Del expolio nazi a la subasta: la rocambolesca historia del cuadro de un coleccionista recuperado por su nieta

En junio de 2020, Pauline Baer de Perignon publicó una historia que tendría eco internacional. Su libro 'La colección desaparecida' contaba cómo la Gestapo y las tropas de ocupación nazis, en Francia, entre 1940 y 1945, robaron a punta de pistola la fabulosa colección de arte de su abuelo, Jules Strauss , en la que estaban bien representados todos los grandes maestros del impresionismo francés, entre muchos grandes maestros de la pintura moderna.

Tras varios años de trabajo, Pauline Baer de Perignon consiguió descubrir el destino último de una obra famosa de esa colección: 'Retrato de una dama disfrazada en Pomona', un óleo de Nicolas de Largillière (1655 - 1746), requisada a punta de pistola, en París, por soldados y oficiales de la Wehrmacht. Tras una larga historia, la obra propiedad de Jules Strauss, judío francés, estaba depositada en el Museo de Dresde (Alemania).

Comenzaba otra historia… conseguir que un museo de Estado, alemán, restituyese la obra robada a los descendientes del judío condenado y expoliado por los nazis. Tras un largo proceso, Pauline Baer de Perignon recibió en su domicilio parisino un camión alemán, devolviéndole la propiedad de su abuelo. Un año más tarde, Sotheby's (Nueva York) sacará a subasta internacional esa obra, tasada en torno a un millón o millón y medio de dólares, a finales de este mes de enero.

Mirando hacia atrás sin ira, Pauline Baer de Perignon comenta esa historia familiar desde una óptica menos íntima: «Mi trabajo comenzó siendo una investigación sobre mi familia, sin duda. Con el tiempo, terminé descubriendo que, más allá de la anécdota, la historia de mi abuelo, judío y coleccionista, tiene mucho de historia universal. Su caso describe y confirma con precisión los métodos usados por los nazis, antisemitas y ladrones sin escrúpulos, a punta de pistola«.

La subasta internacional del cuadro de Nicolas de Largillière, propiedad de Jules Strauss, y su familia, coincide con la publicación de otro libro consagrado al mismo tema. Anne Berest , novelista, acaba de publicar un relato histórico / novelesco, 'La tarjeta postal', contando las aventuras y desventuras de una familia de judíos rusos, forzados a huir de la antigua URSS, en 1919, tras el 'putsch' bolchevique - leninista, para encontrar refugio en la Francia de los años 30 del siglo pasado, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial .

La madre de Anne Berest recibió una tarjeta postal, anónima, que alguien le hizo llegar con mucho retraso. En esa tarjeta postal figuraban los nombres de cuatro de sus antepasados, desaparecidos en los campos de concentración nazis , tras haber huido del campo de concentración comunista. Ante ese descubrimiento, Berest le preguntó a su madre: «Mamá ¿es que nosotros somos judíos? En mi escuela no quieren a los judíos. Hay mucho racista antisemita «.

A partir de esa constatación, reciente y trágica, Berest construyó su relato novelesco e histórico, a un tiempo, 'cruzándose', a su manera, con la investigación de Pauline Baer de Perignon sobre el expolio de la colección de arte de su abuelo.

Berest y De Perignon coinciden en un punto esencial, que la primera comenta de este modo: «Nuestros libros terminan haciéndose las mismas preguntas… ¿Qué significa hoy ser judío? ¿Qué razones provocan el odio antisemita , hoy como ayer? Mis antecesores huyeron de la Rusia comunista, que estaba construyendo los primeros campos de concentración . Y se refugiaron en Francia, donde fueron perseguidos y conducidos a los campos de concentración nazis, con ayuda de la policía nacional francesa«.

De Perignon comparte lo esencial de ese análisis, ampliándolo: «Mis padres pertenecían a una familia de judíos … pero no eran practicantes, ni siquiera creyentes en muchos casos. Sin embargo, fueron perseguidos y condenados. Nuestra tarea tiene algo de reconstrucción de las raíces de una tragedia que, más allá de lo íntimo y familiar, también tiene mucho de colectivo«.

Quizá sea altamente significativo que Francia y buena parte de Europa sean hoy víctimas de 'ataques' de ultranacionalismo con muchos 'flecos' racistas y antisemitas de muy distinta naturaleza.