Munuera Montero se defiende: «No he facturado a ningún club»

José Luis Munuera Montero ha reaccionado a última hora de este martes a la decisión de la Federación Española de Fútbol de abrirle una investigación después de las informaciones referentes a sus actividades extradeportivas, en las que podría estar incurriendo en conflicto de intereses con su labor arbitral. El colegiado andaluz ha negado que la empresa en la que participa como socio, Talentus Sports Speakers, haya facturado alguna cantidad a clubes, federaciones o empresas de la industria del deporte, y circunscribe su actividad a seminarios y charlas que deportistas llevan a cabo ante organizaciones para trasladar «los valores trasnversales del deporte».

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«El portal de Linkedin Talentus Sports Recruitment tiene como función dar un valor añadido a los potenciales asistentes de las charlas, mayoritariamente jóvenes postuniversitarios en busca de su primera oportunidad profesional, dando a conocer las numerosas ofertas de empleo publicadas en esta red social», explica Munuera Montero en un extenso comunicado, publicado en sus redes sociales. «De este modo, han sido difundidas cientos de ofertas de empleo publicadas por las propias empresas u organizaciones deportivas, a las que se redirecciona directamente al propio perfil de Linkedin de cada una de las organizaciones».

«Ello se ha realizado en todos los casos sin contraprestación alguna por parte de las empresas, clubes u organizaciones, quienes ni siquiera han sido contactadas, ni han recibido ningún tipo planteamiento comercial», continúa.

Munuera Montero, al que se acusa de tener relaciones profesionales con la RFEF, LaLiga, la UEFA y algunos clubes como el Manchester City, el Aston Villa o el Paris Saint-Germain, lo que sería incompatible con el código ético de los árbitros, ha asegurado que se plantea emprender acciones civiles y penales «contra aquellos medios que de manera intencionada o temeraria han difundido falsedades o informaciones incorrectas o sesgadas generando un irreparable perjuicio en el prestigio profesional, reputación propia y del colectivo arbitral, así como en la intimidad personal propia y de terceras personas».

Asimismo, el árbitro andaluz iniciaba su nota aclaratoria asegurando que estos últimos meses «ha quedado evidenciado el ataque desmesurado hacia el colectivo arbitral, en esta última ocasión siendo yo el protagonista».