Hacer ejercicio con cabeza: «La mejora estética debería ser un objetivo secundario»

Por un lado el uso de la tecnología portátil permite al deportista un mayor conocimiento de sus capacidades físicas y una mayor interactividad a través de aplicaciones, máquinas y dispositivos. Y por otro, ese mayor uso de la tecnología y de la conectividad entre máquinas permite a unos profesionales del fitness cada día más cualificados traducir de forma eficiente esos biomarcadores (índice de masa muscular, saturación de oxígeno, longitud de los telómeros, flexibilidad, edad metabólica... etc) para personalizar aún más los entrenamientos, maximizar el rendimiento deportivo, mejorar la adherencia a la actividad física y prevenir las lesiones. De hecho, tal como explica Mario Muñoz, Doctor en Medicina del Deporte, Máster Universitario en Entrenamiento personal y experto de Fit Generation, lo que en la actualidad se está poniendo en valor las escuelas que forman a futuros entrenadores es que su trabajo priorice el cuidado de la salud. «En una sociedad en la que parece dominar la imagen, la estética y el reconocimiento social en base a unos cánones de belleza concretos estamos aconsejando a los profesionales del fitness a los que formamos que pongan el foco en proteger la salud y que la mejora estética sea para ellos un resultado secundario», explica.

Lo cierto es que, tal como augura el listado oficial de tendencias de la 'American College of Sports Medicine' (ACSM), que desde 2006 predice a comienzos en enero lo que primará en el sector durante ese año, la promoción de la salud será prioritaria en este sector, especialmente en dos contextos: el relacionado con el entorno laboral y el dedicado a dar respuesta a las necesidades de una población creciente que envejece (fórmulas para dar respuesta al envejecimiento prematuro). Precisamente en este último campo es en el que se prevén más avances pues en la actualidad muchos centros deportivos y también numerosos profesionales han puesto el foco en prácticas que promueven el valor preventivo de la actividad física frente al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes. «No estamos hablando del paseo diario, sino que la gimnasia en la edad de oro es nuestra gran apuesta y también la más motivadora pues se trata de que nuestros mayores mejoren su estado físico y mental a través de la práctica diaria de actividad física», explica la fundadora del Método Reto48.

Y para eso, es necesario, como también recoge el informe de la ACSM que cada vez haya entrenadores mejor formados, poniendo así el acento en la importancia de denunciar el intrusismo, exigir a los centros una mayor inversión en la especialización de sus profesionales y llamar la atención a los usuarios de los servicios de fitness para que elijan con criterio y se pongan en manos de personal cualificado que le ayude a proteger su salud.

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A esto hay que sumar que la salud y el bienestar mental figuran por primera vez en la historia entre las 10 principales tendencias de este listado internacional de objetivos prioritarios. Y esto responde a una visión del fitness mucho más holística de la que se tenía hace años pues ahora no sólo se valora el cuidado del cuerpo a través del deporte y de la nutrición (con programas de pérdida de peso que desarrollan en conjunto y de forma personalizada dietas combinadas con una rutina de ejercicios), sino que los nuevos enfoques defienden esa necesaria conexión entre el trabajo físico y mental.

Los gimnasios, por tanto, ya ofrecen el acceso a otras disciplinas como el yoga, técnicas de mindfulness, meditación guiada, gestión del estrés, optimización del tiempo y mejora de la concentración.

Igualmente crecerán tanto en este y como en los próximos años la promoción del sentimiento de comunidad o de unión a través de prácticas que promueven estos valores como el CrossFit, los entrenamientos en grupos pequeños, las disciplinas deportivas que incluyen el 'gaming' a través del uso de la tecnología, los clubes de running o los grupos de escalada o de montañismo.

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Si hay una tendencia que comienza a despuntar es la inclusión de prácticas que mejoren el bienestar mental a través de la actividad física. De hecho el cuidado de la salud mental figura por primera vez en el top 10 de tendencias de la American College of Sports Medicine (ACSM), un predictor de lo que interesa a nivel mundial en el mundo del fitness.

Equipos de fitness conectados, aplicaciones y contenidos de entrenamientos bajo demanda (en cualquier momento y en cualquier lugar), relojes inteligentes, análisis de biomarcadores y gestión de datos biométricos no son el futuro sino el presente. «Las últimas tecnologías se suben al carro del fitness para ofrecer experiencias personalizadas basadas en los datos de cada persona», cada persona», explica Sara Álvarez, cofundadora del método Reto48.

Su capacidad para mejorar la calidad de vida y el bienestar físico y mental convierten al entrenamiento de fuerza en la práctica estrella. «Aumenta la densidad ósea, la resistencia y la estructura muscular, mejora el metabolismo, la postura, el estado de ligamentos tendones y articulaciones y los sistemas cardiovascular y nervioso; además de equilibrar la composición corporal», revela el último informe de Technogym sobre tendencias del fitness.

Las generaciones de mayores se interesan cada vez más por la práctica de actividad física, pero además el hecho de que muchas familias dependan del cuidado de los niños por parte de los abuelos ha llevado a un aumento del interés por el deporte multigeneracional. Abuelos, padres y niños buscan oportunidades para hacer ejercicio juntos. Así lo han identificado en David Lloyd Clubs, donde ya han creado actividades específicas para practicar en familia.

Otra de las tendencias destacadas por la ACSM tiene que ver con el aumento de la cualificación de los profesionales del sector. No sólo han aumentado los requerimientos de formación desde los centros deportivos, sino que también se están primando las políticas que favorecen la inversión en la especialización de sus trabajadores. No en vano ha crecido la contratación de especialistas que están acreditados para impartir disciplinas o actividades físicas específicas.

La ciencia confirma que la práctica del ejercicio está ligada tanto al aumento de los años de vida, como a la mejora de la calidad de vida de esos años. Según los expertos de Technogym, la actividad física activa moléculas como las sirtuinas, proteínas esenciales que ralentizan el envejecimiento celular. Además el ejercicio ayuda a prevenir la diabetes tipo 2 y las enfermedades crónicas, que son la causa del envejecimiento acelerado y de las muertes prematuras. Un análisis que coincide con el que refleja el informe de la ACSM donde se identifica un aumento de la creación de programas de acondicionamiento físico para mayores centrados en su valor preventivo.

Algunas empresas comienzan a subirse al carro de la promoción de la salud con programas y beneficios que aumenten el bienestar de los empleados o incluso situando gimnasios en el centro de trabajo. Además para dar respuesta a la falta de tiempo de los asalariados algunos centros de fitness ya ofrecen «micro entrenamientos» o «entrenamientos a ráfagas» de 20 o 30 minutos que van más allá del HIIT ('High Intensity Interval Training') y cuyo objetivo es, según explican en Reto48, «quemar tres veces mas grasa que los ejercicios cardiovasculares moderados y acelerar el metabolismo, pues permiten seguir quemando calorías durante las 36 horas posteriores a la práctica».