Un artista ruso amenaza con destruir obras maestras de Picasso y Rembrandt si Assange muere en la cárcel
Andrei Molodkin ha creado un dispositivo que podría hacer estallar una caja de caudales llena de obras de arte «si no recibe garantías que Assange sigue y seguirá con vida»
El ladrón que robaba por amor al arte

Andrei Molodkin (58 años), artista disidente ruso, residente entre Nueva York y varias ciudades del sur de Francia, amenaza con destruir una «caja fuerte», donde ha almacenado obras de grandes maestros, de Rembrandt a Picasso, si Julian Assange, el fundador de Wikileaks «muere en la cárcel».
Molodkin ganó cierta celebridad «pintando» en rojo retratos de Vladimir Putin y Donald Trump. Según el artista disidente varios de esos retratos habrían sido pintados con «sangre humana», donada por presuntos soldados ucranianos.
Un Tribunal de Londres debe decidir, los próximos días, la posible extradición de Assange a los EE. UU., donde debe ser juzgado por presuntos delitos de espionaje y filtración de documentos oficiales, castigados con penas que pudieran sumar hasta 175 años de cárcel.
Propietario de una «fundación» artística en Maubourguet (2.500 habitantes), un pueblecito próximo a Toulouse, en el suroeste francés, Molodkin ha ampliado su negocio artístico y provocaciones en Cauterets (870 habitantes), no muy alejada de Toulouse, también, donde ha instalado una suerte de caja de caudales, más o menos grande, para «guardar» obras maestras de Picasso y Rembrandt, entre otros genios, por un valor francamente modesto de poco menos de cincuenta millones de euros.
Molodkin ha conectado su invento, al que ha llamado «Dead Man's Switch», a un dispositivo que podría hacer estallar la caja de caudales «si no recibe garantías que Assange sigue y seguirá con vida». Desde la óptica del disidente ruso, se trata de «garantizar la vida» de Assange, por estas razones: «No deseo destruir el arte, las obras maestras de grandes genios. Deseo que esas obras sirvan para garantizar la vida de un hombre».
Molodkin es muy prolijo en la descripción de la «cámara acorazada» donde afirma «guardar» grandes obras maestras, que prefiere no identificar, sin aclarar tampoco el origen concreto de unas pinturas destinadas a consumar una «obra de arte conceptual» que también es un «arma acorazada» contra la «arbitrariedad judicial».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete