Urtasun recupera a Paz Santa Cecilia para activar la reforma del Inaem

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, anunció este martes el nombramiento de Paz Santa Cecilia como nueva directora general del Inaem, el organismo encargado de gestionar el teatro, la música y la danza de producción estatal, y releva en el cargo a Joan Francesc Marco. Esta designación será confirmada, en principio, en el Consejo de Ministros de la próxima semana, según avanzó Urtasun. Santa Cecilia, que ya estuvo en el Inaem entre 2009 y 2012 como jefa del Departamento de Coordinación, llega a este puesto con la misión de abordar la siempre postergada y deseada reforma de una entidad que apenas ha sufrido modificaciones desde su creación, en 1985, hace ya casi cuarenta años.

«El encargo que le he hecho como ministro es la reforma del Inaem. Efectivamente, vamos a proceder a esa reforma que ha sido muy anunciada por equipos anteriores, pero realmente nunca realizada. Nosotros tenemos voluntad de acometer esa reforma, entre otras cosas porque no solo estaba en nuestro programa electoral, sino que forma parte del acuerdo de coalición entre el Partido Socialista y Sumar. Por lo tanto, vamos a sacarla adelante», dijo ayer Urtasun en declaraciones a los periodistas, antes de reunirse en el ministerio con el sector cultural para abordar el «despliegue» del Estatuto del Artista.

Santa Cecilia tiene una amplia experiencia en el sector de las artes escénicas. Durante su etapa en el Inaem, bajo el Gobierno del PSOE, se crearon el Consejo Estatal de las Artes Escénicas y de la Música y el Centro Nacional de Difusión Musical, y también se realizó la reforma de los estatutos de los centros de creación del ente. Asimismo, se publicó el Plan General de la Danza y se aprobó el Código de Buenas Prácticas. La nueva directora general -la primera que nombra el nuevo equipo ministerial en estos dos meses- ha sido directora adjunta del Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas y directora de Producción del Centro Andaluz de Teatro y del Teatro de La Abadía. En el último año, ha trabajado para el área de Artes Escénicas de Acción Cultural Española.

A toda esta experiencia acumulada tendrá que recurrir Santa Cecilia para que la reforma del Inaem llegue a buen puerto. Es una de las patatas calientes históricas del Ministerio de Cultura. La última aproximación la hizo Francesc Marco, el director general saliente, pero se quedó en eso, en un intento. Fue hace poco más de un año. El hombre de Iceta en el Inaem planteó la conversión del organismo en una fundación, un modelo que abría la puerta a la privatización de los trabajadores, pero los sindicatos se opusieron con firmeza y la reforma se guardó en un cajón. Previamente, en 2018, el exministro Guirao incluso llegó a constituir un grupo de trabajo para dotar al Inaem de una ley propia. La enorme dificultad de la empresa, primero, y la pandemia después, acabaron con estos planes.

¿Por qué vía va a apostar Urtasun? «Ya habrá tiempo para explicar exactamente los próximos pasos», respondió el ministro. «Lo que sí puedo decir es que este ministerio tiene voluntad de afrontarla. Hay que dejar un poco de tiempo a la nueva directora para que la diseñe». Según declaró Urtasun, los planes del ministerio pasan también por dar «un impulso a las artes escénicas y la música en nuestro país, que forma parte de la gran riqueza cultural». El ministerio confía en mejorar el funcionamiento del Inaem, que tiene un déficit estructural importante. Su dependencia de Hacienda y su diseño caduco provocan retrasos en los pagos a los actores o grandes dificultades a la hora de contratar a los intérpretes con urgencia. Una queja recurrente de los directores de las distintas unidades que han ido pasando por el Inaem es la cantidad de tiempo que tienen que dedicar a labores administrativas.

El ministro Urtasun comparecerá en los próximos días ante el Congreso de los Diputados para avanzar las líneas maestras de su mandato y, antes de ello, este jueves, su equipo se reunirá con los sindicatos, que en los anteriores intentos de reforma fueron muy beligerantes. Javier Figueroa, secretario general de UGT, el sindicato mayoritario en el ministerio, avanzó a ABC que ellos apoyarán «un organismo público gestionado por empleados públicos», y que estarán «enfrente de cualquier fórmula jurídica que signifique la privatización de la cultura pública». UGT solicita la apertura de las mesas de negociación y pide, entre otras cosas, ampliar plantilla, resolver los procesos selectivos pendientes o actualizar las tablas salariales del personal artístico.

Más allá de la reforma y todas sus implicaciones, Santa Cecilia tendrá que decidir sobre las direcciones de hasta cuatro unidades de producción, si renovarlas o relevarlas. Estos mandatos expiran en los próximos meses. En marzo se cumplen cinco años de los nombramientos de Lluís Homar (Compañía Nacional de Teatro Clásico) y Joaquín de Luz (Compañía Nacional de Danza); y en abril llega el turno de Alfredo Sanzol (Centro Damático Nacional) y Rubén Olmo (Ballet Nacional de España).

Después de anunciar el relevo en el Inaem, Urtasun se reunió con el sector de la cultura para «escuchar» a asociaciones y entidades antes de seguir avanzando en el Estatuto del Artista, una amplia carta de derechos que el Congreso pactó por consenso en 2018 y que sigue sin aplicarse en su integridad. «Queremos crear una dinámica de trabajo compartida para seguir sacando adelante todas las cuestiones pactadas», dijo el ministro. Ayer el Consejo de Ministros aprobó la ley de Enseñanzas Artísticas, que incluye algunos puntos del Estatuto. Urtasun espera completar todas medidas en los próximos dos años.