Los 'riders' serán considerados asalariados y no autónomos
Trabajo redactará el texto final sobre el modelo laboral de los repartidores de comida

Fin al debate sobre el modelo laboral de los repartidores de comida a domicilio, también conocidos como ‘riders’ . En el día de ayer, el Gobierno y los agentes sociales llegaron a un consenso para que los ‘riders’ de las plataformas de reparto de ... comida a domicilio se consideren trabajadores por cuenta ajena. Ese fue el único acuerdo al que llegaron en la última y definitiva reunión del diálogo social sobre la llamada ‘ley rider’.
El ultimátum de Trabajo surtió efecto. Desde el ministerio dirigido por Yolanda Díaz ya se avisó estas últimas semanas de que legislaría igualmente hubiera acuerdo o no en la mesa. Un aviso que también se extendía a las próximas reuniones que se abordarán desde el diálogo social, como el de la derogación de la reforma laboral. Sea como fuere, el hecho de que el de ayer fuera el último encuentro para tratar la ‘ley rider’ agilizó el consenso. Así pues, los empresarios admitieron que los ‘riders’ son asalariados. Fuentes de la CEOE explican que desde la patronal se respeta la sentencia del Tribunal Supremo que dictaminaba que los repartidores de Glovo eran falsos autónomos. Aun así, los empresarios creen que una ley no hace falta, sino que con la Inspección de Trabajo y los tribunales es suficiente.
Por su parte, los sindicatos, que defendían la laboralidad, también accedieron, aunque esperaban que la ley incluyera a más repartidores más allá de los de comida a domicilio. Además, los sindicatos llevan denunciando que las plataformas de reparto a domicilio como Glovo, Deliveroo y Uber se ahorran más de 160 millones de euros en cotizaciones sociales.
Aun así, Trabajo tampoco podía arriesgarse a legislar por su cuenta. El departamento de Díaz lleva tratando esta norma desde el verano, pero las normas propuestas tuvieron el recelo de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño . Así, si no se hubiera llegado a un acuerdo, la ley podría haber encontrado el rechazo de Calviño una vez elevada al Consejo de Ministros. Con el visto bueno de los sindicatos y de los empresarios, Trabajo salva uno de sus primeros compromisos.
Así, la mesa de diálogo social sobre la ‘ley rider’ queda cerrada. En los próximos días, según explican fuentes del proceso, los contactos continuarán, pero tan solo para elaborar los aspectos más técnicos de una ley que lleva siendo objeto de debate durante varios años. Será Trabajo el que elabore el texto final, que se espera que llegue al Consejo de Ministros en las próximas semanas. Para ello cuenta con una serie de medidas que los empresarios y los sindicatos han elaborado para ejecutar la laboralización de los ‘riders’. Según confirman fuentes del diálogo social a ABC, el ministerio dirigido por Yolanda Díaz se ha comprometido a que el documento integre propuestas de ambos bandos .
Larga batalla judicial
Con este punto de partida, y a falta de saber los detalles del texto final, el modelo laboral de empresas como Glovo, Uber Eats y Deliveroo quedará revocado, ya que estas empresas tienen a la mayor parte de sus repartidores como autónomos. Además, se resolverá el debate sobre la laboralidad de estos, que lleva en vigor desde hace años, y ha desencadenado una larga batalla judicial entre repartidores y las empresas con distintos resultados.
Fue precisamente la citada sentencia del TS la que decantó la balanza hacia los repartidores que exigían tener un contrato de trabajo. Meses más tarde fue un juzgado de Barcelona el que sentenció que más de 700 ‘riders’ de Deliveroo eran también falsos autónomos , aunque esta sentencia se podía recurrir.
Pese al acuerdo y a las sentencias, no todos los ‘riders’ desean ser trabajadores por cuenta ajena. En los últimos días, varias asociaciones han mantenido una dura actividad para defender su afán de ser considerados autónomos. En concreto, la Asociación Autónoma de Riders (AAR), la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) y la Asociación Española de Riders Mensajeros (AsoRiders) defienden que la laboralidad les aboca a la precariedad y el paro.
Además, las empresas del sector, agrupadas en la asociación APS, denuncian que la laboralización forzosa de los repartidores provocará que los bares y restaurantes dejen de ingresar 250 millones de euros en los próximos doce meses.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete