en Australia.
-¿Aquí pasa al contrario?
-Más que al contrario, lo que ocurre es que la gente tiene temor a ser empresario.
-¿Por qué?
-Porque puede ser que el empresario no tenga el sitio que le corresponde en la cadena de producción de una economía.
-No se le valora, entonces.
-No se le valora, y se entiende que es una profesión en la que sólo se gana dinero, y no es así. Se trata de una profesión en la que se desarrolla un proyecto, se trata de buscar a los mejores para que te acompañen y de que tu idea sea perfeccionada en el tiempo. ¿Eso a qué te lleva? A la reinversión permanente y a asumir un riesgo importante, algo que ha de ser fundamental para un empresario. Para que un empresario tome decisiones tiene que sentirse seguro.
-¿El dinero no lo es todo para un empresario?
-No. Por supuesto que no. Lo importante es el desarrollo de un proyecto, que si fracasa se convierte en un fracaso personal, y eso, permítame, es una insatisfacción personal que te puede durar de por vida.
-¿Ha sentido alguna vez desapego hacia el dinero?
-Del dinero hay que hacer un uso racional. El dinero es necesario para el mantenimiento de un liderazgo saludable, pero sin abusar de él.
-Ha citado el liderazgo. ¿Qué es? ¿Cómo se consigue?
-Es una cosa muy compleja y muy amplia en su definición. Soy de los que digo que uno puede nacer con una parte pequeña de liderazgo, pero que para llegar a ser líder tienes que desarrollar esa idea. Para ser líder tienes que leer mucho, y te lo tienes que ganar todos los días. El líder tiene que trabajar con la prudencia, con la observación y con las ganas de generar ideas y equipo. Así lo veo yo. El liderazgo se desarrolla a lo largo del tiempo. Para ser líder tienes que ser una referencia y conseguir que las personas te sigan, te acompañen. El liderazgo tienes que ganártelo, no es algo que se herede. Todo eso te lleva a asumir un compromiso, como el que yo tengo asumido desde el 27 de junio en la presidencia de Asfaco, algo que me quita tiempo pero que hago con mucha ilusión por una asociación que llevaba mucho tiempo observando desde la junta directiva durante diez años. Mi padre fue presidente antes que yo. A mí, el mundo asociativo me encanta.
-A ser líder se aprender leyendo, ha dicho. ¿Usted qué lee?
-Quizás le sorprenda, pero yo leo libros de reflexión y de autoayuda, como el de 'Quién se ha llevado mi queso' [de Spencer Johnson], y que lo que trata de decirte es: 'Cuidado, no te obsesiones con el queso completo, trata de ganártelo poco a poco'. También hago una lectura diaria de la prensa.

-Eso es que le suena la vocecita de que una vez barajó ser periodista, ¿no cree?
-Puede ser. [Risas] Le reconozco que estuve de locutor de radio en Écija, en Onda Genil, haciendo radio fórmula 90,5 FM.
-¿La última palabra en su empresa la sigue teniendo su padre?
-No, la última palabra en una compañía de este tipo la tiene un consejo de administración. Hay que adaptarse a los tiempos. Es una suerte contar con él [con su padre], con su visión ahora que no está en el día a día y con toda la trayectoria que él tiene.
-¿Lo llama mucho para pedirle consejo?
-Lo llamo mucho… Pero también soy consciente de que tengo que equivocarme para luego acertar. Un empresario tiene una vida de sufrimiento y de madurez más rápida. A mí estas cosas me han quitado el sueño.
-El aeropuerto de Córdoba, ¿sigue siendo un deseo o es ya una realidad?
-Lo primero que tiene que estar es dotado, y esa dotación de hoy es mucho mayor que la de antes, porque ya cuenta con la ayuda a la navegación suficiente para atraer vuelos comerciales. Córdoba está hoy mucho más consolidada en Andalucía que antes, y lo estará aún más en los próximos años por cosas por las que supongo que ahora me preguntará, por lo que va a tener un foco de atracción muy fuerte, y eso lleva aparejado mejoras en las comunicaciones y las conexiones. El aeropuerto está capacitado para despegar, pero ese despegue tiene que contar con expectativas reales: quiero decir que no podemos pretender que tenga muchas conexiones por una cuestión fundamental, y es que estamos cerca de los aeropuertos de Sevilla y Málaga. A lo que tenemos que tender es a buscar vuelos comerciales a 'spot', en los que en diferentes momentos la ciudad sea receptora de pasajeros y punto de partida de ellos también.
-Eso es justo lo que se está haciendo, ¿no?
-Sí, los chárter. La Córdoba de ahora tiene que aspirar a un aeropuerto capaz de acoger vuelos comerciales en su justa dimensión. Si el objetivo ahora es que haya vuelos trimestrales, luego el objetivo ha de ser que sean mensuales y más adelante semanales. Ésas serían las etapas, ése el camino. Y en ello hay que contar con las infraestructuras de turismo de congresos que ya están disponibles.
«No tengo aspiraciones de suceder a Antonio Díaz en CECO: le debo apoyo, respeto y respaldo»
«La competencia es sana y necesaria, es la única manera de saber si estás vivo»
-Asfaco concentra a la gran mayoría de las empresas con más facturación de la provincia. Su responsabilidad como presidente es alta.
-Es un reto. Asfaco es una las asociaciones cofundadoras de la Confederación de Empresarios (CECO), de cuyo comité ejecutivo formo parte. Desde que soy presidente de Asfaco hemos crecido un cuarenta por ciento en asociados. Asfaco es un foro en el que los empresarios pueden compartir sus preocupaciones, sus inquietudes. Yo prometí tres cosas cuando llegué a la presidencia: trabajar para seguir siendo una referencia en la representación empresarial, posicionar a las empresas con diversificación y transformación, y generar una cultura emprendedora.
-¿Cómo compatibiliza un empresario su interés particular con la colaboración con quien le hace la competencia?
-A ver. La competencia es necesaria y sana, es la única manera de saber si estás vivo. Es muy importante observar el medio en el que uno se desenvuelve.
-Un pajarito me ha dicho que usted tiene aspiraciones de presidir CECO.
-No, tengo esas aspiraciones. De lo que yo tengo aspiraciones es de continuar en mi proyecto de Asfaco. Y ahora tenemos a un excelente presidente en CECO, que además ha aglutinado al empresariado cordobés como hacía tiempo que no lo hacía nadie. A él le debo apoyo, respaldo y respeto.
-El principal mimbre del futuro de Córdoba es la Base Logística del Ejército de Tierra, ¿no?
-Se trata de un proyecto que va a pasar a al historia porque vamos a tener una Córdoba muy diferente a como la tenemos ahora. Hace poco más de dos años que el Ministerio de Defensa tomó esta decisión y creo que la unidad institucional que se ha dado con la Base es ejemplar, eso no tiene precedentes, y es algo que está muy ligado a la estabilidad que los empresarios demandamos para hacer nuestro trabajo en un marco más simplificado. La Base ya no se nos escapa: otra cosa es quiénes serán los actores que tiren de ella, quiero decir que las empresas cordobesas tienen que ser protagonistas para que el retorno del proyecto no vaya a empresas de fuera de aquí que se instalen en la ciudad. Aquí hay que tener en cuenta el tamaño de nuestras empresas y la capacidad de generar compañías tractoras, y su capacidad para que sean capaces de generar alianzas con otras que se implanten; lo primero es un problema que existe no solo en Cordoba, también en Andalucía. Todo debe ir acompañado de un plan de selección de perfiles formativos adaptados a la realidad de lo que necesitamos. Y es importante que tengamos un ICO Andaluz, potente y que sea capaz de sostener a empresas andaluzas y acompañarles en el crecimiento.
-Cómo va la formación del clúster logístico. ¿Será usted el presidente?
-Eso no lo sé todavía. Estamos esperando a la publicación de una regulación autonómica, porque ahora hay una nacional de 2014. Un clúster es un ecosistema en un territorio determinado y sobre una actividad específica para generar una competitividad mayor y una fuerza sumatoria más pujante. ¿Plazos? Espero que en este segundo semestre vea la luz el clúster, una vez que la Junta haya aprobado el decreto sobre él. En CECO hay una comisión creada sobre este tema, estamos en la redacción de los estatutos y buscando perfiles de empresas que puedan integrarse en el clúster, que será de carácter regional. Yo pertenezco al clúster aeroespacial de Andalucía, y esa experiencia me está sirviendo.
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