El Mazarrón 2 'navegará' tierra adentro en junio
El Gobierno murciano y el Ministerio de Cultura aprueban el proyecto de extracción y traslado del pecio fenicio al laboratorio de Arqua
Último chequeo al 'Mazarrón 2' antes de su rescate en un año

En apenas cuatro meses, el Mazarrón 2 zarpará de la Playa de la Isla de la localidad murciana en busca de resguardo en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena (Arqua). El grupo de trabajo formado por el Gobierno de la Región de Murcia y el Ministerio de Cultura ha aprobado el proyecto para extraer en junio los restos de la embarcación fenicia del primer tercio del siglo VI antes de Cristo, el pecio más antiguo de España que aún preserva su arquitectura naval.
«De esta forma, se da un paso fundamental para la conservación y futura exposición de esta joya arqueológica», señalan desde la Comunidad murciana, que asumirá el coste de la extracción, estimado en 350.000 euros.
El proyecto presentado por expertos en arqueología náutica y subacuática, conservación y restauración, recoge los pasos que se seguirán para el rescate de los restos y su posterior traslado y depósito en el laboratorio de Arqua, donde serán estabilizados y tratados. La operación, que se llevará a cabo en junio para aprovechar la ausencia de fuertes mareas y corrientes, contempla usar las fracturas existentes y las juntas de carpintería de la embarcación para extraer el pecio por piezas.
En el último chequeo al Mazarrón 2 en la primavera de 2023, un equipo de arqueólogos subacuáticos de la Universidad de Valencia y del Museo Nacional de Arqueología Subacuática trazaron un minucioso mapa de las grietas para decidir las mejores soluciones sobre su extracción, que ahora han sido aprobadas. «Es un puzzle, no una estructura única», señala a ABC Carlos de Juan, especialista del equipo de asistencia técnica CARM-Universidad de Valencia que dirigió los trabajos.
Desprotegido y amenazado
De ocho metros de eslora y dos de manga, este barco costero transportaba un cargamento de tortas de escoria de plomo de casi tres toneladas cuando embarrancó hace más de 2.500 años por un temporal y quedó sepultado en poco tiempo. Durante siglos, permaneció a resguardo bajo dos metros de arena, pero De Juan explica que con el vertido de escorias de las actividades mineras y la construcción en los años 70 de un puerto deportivo al sur de la Playa de la Isla se modificaron las corrientes costeras submarinas. La arena se fue retirando y el pecio, descubierto en 1994 precisamente por este fenómeno - como su compañero el Mazarrón 1, actualmente en Arqua-, fue quedando desprotegido.
Un sarcófago metálico ha preservado el Mazarrón 2 en los últimos años, pero con el tiempo se ha ido hundiendo en la arena sobre el pecio, cuestionando su conservación 'in situ' a largo plazo. Los datos del Cedex (el Centro de Estudios y Experimentación del Ministerio de Transición Ecológica) advierten, además, de la llegada de temporales más fuertes, con más frecuencia y sobre todo con presiones barométricas más bajas «que hacen que el mar se meta más a la costa, porque el mar se crece», según De Juan. «Si entra un temporal fuerte de dirección de suroeste, el pecio se perdería», advierte el arqueólogo subacuático.
Opiniones cruzadas
La extracción del Mazarrón 2 lleva siendo objeto de debate y discusión desde hace años, con opiniones divididas. Iván Negueruela, exdirector del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, asegura a ABC que "la persona que más feliz se va a quedar de que ese barco se extraiga con 100% de garantías de que no va a sufrir nada y de que se traslade al museo (mal llamado Arqua) para ser restaurado soy yo, que lo descubrí y lo excavé".
Negueruela admite que no conoce el proyecto actual, pero afirma que el presentado en 2019 por el equipo liderado por Carlos de Juan, que fue aprobado por la consejería de Cultura de la Comunidad de la Región de Murcia, "consistía en cortar el barco en cuatro trozos y seguir cortándolo con sierras menores porque no se sabía extraer el barco". Asegura que ese método "entra directamente en el artículo 4 de la Ley 16/85 del Patrimonio Histórico Español con la calificación de expoliación" y que por ese motivo fue paralizado aquel año por orden del ministerio de Cultura.
"Hago votos para que ahora se hayan olvidado no solamente del serrucho, sino de cualquier sistema que no garantice, como dice el artículo 4 de la Ley de Patrimonio, el 100% de la conservación del patrimonio", dice tras recordar que él con su equipo sacó el barco 1 en junio de 1995. "Si se saca y se saca bien, los más felices obviamente seremos los que descubrimos y excavamos aquel barco en el año 1994-95 y en la larguísima campaña de octubre de 1999 hasta diciembre de 2000", asegura.
Con bisturí
De Juan, profesor de arqueología náutica y subacuática de la Universidad de Valencia y experto en arquitectura naval, siempre ha insistido en que el mejor método de extraer el Mazarrón 2 (de mayores dimensiones que el barco 1), es en porciones, aprovechando las fisuras, las grietas y las juntas ya existentes y realizando «cortes con bisturí» si es necesario en puntos, de apenas 3 centímetros de grosor. «No vamos a cortar el pecio a trozos con una sierra de podar palmeras o una motosierra», señalaba el pasado junio a ABC, convencido de que dadas las múltiples fracturas del barco apenas habrá que intervenir ya que se podrán elegir las separaciones.
«No tiene sentido hacer un esfuerzo arriesgado de sacarlo en un bloque si luego no entra por la puerta del laboratorio», subrayaba además el arqueólogo subacuático. Por eso se buscarán piezas con «el tamaño adecuado para la máquina de liofilización de Arqva -con una anchura de un metro o 1,20 m- donde serán tratadas para su conservación».
De Juan recordaba que una barcaza romana de 30 metros de eslora que se conserva en el Museo Departamental de la Antigua Arlés, el Arles Ródano 3, fue extraída de este modo y solo un ojo experto es capaz de apreciar las junturas.
En el proyecto actual, que mejora el de 2019, han participado especialistas del Museo Nacional de Arqueología Subacuática. Desde 2018, la Consejería de Cultura murciana y Arqua han venido realizando intervenciones arqueológicas de seguimiento y control de este Bien de Interés Cultural y siguiendo el criterio técnico del grupo de trabajo formado por especialistas, en 2021 se acordó su extracción y posterior conservación en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática.
Dos años después, se formalizó un protocolo general de actuación entre el Ministerio y la Comunidad y al poco se firmó un convenio entre el Gobierno regional y la Universidad de Valencia para actualizar la documentación e información sobre la embarcación. Tras la campaña del pasado junio, se redactó el proyecto de extracción, tratamiento y conservación del pecio que ahora ha sido aprobado. El siguiente paso será el inicio de la licitación de los trabajos.
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