La intrahistoria de la negativa final de Badé a salir del Sevilla
El Aston Villa elevó su oferta hasta en dos ocasiones, con charla privada con el francés, pero el jugador decidió que no era el momento de moverse
Acuerdo cerrado por el delantero del Montpellier Akor Adams por 5,5 millones

El Sevilla se ha quedado compuesto y sin un negocio más que redondo. Tras tener un acuerdo prácticamente cerrado con el Aston Villa para la venta de Loïc Badé, después de que el club inglés, con Monchi a la cabeza, elevara ... hasta en dos ocasiones su propuesta económica, situándose en los 26 millones fijos más tres en variables, discutiendo igualmente con el entorno del central la posibilidad de arañar ese 10% que le correspondía por la venta a otro club (2,6), el propio Badé le dijo a los protagonistas del traspaso, tanto al Sevilla y sus dirigentes, como a los responsables de fichajes en el Aston Villa, que había tomado la decisión definitiva de seguir en el Sevilla. Sin vuelta atrás. Una postura que se debe directamente a un pensamiento personal del propio Badé, ya que ingleses y sevillistas estaban de acuerdo en cerrar el negocio. El jugador está feliz en Sevilla, donde se siente valorado, dentro de un vestuario en el que es uno de los pesos pesados y, encima, piensa que el proyecto iniciado con gente más joven tiene posibilidades futuras. Apuesta por permanecer en Nervión, al menos, hasta verano.
Lógicamente, el Sevilla ha visto como un negocio potente se le ha escurrido entre las manos. La fases de la negociación fueron las siguiente: el Aston Villa comenzó por una propuesta de 21 más 4 en variables; la segunda oferta sí se iba acercando un poco más a lo que deseaban en el Sánchez-Pizjuán, con 23 más otros tres por objetivos; la última, ya el miércoles por la noche, elevaba el fijo hasta los 26 más tres. Se seguían discutiendo las cantidades finales, en un acuerdo prácticamente cerrado, donde también debía intervenir ese porcentaje del francés que iría a parar al Sevilla. Una operación, por plusvalía, parecidas a las del club de Nervión de otro tiempo. Y muy necesaria en la actual situación deportiva sevillista, que necesita ingresos extras como sea.
En toda esta negociación, destacan las partes implicadas, se ha visto la buena predisposición de los actores principales para llegar a un acuerdo que finalmente no se ha producido. Desde la parte andaluza se aplaude la predisposición de su antiguo director deportivo a la hora de tender puentes para que la operación llegase a buen puerto, después de un tiempo donde las relaciones no fueron las mejores, entre su salida con versiones contradictorias, además de ese intento de fichaje de Marcos Acuña en agosto de 2023, lo que enfrío incluso más la relación con la leyenda de los despachos en el Sevilla. Monchi fue claro desde el primer día en su intención de firmar a Badé. Si vendía a Diego Carlos (por 11 millones al Fenerbahçe) echaría el resto por Badé.
La primera conversación se produjo en el último partido de Liga disputado en el Sánchez-Pizjuán, donde Monchi acudió como invitado. Al día siguiente, también pasó por la Ciudad deportiva para ir sentando las bases de una negociación, presentando la primera oferta, rechazada de plano por el Sevilla, quien no se bajaba de una cantidad que se acercase a los 30 millones, forzando al Villa en la propuesta por tratarse del mes de enero, con un margen escaso de reacción. Cuando la venta de Diego Carlos al fin cristalizó, la segunda tentativa llegó desde Birmingham. Y ahí todo se aceleró. Hubo un momento que en el Sevilla pensaban que el negocio se iba a cerrar en cuando subieran el fijo por encima de los 25 millones. Sin embargo, nadie esperaba la aparición de Badé en toda esta película. Antes de rematar el negocio, en el Sevilla le comunicaron al defensor que ya estaban en ese punto de realizar un borrador del contrato. El futbolista lo detuvo todo. De hecho, el último intento por convencerlo de lo contrario fue del propio Monchi y el entrenador del Villa, Unai Emery. Le presentaron su proyecto, pero el no era definitivo. Al Sevilla se le escapaba un pelotazo en el mercado, mientras que García Pimienta suspira aliviado por retener al jefe de su defensa, por lo menos, hasta el final de esta temporada.
Dos pesos pesados
El asunto Badé redunda también con la decisión que había tomado Dodi Lukebakio, después de la llamada del Nápoles interesado en incorporarlo en enero, en rechazar cualquier negociación con la premisa de continuar hasta verano en el Sevilla. No es simplemente por esperar una mejor oferta, sino porque el vestuario sevillista ha creado un ambiente de deseo de mejora, basado en el rendimiento colectivo de un grupo de jóvenes, que ahora invita al optimismo a esos mismos que se sienten referentes de un equipo y un proyecto, liderazgo que pocas veces habían sentido con anterioridad en un proyecto. Apuestan por el Sevilla porque pueden hacerlo y, también, con las miras puestas en un futuro cercano, donde clubes de mayor nivel deportivo también se puedan acercar a ellos y realizar ofertas más atractivas para sus intereses.
En el Sevilla siguen lamentando lo cerca que han estado de cerrar un gran negocio. Deberán esperar a la época estival para recoger los frutos que ahora no han podido. No estaba presupuestada una gran venta en enero, ya que no se pensaba que nadie pudiese alcanzar los precios que habían colocado encima de sus pilares. Se han dado cuenta del nivel que están alcanzando algunos jugadores y la estrategia de fortaleza en la negociación, aunque ahora no les haya salido como esperaban, es la que debe predominar en los próximos mercados. Se ha caído por parte del defensor, no del club.
Con todo ello, el mercado que le resta al Sevilla, también con su delantero en camino, será conocer qué piensa hacer Valentín Barco estos próximos meses y se deben buscar un recambio para el lateral argentino. También darle salida a Iheanacho. Han vendido a Montiel y se quedan con Lukebakio, Badé e incluso con Juanlu, quien despertó el interés de clubes importantes. La caja sólo se ha abierto para invertir. El Sevilla está necesitado de un pelotazo. Deberá esperar a que vuelva el calor para intentarlo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete