Los equipos españoles, los que fijan los precios más caros a las entradas de la Champions
Los aficionados del Borussia Dortmund podrán ver por 11 euros el partido de vuelta de cuartos ante el Atlético de Madrid
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¿Por qué se odian el PSG y el Barcelona?

Los cuartos de final de la Champions que comienzan este martes, con tres equipos españoles en liza, se presentan apasionantes y sin favoritos claros: Real Madrid-Manchester City, Atlético de Madrid-Borussia Dortmund, PSG-Barcelona y Arsenal-Bayern de Múnich. Duelos entre clubes ... de cuatro de las mejores cinco ligas europeas que evidencian uno de los grandes problemas para los aficionados que quieren animar a sus jugadores en directo: el precio de las entradas. Los datos muestran que España es el país más caro del continente para ver el fútbol.
Los aficionados del Real Madrid que no son socios y que asisten esta noche en el Santiago Bernabéu para empujar a los suyos frente a los Haaland, Bernardo Silva, Rodri y compañía han tenido que rascarse, y bien, el bolsillo. Algunos han pagado casi más que los que acompañarán al conjunto blanco en el partido de vuelta (17 abril), a pesar de tener abonar vuelo, hotel y entrada para estar en el Etihad. Los billetes para la cita de hoy entre los de Ancelotti y Guardiola se han vendido en una horquilla que va desde los 122 euros (cuarto anfiteatro) para los socios no abonados hasta los 445 (tribuna) que paga cualquier seguidor que no figure en las listas del club. Y el que quiera darse el lujo de asistir a un palco con entrada VIP puede llegar a desembolsar 1.400 euros por 90 minutos de fútbol. Cifras que contrastan con las que pagarán los hinchas madridistas en Mánchester una semana después. La entrada más cara costará 70 euros.
No hay mucha diferencia, sin embargo, con lo que un seguidor del Barça tiene que pagar para ver a Mbappé y Luis Enrique el próximo 16 de abril en Montjuic, uno de los estadios españoles donde resulta más caro presenciar el fútbol europeo. Es el campo más pequeño y en el que el precio mínimo de los billetes es más elevado, algo entendible por la complicada situación financiera que atraviesa el club, pero que añade trabas a la reticencia de los seguidores para acudir a Montjuic. La entrada más barata es de 175 euros y la más cara de 400. El que quiera un asiento VIP debe desembolsar 725 euros (acceso a palco, catering y bebidas). En el Parque de los Príncipes, sin embargo, el abanico oscila entre los 70 a los 250.
En el Metropolitano, las entradas para asistir el miércoles al duelo ante el Borussia Dortmund han sido más asequibles. De hecho, la más barata cuesta 70 euros y la más cara 350. Para vuelta, en el Signal Iduna Park, los alemanes pagarán entre 11 y 80 euros para ver al Atlético. Los seguidores colchoneros que se desplacen a Dortmund (4.000) abonarán 18,5 euros (de pie en el fondo de la grada baja) o 58 (sentados en el fondo de la grada alta).
El ejemplo más claro entre la diferencia de precios entre los clubes españoles y los alemanes se vio el pasado 10 de febrero cuando se disputaron dos partidos por el liderato en la Liga (Real Madrid-Girona) y la Bundesliga (Leverkusen-Bayern). En el Santiago Bernabéu los precios oscilaron entre los 95 y los 280 euros. En cambio, en el BayArena se fijaron entre 15 y 70 euros. Un dato sorprendente teniendo en cuenta que en Alemania el salario mínimo interprofesional es de algo más de 2.000 euros, el doble que en España.
David Moscoso, catedrático de sociología de la Universidad de Córdoba, tiene respuesta a una de las posibles causas. «El precio de la entrada es más caro que en otros países cuando se adquiere para partidos aislados, sin embargo, se reduce significativamente, e incluso en posición de ventaja, a través de los abonos. Interpreto que los clubes de fútbol pretenden crear una fidelización de los aficionados vía abono porque resulta mucho más fácil para prever la financiación de la que disponen por esa vía a lo largo del año. También mejora la propia organización, la previsión de la asistencia y la eficiencia de la gestión del evento», explica. En este sentido, hay que reflejar que el precio medio del abono de temporada más económico para LaLiga es un 54 % más bajo que para la Premier League y un 28 % más que para la Bundesliga. El precio medio en España para un carnet anual es de 284 euros (en el caso del Barça y el Madrid dan derecho a entrar a los partidos de Champions), en Alemania es de 396 y en Inglaterra de 623.
De todas formas, es difícil ver en España campos llenos hasta la bandera. De hecho, en Barcelona aún escuece lo sucedido ante el Eintrach de Frankfurt hace dos temporadas en la Europa League, cuando el Camp Nou estaba repleto de aficionados alemanes que generaron un ambiente hostil hacia el equipo de Xavi en su propia casa. El doctor Moscoso lo explica: «La ciudadanía tiene la percepción que ir a un campo o ver fútbol por la televisión es más caro que en otros países. Es una queja generalizada y abrumadora. Hay una realidad del coste y los precios que repercute en la percepción social y eso se traduce en un cambio de comportamiento, porque cada vez hay menos gente que paga por ir o ver fútbol. Lo perciben los clubes porque ven que se reduce la venta de entradas, que en algunas entidades es la principal vía de financiación».
Pedro Nieto, exfutbolista y comentarista de LaLiga en GOL y Movistar+, interviene para dar su opinión: «Va en relación a la pertenencia de los clubes. En otros países se guían más por el aficionado. Mira en Alemania la que se lio cuando se valoró la posibilidad de que algún magnate pudiera comprar algún club. En otros países se mira más al socio que en España, aunque hay muchos matices». El catedrático Moscoso añade: «Estos precios tan altos en España sirven para determinar el grado de compromiso por parte de los aficionados de pagar lo que haga falta por ver un partido. Igual este marco en Finlandia no se produce porque se le da poco valor al deporte de competición, porque es un país que prefiere dedicarle ese dinero a la vivienda pública. Hay que ver dónde se sitúa el valor del consumo de deporte en una sociedad».
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