El estremecedor relato de Camarasa: «Me derrumbé. Me dio un ataque de ansiedad y simplemente no me entraba el aire»

A principios de septiembre, saltaba la noticia: Víctor Camarasa, jugador del Real Oviedo, se apartaba temporalmente del fútbol. Una nota del conjunto asturiano difundida a través de las redes sociales informaba que el centrocampista estará al margen del equipo por «tiempo indeterminado» para «cuidar de su salud mental».

Tras ponerse en manos de profesionales, Camarasa ha podido superar sus problemas de salud mental, reincorporándose al equipo un mes después de parar. Ahora relata su dura experiencia ante las cámaras de Movistar+.

En el reportaje, Víctor Camarasa relata cómo sucedió todo: «Esto empezó en pretemporada», cuando le invadieron «pensamientos de desilusión, de no tener ganas. Llegaba a entrenar como si estuviera muerto (...) Simplemente quería echarme a dormir y que pasara otro día». Al principio no le dio mayor importancia: «Yo pensaba que podía, que podía… y finalmente no pude, por mucho que hiciera cien cosas bien, por una que hiciera mal, esa era la que no podía sacar de mi cabeza».

Empezó a ser consciente del problema que tenía cuando recibió la visita de su mejor amigo antes del derbi. Fue cuando se derrumbó. «Me dio un ataque de ansiedad y simplemente no me entraba el aire». En un principio llegó a fingir lesiones para encubrir el problema real: «Me daba apuro decir: 'oye, es que no puedo'».

Ahí fue cuando decidió acudir a un profesional, que corroboró sus peores presentimientos. «Me dijo que, obviamente, tenía un problema y que tenía que parar sí o sí». A partir de entonces, comenzó a trabajar para recuperarse: «tomé y estoy tomando medicación para estar más tranquilo y no darle vueltas a las cosas».

Víctor lo tenía claro: «El fútbol es una parte muy importante de mi vida, pero no te vale para nada si no eres feliz. No estar tan enfocado en el fútbol me ayudó», admite.

Una vez recuperado, el pasado 7 de octubre volvió a los terrenos de juego. «Ahora mismo vuelvo a disfrutar de lo que más me gusta», comenta en el reportaje de Movistar+, concluyendo que «Tuve que parar para volver a conectar todos los cables de la mente y volver a estar bien. Ahora soy feliz. Esto es un proceso y no creo que esté curado del todo. Siempre puede haber una recaída».