De la pandemia al caso Rubiales, la última batalla del «soldado» Francos

El presidente del Consejo Superior de Deportes ha anunciado en la tarde de este sábado que suspenderá a Rubiales de sus funciones si el Tribunal Administrativo del Deporte le abre un expediente tras la denuncia que se les hará llegar. Ante la cámaras, Víctor Francos. Desconocido para el gran público y también para el mundo del deporte, ya que solo lleva en el cargo desde el pasado 13 de junio. Una batalla más. En los estertores de una legislatura que para él empezó cuando Salvador Illa lo reclamó para ser su director de gabinete al frente del Ministerio de Sanidad en plena pandemia.

Francos es licenciado en Derecho, con título extraordinario de carrera por la Universidad Autónoma de Barcelona, y Postgrado en Estudios Jurídicos Europeos Avanzados (UAB). En el ámbito privado ejerció la abogacía en el Despacho Fides Abogados y Consultores, que impulsó él mismo. Pero lo cierto es que su trayectoria privada es muy limitada. La política siempre ha tenido sitio para él. Y quienes lo conocen desde hace muchos años no tienen dudas de que así será. Ministro o asesor de un grupo parlamentario. Es un perfil para cualquier circunstancia.

Es uno de esos políticos que recuerdan a figuras de antaño. No especializadas y sí muy versátiles. Un hombre para todo. Fontanero orgánico. Pero también con responsabilidades institucionales. Y en ámbitos diversos. Su trayectoria avala esa radiografía, pero también sus últimos cometidos.

Cuando Illa dejó el ministerio él pasó a ser coordinador de la campaña electoral de febrero de 2021, formando un triunvirato con Iván Redondo y Francisco Salazar. Cuando pasaron las elecciones se decidió que no se quedase en Barcelona con Illa, sino que acompañase a Miquel Iceta en su desembarco en Madrid. El tiempo de la pandemia y la estrategia para hacer a Illa candidato del PSC le procuraron unos lazos con Moncloa que aún hoy mantiene.

Con Iceta fue secretario de Estado de Política Territorial y Función Pública. Meses en los que tuvo otro frente abierto, con el Real Decreto Ley de medidas urgentes contra la temporalidad del sector público. Pero la sorpresiva salida de Iceta de ese ministerio, apenas seis meses después de llegar a él, acabó con esa etapa.

Pero se abrió una nueva que en cierto modo le ha llevado hasta el día de hoy. Al asumir el ministerio de Cultura, Iceta lo situó como secretario general del departamento. Allí también ha tenido importantes pulsos que librar, especialmente con la tramitación de la Ley del Deporte. Su reciente salto a la presidencia del Consejo Superior de Deportes vino motivada por la salida de José Manuel Franco para encabezar la candidatura del PSOE en el Senado en las pasadas elecciones.

Antes de que Illa lo reclamase para acompañarlo en la pandemia, Francos era el director de Relaciones Institucionales y Comunicación Corporativa del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, bajo las órdenes de Pere Navarro, ex primer secretario del PSC. Francos acompañó a Illa como ministro en su etapa final al frente del ministerio. Se le reclamó en Madrid en septiembre de 2020. Aunque siempre se ha defendido que la operación para hacer a Illa candidato del PSC no se empieza a fraguar hasta noviembre, la llegada de Francos a Madrid como apoyo al ministro, con el que llegó a compartir residencia, alimenta la idea de que el plan pudo trazarse antes.

Estamos ante un «fontanero» con origen en las Juventudes Socialistas de Cataluña, que llegó a liderar, y que fue apadrinado por Miquel Iceta desde sus inicios en política en Cerdanyola del Vallès. Francos trabajado con todos los primeros secretarios de los últimos tiempos: José Montilla, Pere Navarro y Miquel Iceta. Ese incuestionable vínculo con el socialismo catalán le hizo mantenerse en la formación en los peores momentos de la misma.

Entre 2004 y 2006 fue jefe de gabinete del viceprimer secretario del PSC, que por entonces era... Miquel Iceta. Entre 2006 y 2010 fue director de Relaciones parlamentarias de la Presidencia de la Generalitat, cuando ocupaba el mando José Montilla . Después de eso fue asesor parlamentario, coordinador general del PSC o director de sus servicios jurídico. Fue jefe de gabinete de Pere Navarro en la etapa final de su complejo mandato al frente del partido (2013-2014).

El caso Rubiales está siendo su última batalla. Pero para él no será la más acuciante de todas. Ni será la última. Y puede ser en cualquier lugar y en cualquier cometido. Un soldado del PSC que ya es uno de los más destacados miembros del socialismo catalán en Madrid. En la actualidad además del puesto institucional que estos días le ha dado relevancia forma parte de la Ejecutiva del PSC como secretario de análisis electoral.