El Sevilla cierra filas en torno a Saúl: «Es un líder»
El ilicitano ha recibido duras críticas por sus últimas participaciones, pero sus compañeros valoran su papel como capitán
El excolchonero es un líder dentro del vestuario y su figura sirve como pegamento entre jugadores y cuerpo técnico
El momento de Pimienta: de las dudas del Sevilla con su figura, a un calendario muy exigente
Calma tensa la que vive el Sevilla estas semanas. Aunque a nivel de resultados el equipo ande mejor que tiempo atrás, el calendario que se avecina es muy exigente y hay voces discordantes dentro del club a la hora de afrontar estos duelos. ... La planificación de invierno dejó tocadas las relaciones entre dirigentes y entrenador, pero en este juego hay más frentes que abordar, puesto que los propios jugadores están tomando parte del conflicto. Y es que nadie quiere ser el objetivo de las críticas y todos son conscientes de que un tropiezo reiterativo en las próximas semanas generaría un ambiente irrespirable en el entorno del club.
Tras el espantoso partido del Sevilla ante el Rayo, en el que logró sacar de milagro un punto, uno de los jugadores más señalados fue Saúl Ñíguez. Desde que llegara a Nervión, el ilicitano ha sido mirado con lupa por todo lo que se le presuponía y las escasas prestaciones que está resultando dar en lo deportivo. Sanciones, una lesión larga, una capitanía controvertida y una ristra de minutos inocuos han bajado la popularidad de Saúl entre el sevillismo.
El excolchonero recaló en Nervión con la promesa de ser la piedra angular de García Pimienta. El jugador diferencial por el que pasarían todas las propuestas del equipo. Sin embargo, el centro del campo del Sevilla no ha llegado a tener una estabilidad en prácticamente toda la temporada, lo que ha dañado el rendimiento colectivo e individual del propio capitán sevillista. Sobre el papel, la 'triple S' es la que vertebra al equipo, es decir, Sambi Lokonga, Sow y Saúl. No obstante, el carrusel de lesiones que ha azotado a los centrocampistas han provocado que el técnico haya tenido pocas oportunidades de organizar su medular a placer.
Con el regreso de Sambi esta semana, todo apunta a que los tres volverán a juntarse en Anoeta e intentar realizar alguna propuesta interesante ante los de Imanol Alguacil.
Fijo en el once
Volviendo a Saúl, la realidad es que, exceptuando un par de partidos, el jugador ha tenido un papel discreto hasta ahora con el Sevilla. A pesar de esto, el ilicitano ha dado cinco asistencias y ha metido un gol en catorce partidos que ha jugado como sevillista. No son malos números, aunque se espera un rendimiento superior debido a sus galones. Ante el Rayo Vallecano, exhibió el brazalete de capitán ante la baja de Nemanja Gudelj y su papel prácticamente irrelevante durante el encuentro fue cuestionado por prensa y afición.
De hecho, García Pimienta ha salido en su defensa en varias ocasiones, la última, ayer en la sala de prensa de la ciudad deportiva: «Es un jugador que miras su currículum y es de primerísimo nivel. Quiso venir al Sevilla y está aportando todo lo que tiene, con compromiso y actitud. ¿Que podía hacerlo mejor? Pues como todos. Estoy contento con su rendimiento y quiere mejorar. Seguro que con esta continuidad que está teniendo tras la lesión veremos un Saúl mucho mejor. Es un líder en el vestuario y muy querido».
Unas palabras avaladas por el rol que el propio técnico le adjudicó desde que llegó. En lo deportivo, Pimienta lo tiene como un fijo en su alineación siempre que puede alinearlo. De hecho, desde que se recuperó de su grave lesión, el ilicitano sólo se ha quedado sin jugar el último partido de 2024 ante el Real Madrid en el Bernabéu, al que llegó con molestias físicas, y el duelo ante el Valladolid en el José Zorrilla por sanción.
Es decir, Saúl acumula doce titularidades desde que se ha recuperado por completo. Además, el entrenador sevillista sólo lo ha sustituido tres veces y muy al final del encuentro. Decisiones motivadas por la escasez de efectivos en la zona y por la falta de confianza en otros jugadores.
Un líder veterano
Podría ser cosa sólo de entrenador, pero el vestuario también ha declarado públicamente el valor que Saúl inyecta. El último en hacerlo fue Orjan Nyland, otro de los jugadores más experimentados de la plantilla, que quiso romper una lanza a favor de su capitán e incidir en la necesidad de contar con perfiles como el suyo: «Saúl es un líder. Ha demostrado mucha experiencia en su carrera y siempre toma la responsabilidad para mejorar al equipo y ayudar a los compañeros. Está haciendo un trabajo muy grande en el vestuario. Todos tenemos que dar un paso adelante porque no estamos satisfechos con la situación».
Actualmente, el mediocentro es clave para el funcionamiento interno de la plantilla y sirve de pegamento entre jugadores y cuerpo técnico. Además, destacan el sacrificio con el que juega durante los partidos, pidiendo el balón, queriendo influir en el juego... un papel que no interpretaba en el Atlético de Madrid, pero que sí quiere cumplir en el Sevilla. De ahí que sea estimado por sus compañeros veteranos y admirado por los más jóvenes. Aún quedan 12 partidos para convencer al resto y Anoeta se tercia un escenario idóneo para dar el primer paso. Echarse el equipo a la espalda y permanecer en el sueño europeo.
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