Joaquín Cuevas, director de la Vuelta a Andalucía: «Llevábamos desde diciembre negociando para que viniera Pogacar»

Pepe Trashorras

Sevilla

14/02/2023 a las 16:27h.

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Joaquín Cuevas Huguet (Horta, 1962) es el director general de la Vuelta a Andalucía y presidente de Deporinter, empresa organizadora de esta prueba ciclista cuya 69ª edición echa a rodar este miércoles 15 de febrero. Es el responsable más directo del notable crecimiento que la Ruta del Sol ha experimentado en lo que llevamos de siglo, así como el artífice de una meditada estrategia de exposición mediática a nivel internacional que ha llevado la carrera hasta hogares de todo el mundo y que está repercutiendo muy positivamente en su reconocimiento mundial.

— Este año, la Vuelta a Andalucía, al igual que otras tantas citas del calendario, podrá verse a través de TVE (Teledeporte y RTVE Play). ¿Ha habido buena sintonía entre ambas partes para recuperar la emisión en directo en la televisión pública nacional?

— Había intención por las dos partes, pero era complicado. Nosotros estábamos con TVE hasta 2003, cuando decidimos dejar de emitir en directo la carrera por temas económicos y compartir los resúmenes diarios de las etapas con diferentes emisoras. Para 2008 Eurosport nos propuso retransmitir en directo la carrera y firmamos un convenio. Cedimos los derechos de imagen a Eurosport, por lo que no era posible que Teledeporte diera también las etapas por mucho que nos lo pidieran. Nosotros fuimos abriendo la puerta a las televisiones de otros países como Bélgica, Italia o Japón, pero siempre con las imágenes de Eurosport. El convenio no permitía dar la señal en abierto por TVE.

Ahora sí que ha podido recuperar presencia no solo en la Vuelta a Andalucía, sino en un amplio abanico de carreras. Para nosotros supone un paso importante a nivel de promoción, porque sirve para acercar la prueba y los parajes por los que discurre a todos aquellos que no disponen de Eurosport fuera del territorio andaluz, ya que CanalSur lleva años emitiendo nuestra prueba.

— El recorrido de 2023 mantiene algunos de los municipios que más se están volcando en los últimos años con la Ruta del Sol, a la vez que incorpora nuevas localizaciones y rutas que darán mucho juego. ¿Qué destacaría del trazado de la carrera?

— Me gusta mucho el recorrido al completo, creo que hemos hecho una apuesta arriesgada. Volvemos a localidades como Alcalá la Real, con su fortaleza de la Mota, Iznájar o Alhaurín de la Torre, pero también descubrimos nuevos rincones como los de la Sierra de Segura, en Jaén. Particularmente tenía muchas ganas de visitar esta zona, y me ha encantado, creo que va a tener buen resultado. Digo también lo de que es una edición arriesgada porque arrancamos con una etapa reina, como es esta primera jornada de montaña con final en Santiago de la Espada. Otros nos podrían tachar de locos por empezar tan fuerte, ya que puede quedar sentenciada la carrera el primer día, pero hemos querido hacerlo así.

Para compensarlo, el resto de etapas tienen también su miga y sus trampas, lo que provoca que nadie pueda desconectar y que haya oportunidades hasta el final si nadie da un zarpazo demasiado gordo este miércoles. Además, hemos introducido bonificaciones para dar juego en las etapas 2, 3 y 4, las de Alcalá la Real, Alcalá de los Gazules e Iznájar tanto en puntos intermedios como en la línea de meta. Los segundos de bonificación serán de 6, 4 y 2 segundos respectivamente para los tres primeros en los esprints especiales y de 10, 6 y 4 segundos en las llegadas, pero solamente en esas tres etapas. Seguro que así más de uno se anima a agitar el árbol.

— Está todo pensado y reflexionado para dar el máximo esplendor posible a la carrera y que todo salga a pedir de boca.

— Tanto es así que también tenemos pensado un plan B para la primera y más montañosa etapa, así como para los demás casos en los que pueda complicarse si la meteorología propia del invierno nos impidiese subir con todas las garantías. Es el caso también de la ascensión a la fortaleza de la Mota en Alcalá la Real, donde nos quedaríamos antes de la subida adoquinada. La idea es no tener que alterar nada para no descafeinar la carrera, pero si fuera necesario no habrá que improvisar nada, porque ya tenemos las alternativas sobre la mesa.

Es cierto que había equipos que esperaban que hubiese contrarreloj o alguna etapa llana, que este año nos ha quedado una carrera muy dura y con mucha montaña, pero esa es la apuesta que hemos hecho, una apuesta arriesgada y que esperemos que salga bien. Al final siempre nos la jugamos, a veces sale mejor y otras peor.

— ¿Hay algún motivo por el que este año acudan 17 equipos en lugar de los 22 que participaron, por ejemplo, en la edición de 2022?

— Este año pasamos por localidades de interior en lugar de por la costa o las grandes ciudades andaluzas, por lo que es más difícil alojar a los equipos. No hay suficiente espacio en hoteles cercanos a las ciudades de etapa. La normativa de la UCI es clara al respecto para las carreras de nuestra categoría, y debemos asegurar unas condiciones adecuadas para los participantes. No hay suficientes plazas hoteleras de las características que se necesitan para todos. En las zonas por las que pasamos este año hay alojamientos rurales, lugares con encanto para ir con tu pareja o amigos, pero no para alojar a equipos ciclistas que traen a 15 o 20 personas entre corredores, directores, staff, médicos, cocineros, masajistas…

— ¿Ha habido entonces más solicitudes de las que finalmente han podido aceptar?

— Sí, hemos recibido muchas solicitudes, y hemos tenido que decir que no a varios equipos WorldTour con los que ya lo teníamos todo prácticamente atado. Hay algunos que van con la planificación más lenta, que han cambiado de sponsor o estructura, y son los que se han quedado fuera. No es lo mismo la capacidad de los hoteles de playa o de las capitales de provincia que los de las ciudades de etapa de este año. De todas formas, a la hora de elegir hemos seleccionado a la mayoría de los equipos más importantes del pelotón internacional. En ese sentido creo que la Vuelta a Andalucía no va a dejar indiferente a nadie.

— Unos equipos muy buenos y una participación excelente, desde luego, la que encabeza Pogacar. ¿Estaban al tanto de la asistencia del joven bicampeón del Tour antes de que lo confirmara públicamente el equipo o pilló a la organización por sorpresa?

— Nosotros llevábamos desde diciembre en negociaciones con ellos para que viniera. Los primeros días de enero habíamos dado casi por perdido el asunto, porque parecía realmente complicado. Ellos tienen el UAE Tour, que empieza el domingo 19, como una de las grandes citas de principios de temporada, ya que los Emiratos Árabes son quienes ponen el dinero para el equipo y quieren tener a los mejores en su carrera. ¿Qué hemos hecho? Les ha gustado la dureza y las características tan particulares de nuestra vuelta, especialmente en un momento como este de la temporada, que vienen muy bien a corredores como Pogacar. Esto no se lo va a encontrar en los Emiratos, donde el recorrido es más propio para los esprinters.

— Se ha cocido a fuego lento la asistencia de la superestrella eslovena hasta que ha saltado la noticia.

— Esto ha sido una labor de goteo poco a poco. Desde la carrera hemos apostado fuerte por él, por que pudiera venir, y ha sido fructífero al final. Cuando ya nos confirmaron que venían decidimos aguantar la noticia hasta el día de la presentación. Lo teníamos hablado con ellos, aunque el equipo se nos adelantó por unas horas en redes sociales. Estamos muy contentos, tanto por su presencia como por la de otros corredores, aunque alguno se haya quedado finalmente fuera por molestias en la rodilla, como Egan Bernal, otro campeón del Tour que venía recuperándose de la gravísima lesión que sufrió hace un año.

— La presencia española y andaluza también va a ser muy importante en esta edición de la Ruta del Sol con nombres destacados como Enric Mas por parte del Movistar Team o el granadino Carlos Rodríguez, del Ineos.

— Tenemos una participación excelente de corredores nacionales. Ya la hemos tenido otros años y esta vez tanto con Enric Mas como de nuevo con Mikel Landa vamos a tener una presencia destacada en los momentos importantes. Lo mejor de esto es que son corredores con capacidad de correr y disputar la Vuelta a Andalucía por lo bien que les va su recorrido. Ahí tenemos de la tierra a Carlos Rodríguez, que el año pasado ya fue cuarto y después hizo una pedazo de Vuelta a España a pesar del piñazo que se pegó.

También tenemos a los otros andaluces, como son José Manuel Díaz, Juanjo Lobato y Luis Ángel Maté, que van a estar ahí cada uno con sus objetivos, ya sean las metas volantes en el caso del gaditano o el maillot de la montaña en el del marbellí. En cualquier caso, se trata de un elenco espectacular, y no es por ponernos ninguna medalla, pero cualquier prueba a nivel internacional querría una participación como la que vamos a tener en Andalucía. Promete ser una carrera reñida en la que los corredores se van a partir el cobre cada una de las cinco etapas, que son en sí mismas cinco clásicas.

— Llevan unos años con el anhelo de ampliar el número de etapas de la carrera, que actualmente cuenta con cinco jornadas para cubrir un territorio tan amplio como Andalucía. ¿Cómo va ese asunto?

— A nosotros nos gustaría contar con al menos una etapa más en la Vuelta a Andalucía. Los desplazamientos que hay que hacer en nuestra carrera son mucho mayores que los que hay, por ejemplo, en la Volta ao Algarve, que se celebra aquí al lado, con el mismo número de días y en las mismas fechas. Su territorio a cubrir sería el equivalente a que nosotros hiciésemos la Vuelta a Málaga o a Sevilla. No nos parece coherente que la Vuelta a Luxemburgo tenga cinco etapas (que me parece genial, nada en contra) y nosotros también. Por eso, para una mayor comodidad para los equipos y para nosotros mismos, y para poder cubrir una mayor cantidad de provincias en cada edición, llevamos ya varios años pidiendo a la UCI la ampliación. De momento la cosa está más bien parada, pero esperamos que acabe llegando.

— Una ampliación que sí que se está llevando a cabo en la carrera femenina, que tras el debut del pasado año este año incorporará importantes novedades, ¿no es así?

— Sí, con la Vuelta a Andalucía femenina este año pasamos de tres a cinco etapas, algo que ha sido relativamente fácil, y estamos muy contentos. Nuestro objetivo es seguir sumando días y subir a la categoría WorldTour, aunque parece que esto último puede tardar un poco más, porque recientemente han ascendido a ese nivel la Vuelta a Burgos, la del País Vasco, y la propia Vuelta a España femenina, que ha ganado muchas etapas. Decían que había demasiadas carreras españolas pidiéndolo a la vez. Pero estamos muy felices con la visibilización del ciclismo femenino que se está haciendo en los últimos años. Se está creciendo a pasos agigantados. Nosotros tenemos ya 20 equipos confirmados para esta segunda edición con ciclistas del primer nivel, no nos podemos quejar de la rápida acogida que está teniendo la carrera.

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