El Estatuto del Artista choca contra el muro de Hacienda
Tras el impulso de las últimas medidas aprobadas por Trabajo, el sector recuerda que en materia fiscal está todo por hacer

Miquel Iceta afronta los últimos meses de legislatura con el enorme reto de rematar las medidas contempladas en el Estatuto del Artista, esa gran carta de derechos laborales o tributarios que el sector viene reclamando desde hace décadas y que el ministro prometió tener ... lista antes de que finalizara el año 2022. Ya nadie recuerda esa promesa, ni siquiera su cambio de discurso, cuando dijo que se conformaba con tener el grueso de las medidas «encarriladas». En el sector se conforman con que Iceta logre seducir al Ministerio de Hacienda, el más perezoso de todos los implicados en esta iniciativa que todos los partidos acordaron por consenso en 2018.
«Gobierne quien gobierne, Hacienda siempre es el ministerio más rezagado». O esa broma recurrente: «Con Hacienda hemos topado». Son algunas de las respuestas de las asociaciones y sindicatos del sector cuestionadas por cuáles son las asignaturas pendientes del Estatuto del Artista, tras las últimas medidas aprobadas por Trabajo que incluyen, entre otras cosas, una prestación por desempleo específica para artistas; un «hito», porque por primera vez se reconoce la especificidad y la intermitencia del trabajo cultural, pero aún queda mucho por hacer.
«Ha costado mucho que se reconozca legalmente la intermitencia de los artistas, que no es lo mismo que la temporalidad. Incluso las personas de más éxito, como son algunos actores o directores, trabajan por proyectos. Es lo que caracteriza al sector», dice Ana Pineda, directora general del sindicato de guionistas Alma. «Ahora hay que trasladar esa intermitencia a la fiscalidad». El Estatuto del Artista contempla unas quince medidas relacionadas con la fiscalidad, y hasta el momento solo se ha aprobado una menor: la creación de nuevos epígrafes del Impuesto de Actividades Económicas para la cultura.
«Gobierne quien gobierne, Hacienda siempre es el ministerio más rezagado»
La medida más urgente tiene que ver con los rendimientos irregulares de los profesionales. Ocurre en el mundo del cine, por ejemplo: durante unos meses, lo que dura un rodaje, se generan unos ingresos que desaparecen cuando la película se termina. Lo que el Estatuto del Artista recomienda es tributarlos en tres o cuatro años, en lugar de uno, como se hace en otros países. «Es muy injusto, porque hay que pagar un dinero que es desproporcionado. Suele darse que un actor trabaje mucho un año y luego no tenga proyectos en los siguientes. Eso hay que regularlo», reclama Silvia de Pé, secretaria general del sindicato Unión de Actores y Actrices.
Jesús Cimarro, presidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza (Faeteda), pone más deberes al ministerio que dirige María Jesús Montero: reducir del 21 al 10 por ciento el IVA que las administraciones públicas pagan en las contrataciones. «Es verdad que Hacienda dejaría de recaudar un 11 por ciento. Pero si se genera más actividad, se va a recaudar más IRPF y, sobre todo, se genera empleo. Lo que no se saca por un lado, se saca por el otro. Los ayuntamientos, con el mismo presupuesto, pueden realizar mucha más actividad. Es una fórmula matemática que a veces cuesta entender. A Hacienda le cuesta mucho cambiar algunas filosofías», dice Cimarro.
«Cultura ha hecho un trabajo muy intenso de coordinación, pero con Hacienda ha habido pocas reuniones»
Y hay más, apunta Àlex Casanovas, presidente de Confederación de Artistas Trabajadores del Espectáculo (ConArte): la deducción en gastos de formación o en la compra de herramientas de trabajo, como los instrumentos de los músicos. «Y además de lo fiscal, deberíamos trabajar en otros temas como el reconocimiento de las enfermedades profesionales, que no están muy delimitadas. Si a un bailarín se le rompe el talón de Aquiles, no se reconoce como enfermedad profesional, pero si está afónico sí». Otro tema sin abordar es la transición profesional: «Hay artistas de danza o del circo que, cuando terminan su periodo activo, se quedan colgados. En otros países hay una transición para que estos profesionales encuentren otro trabajo».
Todas las asociaciones entrevistadas reconocen que será muy difícil que Iceta consiga estas medidas antes de las elecciones generales, en principio previstas para noviembre. «Casi todas las medidas que han salido son de Trabajo, y hay también alguna de Seguridad Social. El Ministerio de Cultura ha hecho un trabajo muy intenso de coordinación, pero con Hacienda ha habido pocas reuniones», reconoce Pineda, de Alma. Guillem Arnedo, presidente de la Unión de Músicos, pide no desperdiciar las «sinergias» que se han producido desde que Iceta reactivara el proyecto, después de más de tres años sin apenas avances. «Nosotros vamos a seguir trabajando con el gobierno que esté», afirma De Pé, de la Unión de Actores y Actrices.
El balance, pese a los retrasos acumulados y las dificultades administrativas, es bueno, según dicen. «Llevábamos cuarenta años esperando... Unos meses no son relevantes», resume Arnedo. Aun así, las asociaciones piden que el trabajo siga adelante. Manuel Rico, de la Asociación Colegial de Escritores, sector que sí ha visto satisfechas en buena medida sus reivindicaciones, como la plena compatibilidad de la pensión con cualquier actividad artística, recuerda que todavía no se ha habilitado una casilla en la declaración de la renta que recoja los ingresos derivados de la propiedad intelectual. «Y hay que formar a los funcionarios para integrar y normalizar todo lo que se ha venido aprobando hasta la fecha. El balance es positivo, sí, pero hay que quitarle complejidad al proceso».
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Recuento
Medidas aprobadas
Jubilación. Al poco de que el Congreso aprobara el informe del Estatuto del Artista, en 2019, se aprobó la compatibilidad de la jubilación con la percepción de los derechos de autor, una situación que denunciaron Javier Reverte o Forges.
Honorarios. También en 2019, se modificó la ley de Propiedad Intelectual para que las asociaciones o sindicatos puedan publicar listados de honorarios no vinculantes sobre precios medios del mercado. En Europa sí se está consiguiendo la negociación colectiva con autónomos.
Contrato cultural. Después de que la reforma laboral sumiera al sector en la incertidumbre, tras suprimir el contrato de obra y servicio, Trabajo aprobó en marzo de 2022 un nuevo contrato para el sector de la cultura, con una nueva definición de espectáculo.
Prestación de desempleo. El Gobierno estrenó 2023 con tres medidas: la compatibilidad plena del trabajo artístico con la jubilación, una prestación contributiva por desempleo específica para artistas y una cotización especial para artistas autónomos con bajos ingresos.
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