Indra subirá el sueldo a su presidente, Marc Murtra, tras otorgarle funciones ejecutivas

Las mismas fuentes explicaron que Murtra lleva trabajando para ostentar «este título» desde su llegada al sillón presidencial de Indra, en mayo de 2021, en sustitución de Fernando Abril-Martorell, pero sin funciones ejecutivas, tras una pugna en el consejo entre la SEPI -con el 28% del capital de Indra- y los consejeros independientes. Entonces, los poderes ejecutivos quedaron en manos de los dos consejeros delegados de entonces, Ignacio Mataix y Cristina Ruiz. Ambos salieron de la compañía y el grupo designó a mediados de mayo del año pasado como nuevo consejero delegado único a Jesús de los Mozos, exalto cargo de Renault, heredando también el 'apellido' ejecutivo.

Tras la atribución de estas nuevas funciones, Murtra quedó adscrito a la categoría de consejero ejecutivo, en vez de a la de otro externo que ocupaba hasta ahora. Si bien, añadía que, pese a este cambio, su remuneración se mantendrá sin cambios, algo que, según las fuentes consultadas «no es así, puesto que el plan de incentivos del anterior presidente ya se ha cerrado y se está ultimando uno nuevo en el que se especifican los nuevos incentivos y a quién van dirigidos. Y uno de los nombres que incluirá el nuevo plan, si finalmente ve la luz este año, que todo podría pasar, es el del presidente».

En el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Indra explicaba que estas facultades ejecutivas de Murtra se darán en el «ámbito corporativo e institucional», con carácter adicional a las relativas a su cargo de presidente del consejo de administración, algo que ha hecho sospechar al mercado del objetivo verdadero: maximizar dentro de la estructura organizativa al presidente frente al consejero delegado -que en el caso de que fuera cesado o dimitiera no sería necesario nombrar a uno nuevo, puesto que la función ejecutiva ya estaría en la figura de Murtra-, y lograr 'un salario mejor' siempre y cuando consiga los nuevos objetivos marcados adheridos a sus nuevas funciones.

Para ello, la compañía está ultimando un nuevo plan de retribución a largo plazo para la cúpula ejecutiva y directiva de la empresa que estará 'topado' y que irá «alineado» con el plan estratégico de la compañía. Un plan que se presentó el pasado 6 de marzo en el marco de un Capital Markets Day.

El propio Murtra aseguró entonces durante la conferencia de analistas -para la presentación de resultados del grupo correspondientes al ejercicio 2023- que ya se estaba trabajando en el diseño de las nuevas retribuciones a los ejecutivos y directivos de la compañía sin deslizar en ningún momento que sus funciones iban a variar.

Murtra da así un golpe en la mesa definitivo, dejando claro que el mando está en sus manos, y consigue otro de sus deseos iniciales: disponer de una retribución acorde a sus funciones y sus objetivos, similar al anterior plan de incentivos diseñado por Abril-Martorell, en el que no estaba incluido. Un plan que previsiblemente será trienal, en el que se fijarán nuevos retos para los diferentes parámetros (generación de caja, evolución de la cotización de la acción...) y por el que en función del grado de ejecución y cumplimiento por cada uno de los integrantes, recibirán un número de acciones.

La clave para conocer lo que puede incluir el nuevo plan hay que encontrarla en el anterior del periodo 2021-2023, en el que se entregaban acciones a un precio de 6,88 euros por acción en función de unos objetivos estratégicos y vinculados a sostenibilidad, con un peso del 20%; otros vinculados al desempeño de la acción, de otro 20%; y por último los que tienen que ver con el desempeño de las operaciones, un 60% del total –resultado bruto, flujo de caja y contratación–. Así, al expresidente le correspondían 654.000 acciones, 264.000 a Cristina Ruiz y 303.000 a Mataix, al que, pese a que salió de la empresa en mayo, se le entregaron los títulos correspondientes a todo el periodo de devengo del incentivo.