El Betis - Las Palmas más especial para Álvaro Valles

Al quedar ahora emparejados por el juez doméstico tanto Betis como Las Palmas salta irremediablemente a la palestra el nombre de Álvaro Valles, quien desde hace meses mantiene un preacuerdo con el cuadro verdiblanco en virtud del cual el guardameta sevillano quedará enrolado a partir de la 2025-26 a la causa heliopolitana tras un tiempo en el que llegó a ser hasta apartado de su anterior club. Él se ha mostrado última y públicamente taxativo en lo que a su futuro se refiere, negando cualquier relación a medio plazo con ningún club, y sin querer dar demasiadas pistas acerca de cuáles serán sus pasos de aquí a verano, pero lo cierto es que está todo acordado entre sendas partes para que el cancerbero recale de cara al curso que viene y el portero de 27 años firme por varias temporadas con el Betis, y no antes, pese así se especulara en el mes de enero. Lleva todo el curso sin jugar. Ya se desvinculó de Las Palmas al tiempo que cerraba el mercado invernal previo acuerdo y Valles cerraba así un capítulo difícil para él en la entidad con la que se venía declarando en rebeldía, el club que también lo llevó a la elite, con el fin de ser liberado para firmar por el Betis, de cuyo equipo siempre ha sido un reconocido seguidor profeso, al tiempo que ha militado en su propia cantera años atrás.

Será por tanto el de mañana el último compromiso en el que Valles tenga que ver desde la distancia un Betis - Las Palmas, a sabiendas de que para la temporada 2025-26, el meta nacido en La Rinconada formará parte de la plantilla bética y siempre que se gane un sitio podrá jugar el siguiente envite ya como verdiblanco. Cobró más sentido si cabe tanta espera y ostracismo en Gran Canaria para Valles cuando el meta vio que el Betis terminaba de traspasar a Rui Silva al Sporting de Portugal en el último mercado invernal, lo cual renovó la confianza del portero en que tenía vía libre para competir por la titularidad, habida cuenta de que Adrián y Vieites vienen arrojando algunas dudas en cuanto a su rendimiento individual, repartidos en los tres frentes en los que ha venido participando o sigue haciéndolo el Betis: la Copa que fue íntegra para el meta gallego, LaLiga desde que Rui Silva se marchó viene siendo custodiada por Adrián y en la Conference se ha hecho patente una división de responsabilidades. Pellegrini jugó toda la fase de grupos con Adrián y desde que se inició las eliminatorias desde el play off a octavos la responsabilidad de los tres palos verdiblancos ha recaído en Vieites, que sembró algunas dudas frente a la ida del partido ante el Vitoria, aunque no cometió errores graves puesto que los dos tantos del cuadro luso fueron fruto también de su propio merecimiento.

Valles aterrizó en Sevilla a finales del pasado mes de febrero para vivir de cerca con su familia el nacimiento de su tercera hija y sigue entrenando por su cuenta antes de que concluya la temporada para llegar de la forma más óptima posible al curso y al club que lo esperan. En Radio Marca dio buena cuenta de cómo vivía esa situación en la que se encontraba por voluntad propia apartado de la disciplina del conjunto amarillo: «No es ni culpa de uno u otro, sino mutuo. Se hace largo porque tengo 27 años y tengo muchas ganas de jugar al fútbol y ejercer mi profesión. Hay que entender a ambas partes, cada uno tiene sus razones. Ellos defienden lo suyo, que es el club y la propiedad, y yo defiendo mi carrera y mi futuro», sostenía en ese mismo sentido. Incidía precisamente Valles en tener la conciencia tranquila a tenor de todo lo que se ha comentado sobre su figura, a sabiendas de que su rescisión con Las Palmas ponía fin a su contrato antes del 30 de junio, que es cuando realmente expiraba. «Soy de decisiones fijas y cuando tengo algo que creo que es lo correcto para mí y para mi familia no suelo retroceder, siempre miro hacia adelante y creo que es correcto lo que he hecho. Es de mutuo acuerdo, el club no quería alargarlo más y yo no tenía especial interés tampoco porque no estaba siendo fácil para mi familia ni para mí y se llega a un acuerdo con ellos y se toma la decisión para que cada uno tome su camino», expresaba antes de referirse al Betis.

Guardaba eso sí palabras de cariño Valles hacia los béticos que durante todo este tiempo le han trasladado al que fue durante jornadas Zamora del año 2023, que espera recuperar la forma pronto para darle alegrías al beticismo: «La verdad es que el cariño está siendo bastante grande. No me sorprende porque siempre he seguido al club y he visto cómo son los béticos y la afición tan grande que hay», argüía, correspondiendo a aquellas palabras que entonó Ángel Haro en una de sus comparecencias, donde el presidente aseguraba que «tenemos confianza plena en que se unirá a nuestro camino. Probablemente será en el mercado de verano del año que viene».

Y Valles replicaba ya sin muchos rodeos: «Al final para mí es algo de agradecer que ellos estén siempre ahí y me tengan presente. No tengo que esconderme. Todo el mundo sabe que el Betis es el club de mi vida, de mi ciudad. Lo he dicho varias veces. Y me encantaría estar vinculado al Betis en algún momento de mi carrera. Yo entré con quince años, en juveniles. Luego en senior me fui a Las Palmas. En el Betis ascendí con José Juan Romero en el Betis Deportivo a Segunda B, al año siguiente me fui cedido al Gerena y luego ya firmé con Las Palmas», rememoraba. Mañana habrá todo un Betis - Las Palmas con un testigo de excepción viendo el partido, lo haga desde donde lo haga, que ya sabe que todo ese currículum tiene pendiente un nombre más por añadir.