El apagón de Griezmann, una leyenda difícil de reconocer

Ante el Real Madrid tampoco fue la noche esperada, aunque el francés, escudero innegociable para el Cholo Simeone en todas las grandes citas, se mantiene como uno de los faros del equipo del Metropolitano. Los goles, sin embargo, ya no son ahora cosa del máximo realizador histórico del club rojiblanco y es el argentino Julián Álvarez el que ha cogido el testigo. El del pasado martes, una obra de arte del argentino, permite mantener muy vivo el sueño colchonero.

El galo, que ya no juega tan cerca del área como lo hacía en otras temporadas, sigue siendo visto por el Cholo como pieza clave a la hora de armar y elaborar el juego del Atlético desde el centro del campo, al que el delantero tiende a dejarse caer, lo que le obliga a un esfuerzo físico extra para acercarse y merodear las porterías rivales. Generoso como en toda su etapa a las órdenes del Cholo en cuanto a entrega y sacrificio, ante el Real Madrid lo intentó con un disparo raso salvado por Courtois, pero al rojiblanco volvieron a faltarle la chispa y el tino que hasta no hace tanto le acompañaban. El bajón, por sensaciones y números, resulta evidente.

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M. Z.

A pesar de sumar dieciséis tantos en todas las competiciones a lo largo de esta temporada, en las últimas siete citas solo ha celebrado ante el Barcelona en la ida de las semifinales de la Copa. Nada que ver con el acierto que le llevó a encadenar siete goles en cinco encuentros entre finales de noviembre y principios de diciembre de 2024, su racha realizadora más productiva a lo largo del curso en un equipo en el que ha tenido presencia en todos los partidos de Liga y Champions. Sólo ha descansado en los choques de Copa frente al Cacereño y el Elche, 39 partidos en total en su mochila, 33 de ellos apareciendo en la foto inicial, aunque solo completó los minutos en una docena de ellos porque Griezmann se ha convertido en un habitual en las sustituciones de su técnico.

El francés cada vez sufre más ante rivales físicos y es difícil verle intentar un regate, menos aún por velocidad, carencias que compensa con el guante que sigue luciendo a la hora de asistir a sus compañeros. Hasta ocho pases de gol aparecen en las estadísticas de un jugador que en septiembre de 2024 renunció a la selección de su país para centrarse en el Atlético, con el que busca un nuevo título antes de su despedida de una entidad en la que ya es leyenda.

Con contrato hasta junio de 2026, la continuidad de Griezmann en el Atlético de Madrid es una incógnita a partir del próximo mes de junio. En el club aseguran que se ha ganado el derecho a decidir su futuro y será el jugador el que, con Estados Unidos en el horizonte, tendrá la palabra definitiva.