Filofobia: qué significa y por qué no debemos preocuparnos por este miedo tan común

La filofobia está cada vez más extendida pero los expertos en psicología aseguran que, siguiendo unas indicaciones, puede llegar a superarse

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¿Qué es la filofobia o el miedo a enamorarse? Adobe Stock

28/05/2024 a las 16:48h.

Suele bromearse mucho sobre esas personas que parecen tener alergia al amor y que procuran no enamorarse, pero lo cierto es que es más común de lo que creemos; no padecen ninguna alergia pero sí una fobia a enamorarse.

El miedo nos afecta a todos: unos lo tienen a las arañas, otros al fuego, a la soledad... y no diferente es el temor a amar o dejarse llevar por una relación. Si te saltan todas las alarmas cuando se acerca el amor para no caer en un romance, te cuesta mostrar tus sentimientos o conectar, ya sabes lo que te sucede: filofobia o lo que es lo mismo: miedo a enamorarse.

Se trata de un fenómeno psicológico complejo e intrigante que afecta significativamente a las personas de diversas maneras. Esta fobia específica puede manifestarse como un miedo abrumador e irracional a desarrollar sentimientos románticos por alguien o entablar una relación romántica. Tal como indica Silvia Sanz, psicóloga experta en amor y autora de 'Sexamor', las experiencias pasadas pueden haber sido complicadas o traumáticas y son las encargadas de dejar instalado este miedo irracional. «Pero como todas las fobias, la filofobia se trata y se supera», aclara.

¿Cómo sé si tengo filofobia?

El hecho de no querer estrechar lazos con alguien que nos gusta ya es un indicativo de que se tiene cierto miedo al amor, pero es cierto que eso puede ocurrir en cualquier momento de la vida por una mala experiencia pasada, como decíamos, o bien porque pensamos que esa persona no es la correcta. Sin embargo, hay más síntomas.

«Una persona que esquiva las relaciones, oculta el afecto, huye del compromiso y se siente incómoda cuando las personas se acercan afectivamente demasiado pueden estar teniendo filofobia», dice Silvia Sanz. Al parecer, disponen de argumentos muy racionales para explicar esta frialdad o distancia emocional, porque solo desean protegerse para no sentirse heridos.

En definitiva, es como si la persona que lo sufre tuviera un escudo protector que impide que los demás se acerquen demasiado. Valoran mucho su independencia y prefieren afrontar sus dificultades solos para no depender de nadie.

La psicóloga Lidia Alvarado, experta en relaciones de pareja, señala también que estas personas, cuando empiezan relaciones de pareja, tienen dificultades para mantenerlas cuando empiezan a volverse serias o cuando empiezan a volverse emocionalmente intensa: «Empiezan a sentirse mal y con ganas de dejar la relación».

«Muy generalmente siempre se tiene ese miedo y esa preocupación a ser traicionado en una relación, pero en estos casos el comportamiento es autodestructivo y constante, evitando que estas se vuelvan demasiado serias siendo infiel, estando a la defensiva, provocando peleas...», dice Alvarado.

En definitiva, saboteas esa relación de alguna manera por ese miedo que tienes a enamorarte y que te hagan daño. Y también podría ser un síntoma el tener siempre una desconfianza, y temer constantemente a que te terminen dejando.

Así se supera la filofobia

Silvia Sanz reconoce que, de tener que relacionarlo con los estilos de apego podría explicarlo del siguiente modo, hay que imaginar que el amor es como una piscina:

1. Las personas con apego seguro se lanzan al agua y disfrutan del baño sin miedo.

2. Las personas con apego ansioso se bañan, pero siempre preocupadas por si se el flotador se desinfla.

3. Las personas con apego evitativo se quedan en la orilla, mirando el agua y preocupados por la profundidad de la piscina.

4. Las personas con filofobia no van a la piscina, solo pensarlo les provoca pánico.

La filofobia y el apego evitativo son dos caras de la misma moneda emocional. Mientras que la filofobia es el miedo intenso e irracional a enamorarse, el apego evitativo la persona prefiere mantener una distancia emocional en las relaciones cercanas para protegerse de posibles daños.

El miedo a enamorarse se supera

Como cualquier otra fobia, el miedo a enamorarse también puede llegarse a superar. Tal como indica Lidia Alvarado, lo primero de todo es reconocer ese miedo y admitir que tienes ese miedo: «Enamorarte es el primer paso, porque si no lo reconoces permanecería oculto y no lo puedes superar, y después aceptar ese sentimiento de miedo».

Se trata de un sentimiento común que primero hay que reconocer y aceptar y después ponerse en manos de especialistas: «Recomiendo algún tipo de terapia o apoyo externo profesional, porque para uno solo es mucho más difícil al no ver las cosas desde la profundidad que debe verlas», recalca Alvarado.

En este sentido, hay diferentes tipos de terapia. Por ejemplo, puede ser la terapia cognitiva conductual, «que es un tipo de terapia que te ayuda a identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativo que te están llevando a tener ese miedo y a los comportamientos que van después que van después»

También hay una terapia que la terapia de exposición, como en cualquier miedo, es decir, exponerse gradualmente a situaciones que te desencadenan ese miedo, pero en un entorno controlado y seguro. Y también puede ser muy útil, recomendado por la experta, la terapia MR, que se utiliza para tratar traumas. «Esto puede ser útil cuando ese miedo a enamorarse viene dado por especies traumáticas pasadas que hemos vivido y experimentado.

Además, Lidia Alvarado aconseja escribir los miedos y las experiencias que se están viviendo, dando así voz a lo que se está sintiendo. De igual modo, sería importante tener información acerca de la realidad de lo que es una relación sana, leyendo libros, artículos sobre qué es y no apresurarse cuando se conoce a alguien; tomarse tiempo para conocer a la persona, permitirte sentirse cómodo...