Cuiltura
¿Quién tiene ahora mismo las llaves de la nueva Biblioteca de Córdoba?
La Junta de Andalucía no ha podido hasta ahora acceder al edificio que tendrá que gestionar sin la presencia de los responsables de la empresa Tragsa o el Ministerio
La Junta recibe ahora el certificado de cesión de la nueva Biblioteca de Córdoba, que espera abrir antes de fin de año
Lo que sucedió el 20 de marzo paro pudo haber sido un comienzo, pero por el momento es un hecho aislado. El ministro de Cultura, Miquel Iceta, venía a visitar la nueva Biblioteca Grupo Cántico y hacía un acto de entrega simbólico al consejero Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal.
La Administración central había construido el edificio y la autonómica tendría que gestionarlo, así que con aquel acto de entrega se escenificaba el comienzo de la nueva etapa. Lo que pasó entonces parecía sencillo: alguien tenía las llaves, abrió la puerta y lo preparó para las autoridades y los periodistas, pero no se ha podido repetir.
La Junta de Andalucía debe realizar el traslado y preparar la apertura, pero hasta ahora ha sido el Estado quien debía abrir. ¿Quién tiene las llaves? La pregunta se la hizo ABC este viernes, antes de que se conociera que se había remitido el certificado de cesión, y la respuesta de la Administración autonómica fue categórica: las tiene el Estado.
Un certificado de titularidad, el documento que mantiene paralizada la Biblioteca del Estado de Córdoba
La Junta de Andalucía asegura que no puede realizar la subrogaciones de contratos de suministros hasta contar con ese escrito que tiene que facilitarle el Ministerio de Cultura
No saben si directamente el Ministerio de Cultura, que había encargado la construcción, o la empresa pública Tragsa, que se encargó de llevar a cabo la última fase después de que hubiese que detener la primera obra por desacuerdo con la firma privada que había comenzado a ejecutarla.
«Cada vez que se necesario hacer algo, hay que hablar con el Ministerio para que abra y esté con los técnicos de la Junta de Andalucía, y cierran cuando se termina», confirmaron fuentes de la Consejería de Cultura, que precisaron que la situación no es muy distinta a la de la relación de un futuro inquilino con un alquiler que todavía no ha comenzado.
ABC quiso también conocer la versión de la Administración del Estado, pero fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Córdoba se remitieron a lo que el Ministerio de Cultura había manifestado en la jornada anterior, tras conocer las manifestaciones de la Junta de Andalucía.
La situación, eso sí, ha entrado en otro nivel después de que el Ministerio de Cultura enviase en las últimas horas el certificado de cesión que permite que la Junta de Andalucía pueda subrogarse a los contratos de suministros de Tragsa y comenzar con el traslado.
La piscina del Figueroa
¿Es normal que una cesión entre dos Administraciones, aunque sean de distinto signo, se demore tanto? Cada una tiene sus peculiariades, pero no siempre sucede. El pasado mandato municipal, el Ayuntamiento de Córdoba, gestionado por el PP y Ciudadanos, recibió de la Diputación Provincial la piscina del Parque Figueroa.
La obra había tenido distintos retrasos, pero la tramitación fue rápida, como recuerda ahora Manuel Torrejimeno, que en el período anterior, como concejal de Ciudadanos. Así, «no hubo más que firmar un convenio» con la Diputación y se cumplió. No había tampoco coincidencia ecológica, porque la institución provincial estaba en manos del PSOE, pero tampoco problemas. «Fue algo inmediato», recordó.
A partir de ahí, el Ayuntamiento sólo tuvo que abrir un concurso para adjudicar la gestión del recinto, pero no hubo tantos problemas como ahora se están dando entre la Junta y el Ministerio de Cultura.
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