Juego de despachos
El TAD también tiene que resolver sobre Tebas
El último temblor es de una magnitud imprevista: ejecutivos y abogados ven en el horizonte indicios de un 'tsunami' formidable»
La razón para una intervención del Gobierno: vacío de poder en la Federación

La muralla semiderruida del fútbol presiente réplicas descontroladas del terremoto que afecta desde hace demasiado tiempo a la Federación, una entidad que mueve más dinero que las otras 66 federaciones deportivas españolas juntas. El último temblor es de una magnitud imprevista: ejecutivos y abogados ven ... en el horizonte indicios de un 'tsunami' formidable. ¿De verdad puede el Gobierno pueda llegar a suspender al presidente de la Liga, Javier Tebas?
El TAD es el gran protagonista del fútbol nacional: después de haber iniciado una investigación contra Pedro Rocha y toda su Comisión Gestora que con toda probabilidad descabece la RFEF, sus miembros deben analizar ahora una denuncia del Real Madrid que podría derivar en la apertura de expediente al otro caudillo institucional del futbol español apenas días después.
Avanzada ayer por el diario 'Relevo', la posible bomba concatenada no se produciría este jueves (día de reunión del Tribunal), dada la complejidad del caso, sino el próximo. Tebas, que se huele un cambio de viento desde hace semanas, acusó hace días a Florentino de querer apartarle «de la presidencia por lo civil, lo criminal o lo administrativo». Ha recibido muchas llamadas de advertencia desde entonces, pero sus actos posteriores no han mejorado la pésima relación que mantiene con el Gobierno; su recurso reciente a la imputación judicial de Rocha ha sido difícil de comprender incluso para sus aliados: «Después de intentar demostrar durante años la corrupción en la Federación, ¿se abraza ahora a un cadáver?».
El carácter no espectacular de la denuncia (la convocatoria irregular de una Asamblea en 2021) dificultaría quizá al CSD la suspensión del presidente de la Liga, pero nada es ya descartable en el hipertrofiado berenjenal federativo. A Ángel Villar le inhabilitaron por publicar su programa en una web. Y Tebas, además, tiene enemigos aún más poderosos que él mismo. La evolución del escándalo otorgaría (hipotéticamente) al Gobierno una narrativa purificadora en tiempos de fuerte convulsión política, toda vez que parece haber comprendido los graves riesgos de su inacción frente al rubialismo en un año muy relevante: 'No es que hayamos protegido al malo; es que son todos iguales'. El desconcierto en los despachos es muy elevado.
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