Mundial de natación 2023
Fernando Díaz del Río, un pionero en la sincronizada masculina que fusiona el ballet con la natación
cuarto oro de España
El canario logra un oro histórico en solo masculino en el primer campeonato en el que se disputa esta modalidad
¿Puedo meterme en el mar o piscina con las lentillas?

Fukuoka vivió este lunes su primera competición en solo masculino de la historia de la natación artística y el ganador ha sido un canario: Fernando Díaz del Río, que se colgaba la medalla de oro en solo técnico y mantenía el pleno de medallas ... de la sincronizada española en el Mundial de Japón. El palmense ha recogido el premio a tanto esfuerzo. Forjado en la sección de natación del Club de Natación Las Palmas, despuntó como nadador desde bien pequeño pero cuando llegó a la categoría infantil empezó a compaginar la natación con la modalidad artística.
Los buenos resultados no se hicieron esperar, tanto a nivel regional como nacional, lo que provocó la convocatoria de la selección española de natación artística. Trayectoria meteórica que le llevo a ganar dos medallas de plata en esta modalidad en los Campeonatos de Europa de Roma 2022 con apenas 19 años. En su mente, su gran referente: Pau Ribes, el pionero de la sincro masculina.
Una actuación sin errores
Fer, como le conocen en el mundo de la artística, salió a nadar el último y no cometió ningún error. Sin penalizaciones en la preliminar ni en la final, logró la mejor nota y, por ende, el oro. Basó su coreografía en un tema del cantante y compositor británico Sam Smith, con arreglos de Salvador Niebla. Arriesgó pero derrochó tanta confianza como si estuviera en un entrenamiento en el CAR de Sant Cugat, donde sus entrenadoras Anna Vega y Gemma Mengual le corrigen con los pies metidos en el agua.
En Fukuoka recogió el premio a sus ocho años dedicados a la artística (en exclusiva solo los tres últimos). Ocho años fusionando sus dos grandes pasiones, el ballet y la natación. «No soy consciente de lo que he hecho. No me he fijado en las puntuaciones de mis rivales, prefería no saber nada, porque me daba miedo relajarme o cagarme de miedo. Prefería vivir desde la ignorancia», comentó con el oro al cuello.
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