copa del rey
Adrián suaviza el desastre del Atlético
El Albacete, con orgullo, juego y corazón, tumba a un Primera sin ideas ni intensidad
Por rotación o por confianza, Gregorio Manzano regaló tiempo de descanso para algunos de los titulares como Falcao, Diego o Courtois, minutos para los menos habituales y oportunidad para el joven Manquillo , del filial, que ya había opositado para el primer equipo desde hacía meses. [Narración]
En un Carlos Belmonte de grato recuerdo para los rojiblancos, pues aquí estrenó Fernando Torres su cuenta goleadora con el Atlético de Madrid, se enfrentaron dos ligas, Primera y Segunda B, dos niveles que solo se diferencian sobre el papel, pero en nada sobre el terreno de juego . Antes al contrario, el Albacete saltó al césped con más hambre y más balón. [Estadísticas]
Blancas fueron todas las ocasiones durante los primeros minutos, tan aletargado salió el Atlético que apenas llegó a la portería que defendía Campos . Y muchas, demasiadas, eran las pérdidas de balón que acumuló en el centro del campo.
La falta de intensidad de los atléticos y el empuje del Albacete multiplicaron las ocasiones de gol, y en una de ellas, la mano de Domínguez dentro del área provocó el penalti que desató la alegría en las gradas. Calle, el más activo de toda la primera parte , se encargó de transformar las ganas y las oportunidades falladas hasta el momento en un premio real.
Solo entonces pareció despertar el Atlético , que comenzó a entrar más por las bandas y tuvo en Pulido el cierre que abortó el peligro local. Protegió más la pelota e hizo brillar a Campos al filo del descanso con un paradón a tiro de Antonio López.
No desapareció ya la intensidad en los visitantes, que abrieron el campo y comenzaron a jugar con más cabeza y precisión. Juanfran le ganó la partida a Miguel Núñez y este no pudo hacer otra cosa que derribarlo en el área. Respiro momentáneo para los rojiblancos que Adrián se encargó de desaprovechar enviando el balón por encima del larguero.
Gol de alivio
El Albacete no cedió en su juego hábil y riguroso y o btuvo de falta directa un segundo premio , pero el Atlético, ya diez contra diez, tiró de orgullo para maquillar un resultado que evidenció la falta de minutos de los suplentes. Los locales comenzaron a dar muestras de cansancio y Adrián aprovechó esa debilidad para resarcirse con un gol que ampliaba el horizonte a los madrileños de cara al partido de vuelta.
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