Villaseca de la Sagra
Cañamón descubre en El Mene una nueva estrella de la novillería
Dos grandes novillos de Montealto enseñan las buenas condiciones de Diego Bastos y el zaragoza, mientras Manuel Caballero deja excelentes sensaciones peor lote
Gran ovación a Tito Sandoval, que protagonizó un emocionante tercio de varas
Valentín Hoyos derrocha clase en Villaseca

A escasos días de su alternativa, Samuel Navalón sufrió un percance hace unos días que le ha impedido hacer el paseíllo esta tarde en Villaseca, sustituyéndole El Mene, que acabó siendo el protagonista de la tarde. El castaño que hizo de sexto embistió ... por derecho desde el principio y manifestó una gran nobleza cuando desarmó con el capote al novillero, quien, por cierto, estaba haciendo un excelente quite por chicuelinas. Tras un brillante tercio de banderillas, la faena se vivió en un continuo clamor por las perfectas tandas que por un y otro pitón iba desgranando el novillero. ¡Qué maneras las de este chaval que con tan solo cuatro novilladas es capaz de torear como los mejores! Al natural lo borda en profundidad, largura y elegancia. Por la derecha, manda, y, a todo esto, el novillo respondiendo con clase y bravura. ¿Quién da más? Pues el propio novillero, rubricando de gran estocada, entrando a matar o morir al bravo ejemplar. Preciosa su muerte y las dos justísimas orejas a su esportón. El novillero y la afición pidieron la vuelta al novillo, que racaneó el presidente.
Ya en su primero, tercero de la tarde, mostró maneras clásicas y exquisitas. Da gusto ver a novilleros tan jóvenes utilizar los tratos para hacer las cosas a favor del toro e imprimiendo temple y naturalidad. El novillo tuvo la virtud de la nobleza y buena clase, pero duró muy poquito. Pese a ello, le dio tiempo al zaragozano a dejar muy buena impresión entre la afición, especialmente con unos preciosos pases de pecho.
Diego Bastos, que dejó dos buenos quites en los novillos de su compañero, primero por delantales y luego chicuelinas rematadas con una preciosa y despaciosa media, brindó su primer novillo a Navalón y César Pacheco. A Subteniente, que así se llamaba el abreplaza, lo recibió de capote con mucho temple en un largo saludo a la verónica, rematado con una buena media que sirvió para lucir el largo viaje del de Montealto por los dos pitones y su buena condición. A pesar de un feo puyazo, el novillo llegó a la muleta con alegría y prontitud.
Bastos, poseedor de un toreo clásico sin alharacas, le endilgó varias series por la derechas, aunque lo mejor llegara en unos naturales en los que se reunió más y mejor con el novillo. Exprimido el animal, entró a matar con convicción, dejando una estocada corta traserilla, que requirió del descabello, y su mal uso le hizo perder la oreja. Poca historia la del cuarto novillo, mansito, sosito, de poco recorrido y sin querer embestir. Así se podría seguir hasta aburrir, como aburrido fue el comportamiento del animal. Lo intentó hasta ponerse tesonero Bastos. Pero cuando es imposible, es imposible. Lo mejor, el recibo con el capote con aires romeristas.
Saltó en segundo lugar un novillo que nada tuvo que ver con el primero. Manso de libro, se hizo el amo del ruedo ante la dificultad de conducirlo a los engaños, por lo cual recibió más capotazos de los deseables, entre otras cosas por el empecinamiento del palco para que entrara una segunda vez al caballo y se le pusiera un tercer par de banderillas de todo punto innecesario. Manuel Caballero, al que miraba su padre desde el callejón, mostró una técnica muy depurada y adecuadísima a la condición mansurrona del de Montalvo. Si logró hacerse con la embestida por el derecho en tandas a media alturita, dejándole creer al animal que mandaba él, lo mejor vino en una serie cumbre al natural en la que enganchó con los vuelos al huidizo novillo, con exquisito temple, largura y profundidad.
Sin definir demasiado en el capote de Caballero salió el quinto, pero más que ninguno le había visto el novillero las buenas condiciones cuando, tras recibir un soberbio puyazo en el primer viaje al relance del novillo, lo dejó muy largo para permitir a la afición disfrutar de lo que es el tercio de varas en su máxima expresión. ¡Qué arrancada más alegre y entregada la del animal, y qué dos extraordinarios puyazos el gran Tito Sandoval! Los tendidos en pie. Todo se le hizo bien en banderillas e inteligentemente comenzó en los medios el albaceteño, dejando lucirse en arrancada al de Montalvo. Pero, lo que son las cosas, lo que parecía iba para faena grande, fue yendo a menos a tenor del comportamiento del novillo. Empezó a mostrar signos de mansedumbre, cerrando la persiana demasiado pronto. Sin embargo, las fuerzas las guardaba todas, cosa que se vio en un arreón final en el que casi coge a Manolo, tras pinchar.
VILLASECA DE LA SAGRA
- Plaza de toros de Villaseca de la Sagra. Viernes, 6 de septiembre de 2024. ¾ de entrada. Novillos de Montealto, 1º y 6º excelentes, en general bien presentados.
- Diego Bastos, de champagne y oro. Estocada corta trasera y dos descabellos (saludos). Tres pinchazos y descabello (silencio).
- Manuel Caballero, de azul pavo y oro. Dos pinchazos y estocada trasera y tendida (silencio). Pinchazo y estocada traserísima (palmas).
- El Mene, de verde y oro. Media atravesada y trasera (saludos). Estocada (dos orejas).
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