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Por qué se siente antojo de comer dulces a todas horas

Aunque para algunas personas resulte algo incontrolable, entender las causas permite tomar decisiones conscientes para gestionar ese deseo

José Abellán, cardiólogo: «El consumo del huevo impacta directamente en tu salud cardiovascular»

Raquel Alcolea

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Si antes de abordar una tarea tediosa, tras un día de mucho ajetreo o después de una conversación tensa suele sentir que merece un premio en forma de dulce, es probable que lo que encuentre en este artículo le haga pensar. Sentir que ... ese dulce es un premio, una compensación o algo capaz de llevarle a la acción es parte del problema, no de la solución. Quizá esa forma de pensar responda a algo que lleva grabado en la mente desde la infancia. ¿Cuántas veces habrá oído eso de «si paras de llorar, te compro un helado», «si te portas bien, te doy un donut» o «si te lo acabas todo, podrás comerte el postre»?... O quizá, como explica la Dra. María Amaro, experta en nutrición y creadora del Método Amaro de pérdida de peso, esas ganas de comer dulce a todas horas, pueda estar relacionada con una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales. «Este deseo puede parecer incontrolable, pero entender sus causas nos permite tomar decisiones más conscientes sobre cómo gestionarlo», apunta la experta.

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