El 'dux' visigodo Teodomiro construyó el palacio de Pla de Nadal
Datan con Carbono 14 la fase inicial del edificio en la primera mitad del siglo VIII, los años del último gobernador godo de la provincia Cartaginense
Recuperado en Nueva York un medallón visigodo buscado desde hace casi dos décadas

Los análisis de radiocarbono realizados a cinco muestras de mortero de la fase inicial del palacio de Pla de Nadal, en Ribarroja de Turia (Valencia), indican que esta magnífica residencia palaciega de la Hispania tardoantigua se construyó en la primera mitad del siglo VIII ... . La datación con Carbono 14 «permite establecer una cronología coincidente con la actividad del dux prouinciae Teodomiro, también conocido como Teodomiro de Orihuela», señala un estudio de expertos del Instituto Catalán de Arqueología Clásica y la Universidad de Sevilla publicado en la revista Saguntum.
La investigación de Josep María Macias Solé, Francisco Javier Alejandre y Albert Vicent Ribera Lacomba, realizada con una ayuda de la Fundación Palarq, arroja luz sobre la discutida identificación del promotor del edificio con el noble visigodo Teodomiro, el último 'dux' de la antigua provincia visigoda Cartaginense que, tras la muerte del rey Rodrigo en la batalla de Guadalete, en el año 713 llegó a un acuerdo con los árabes, el conocido como pacto de Tudmir (nombre árabe de Teodomiro).
Dos inscripciones ya señalaban a Teodomiro como el propietario de este destacado edificio palacial del que se recuperaron más de 800 piezas de decoración arquitectónica de calidad. En las excavaciones llevadas a cabo entre 1981 y 1989, las únicas hasta la fecha, se descubrió un medallón con un monograma de 'Tebdemir'. Debió figurar en su fachada, en la entrada oriental de este complejo situado a unos 16 kilómetros de Valencia y a solo dos de la ciudad tardoantigua de Valencia la Vella. También se halló un grafito con el nombre de 'Tevdimir' en una venera, que reforzaba la idea de que fue edificado como residencia del gobernador godo.
Sin embargo, no existía unanimidad entre los historiadores sobre quién construyó Pla de Nadal, pues algunos han llegado a calificar de «peregrina atribución» la relación de los epígrafes con el personaje histórico de Teodomiro de Orihuela. Tampoco se sabía cuándo se iniciaron las obras, en una horquilla entre los siglos VII y IX. El edificio se apoyaba sobre el duro suelo natural, sin zanjas de cimentación ni rellenos constructivos con materiales asociados que ofrecieran información. Además, la decoración arquitectónica tampoco permitía precisar las fechas de su construcción, pues había paralelos de los siglos VII y VIII.
Los trabajos arqueológicos revelaron que el edificio fue destruido por un gran incendio, que se ha relacionado con el ataque al territorio del emir Abd al-Rahman I en el año 778-779. Pero las excavaciones solo recuperaron unos pocos elementos metálicos encastados en la pared y escasos recipientes cerámicos del momento de su abandono, que apenas han facilitado una amplia datación en época visigoda.



«Nos consta que las excavaciones detectaron abundantes restos de madera carbonizada procedente de los forjados del primer piso, pero esta no ha sido localizada. Por estos motivos, en la actualidad no estamos en disposición de efectuar análisis radiocarbónicos sobre el maderamen que podrían añadir más información para establecer las fechas de construcción o de destrucción», señalan los autores del artículo 'Datación radiocarbónica y constructiva del palacio civil del Pla de Nadal'.
Un edificio extraordinario y afortunado
Macias, Alejandre y Ribera consideran que Pla de Nadal «es un edificio extraordinario y afortunado por disponer de unos indicios epigráficos directamente conectados con el personaje histórico más relevante, y prácticamente el único, a excepción del listado de obispos, que se conoce de la zona a finales del periodo visigodo». A su juicio, «sería una gran y enorme casualidad homonímica» que Teodomiro «no fuera el mismo que aparece en la epigrafía coetánea como promotor de un gran edificio relacionado con otros semejantes que también sirvieron de centros de poder provincial. Amén de sus características arquitectónicas y decorativas excepcionales»
Ahora, la datación ofrecida por los morteros «redunda en la posibilidad» de adjudicar la construcción del palacio a Teodomiro de Orihuela, concluyen los investigadores. Tanto las inscripciones como las muestras de C-14 «confirman que Tebdemir construyó un palacio para un dux, y que este debe asimilarse al dux Teodomiro de las fuentes históricas», subrayan.
Los resultados obtenidos también fechan la decoración arquitectónica de Pla de Nadal y muestran que los modelos iconográficos visigodos de patrones vegetales y veneras perduraron a inicios del periodo paleoandalusí, con la presencia de talleres toledanos y la colaboración de artesanos autóctonos.
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