Los orígenes de Joan Jordán
El catalán fue de los jugadores más destacados del Sevilla en el derbi y ha recuperado su protagonismo a las órdenes de Julen Lopetegui
En sus inicios jugó como delantero, más tarde fue mediapunta y ahora es un centrocampista versátil
«Para mí, la camiseta de Maradona tiene un valor incalculable, soy un mitómano»

La versatilidad es una de las cualidades más valoradas en el fútbol actual. La capacidad de adaptarse a diferentes posiciones y a las diversas situaciones de los encuentros es una de las mejores cualidades de una de las piezas claves para Julen Lopetegui ... desde que llegó al Sevilla FC: Joan Jordán . El centrocampista catalán fue el jugador más destacado de su equipo la pasada semana en El Gran Derbi ante el eterno rival. Se convirtió en el jugador sobre el terreno de juego con mayor porcentaje de acierto en el pase (95%) con un total de 91 combinaciones y 86 de ellas de forma acertada . Y logró completar más del 60% en campo contrario.
A pesar de que Joan Jordán sólo es el cuarto jugador del Sevilla que ha dado más pases en LaLiga , con un total de 580, de los cuáles 521 han sido completados con éxito, y estando por detrás en este ránking de Diego Carlos, Jules Koundé y Fernando Reges , el centrocampista catalán ha mostrado en varias ocasiones saber leer lo que necesitaba el juego de su equipo. Ya en el Eibar, con José Luis Mendilíbar en el banquillo, se convirtió en un jugador más completo, que pisaba mucho más el área entrando desde segunda línea y que recogía muchas segundas jugadas en el juego directo del cuadro vasco. Desde que llegó al conjunto nervionense, y sobre todo en su primera temporada, en la que coincidió con Éver Banega , el catalán ha ido cambiando su rol en el equipo. Al comienzo, era más un jugador que abarcaba mucho terreno de juego y ayudaba al argentino en la distribución, mientras que a partir de su segunda campaña se adaptó y pasó a ocupar más zonas de creación junto a Fernando, con el que ha disputado más de cien encuentros en la medular sevillista.

Joan Jordán, que comenzó a jugar al fútbol en el Palafrugell como delantero, fue goleador hasta infantiles, donde empezó la transformación, primero como mediapunta, y a partir de la categoría cadete fue cuando tomó forma de mediocentro y se asentó en la medular, por lo que esa versatilidad en sus diferentes posiciones le ayuda a saber adaptarse a varias demarcaciones dentro de sus cualidades.
El fútbol, un sueño
A pesar de que Joan Jordán siempre destacó en el fútbol, sus padres, que han tenido que hacer muchos esfuerzos tanto a nivel de kilómetros, ya que su costero pueblo, Palafrugell, se encuentra a casi una hora de distancia de Gerona, con lo que ello conlleva para poder acudir a los entrenamientos y a los partidos.

El centrocampista del Sevilla jugó su primer torneo de fútbol , al que le insistieron mucho sus amigos para que acudiera, con zapatillas . Dicho campeonato se disputó en el campo del Palafrugell, de césped natural, y Joan Jordán se resbaló durante todos los encuentros, pero destacó por su buen juego, por lo que llamó la atención de los ojeadores del equipo de su pueblo. Tras una etapa en el Palafrugell , pasó por la escuela del Atlètic Bisbalenc antes de que el hoy futbolista sevillista recibiera la llamada de una de las mejoras escuelas de Gerona: el Sàbat , ya en categoría cadete y que insistió mucho en su incorporación a sus filas. El problema llegó cuando la escuela le trasladó a sus padres que la cuota anual era de mil euros, una cantidad que no podían permitirse, por mal que les supiera decir que no, pese a la ilusión que les hacía a los propios padres y al propio Joan Jordán. Todo se solucionó cuando al día siguiente de ir por primera vez al Sabat, sonó el teléfono de su casa. La gente del club le llamó y le dijo que no se preocupasen, que iban a buscar la fórmula para que Jordán pudiese jugar allí. Esa llamada cambió el destino, esa beca, esa apuesta especial y un poco secreta, permitió al actual jugador del Sevilla dar el primer gran salto a una escuela de nivel justo en una etapa formativa muy importante y en la que se enfrentó a equipos como el Barcelona, el Español o el Cornellá. También tiene el jugador catalán grandes recuerdos de un torneo tan conocido como el MIC (Mediterranean International Cup) de la Costa Brava, en el que junto a sus compañeros consiguió grandes logros durante los dos años que lo jugó y eliminando a grandes selecciones con un enorme potencial y en el que tuvo que renunciar al viaje de fin de curso. Ya en juveniles se marchó al Poblense , en Mallorca, donde lo pasó mal porque jugaba poco en sus primeros meses en las Baleares alejado de sus familiares y viviendo en una casa con una familia de la que todavía tiene un especial recuerdo. Era la primera vez que salía de casa y aquella experiencia le hizo madurar mucho. Un año más tarde regresó a Cataluña para jugar en el juvenil del Espanyol y fue entonces cuando Sergio González se fijó en él para subirlo al primer equipo y hacerlo debutar en el conjunto barcelonés y convertirse en jugador profesional, su sueño. El resto de la historia ya se conoce.
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