Sánchez tira de fondos europeos y ofrece otros 43.000 pisos de alquiler asequible

El plan está prácticamente en el esqueleto. Fuentes de la Secretaría de Estado de Economía señalaron a este periódico que «faltan por cerrar todos los detalles». En este sentido, aún no concretan si van a desarrollar las viviendas destinadas al alquiler social y asequible a través de promotoras públicas o privadas, aunque adelantan que la colaboración público-privada será fundamental. Tampoco tienen decidido si el dinero lo repartirá el ICO exclusivamente mediante préstamos directos o se utilizarán otras fórmulas adicionales.

Estas mismas fuentes dijeron que los 4.000 millones irán a cargo de los préstamos de la adenda del plan de recuperación, con un montante total de 84.000 millones. Un dinero que tiene que ser devuelto posteriormente a Bruselas.

La idea del plan, como adelantó ayer Sánchez, es conseguir un parque mayor de vivienda social ante el déficit de nuestro país en esta materia respecto a otros estados europeos. «España es el tercer país de la Unión Europea con más pisos vacíos y con uno de los porcentajes más bajos del parque público de vivienda. Menos del 3% frente a la media europea del 9%, y a una distancia considerable de los países más avanzados de Europa (Países Bajos, Austria y Dinamarca), que cuentan con un 20% o más de parque público de vivienda».

Si bien esta es una realidad que el sector inmobiliario ha denunciado en innumerables ocasiones, el anuncio ha vuelto a dejar grandes dudas entre las empresas. También en la oposición.

Entre otras razones, porque buena parte del éxito del plan dependerá de las comunidades autónomas. Fuentes del Ministerio de Economía reconocen que tendrán que trabajar en conjunto con las autonomías para sacar adelante los 43.000 pisos porque «son las que al final tienen las competencias de vivienda».

El Gobierno vuelve a lanzar así la pelota al tejado de las regiones, al igual que hizo con el plan de movilización de 50.000 viviendas de la Sareb. Como ya contó este periódico, cerca de 21.000 de ellas tendrán que ser compradas por las comunidades autónomas. La mayoría de ellas están aún pendientes de reformar, además de estar ubicadas en zonas de baja demanda.

También ha generado rechazo la inconcreción del Gobierno con la relación entre este anuncio y el de la disposiciónde 100.000 viviendas del Plan de Viviendas para el Alquiler Asequible (PVAA) que el Ministerio de Transportes impulsó en 2021, cuando estaba José Luis Ábalos al frente.

Dentro de ese plan, se incluían 20.000 viviendas a cargo de fondos europeos que además están comprometidos en el contrato oficial con Bruselas para la recepción del maná europeo. Para ello prometieron destinar 1.000 millones de euros del mismo plan de recuperación que aún no se han tocado y que, según fuentes de Economía, forman parte de una línea distinta a la de la salida de las 43.000 viviendas anunciada ayer, lo que genera aún más caos dentro de la cifra final de pisos que pondrá el Gobierno a precios por debajo del mercado en los próximos años.

Como parte de ese proyecto, también había 14.000 viviendas procedentes de actuaciones coordinadas con autonomías y ayuntamientos; otras 10.000 de convenios suscritos con ayuntamientos; 10.000 del Fondo Social acordado con la banca en 2012; 15.000 de la Sareb, más otras 10.000 a desarrollar con suelo del 'banco malo'; y las otras 20.000 del conocido como 'Plan Ábalos'. Sin embargo, el Gobierno no concreta cuántas de las 93.000 anunciadas en los últimos días pertenecen a este plan.

Así se lo reprocharon desde la oposición ayer. «No anuncien más, vamos a ser creíbles y a empezar a hacer alguna», señaló el vicesecretario de economía del PP, Juan Bravo, que tildó a Sánchez de ser el «mayor especulador» de España. «Solo anuncia y no gestiona o construye casas. No ha hecho ninguna hasta ahora».

También desde sus propios socios de Gobierno hubo críticas al plan anunciado ayer en la Cámara Baja. «Podemos ha tenido que emplear toda su influencia política estos tres años para que hoy tengamos la primera ley de vivienda. Los anuncios preelectorales del PSOE sólo se cumplirán si Podemos sigue gobernando con fuerza», apunto la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra.