Llamado a batirse con vehículos de la talla del Audi A4, el nuevo Impreza de Subaru gana en calidad y empaque. ABC Motor ya anticipaba la primera imagen de este modelo, en concreto de su variante de carrocería sedán de 3 volúmenes, hace unas semanas, y ahora desvela las del resto de la gama, a falta de un pequeño todocamino que podría derivar de la carrocería hatchback o de 5 puertas, y que a su vez podría basarse en el concept car XV Concept visto en el pasado Salón de Shangái.
Así pues, el nuevo Impreza vuelve a ofrecerse en formatos sedán y berlina (4 y 5 puertas respectivamente), y aunque las imágenes se corresponden con la versión de homologación norteamericana (en aquel país la firma nipona goza de notable aceptación como marca Premium), los modelos que finalmente lleguen a los mercados europeos no distarán en exceso, más allá de matices en los pilotos y algún otro detalle.
Frente al Impreza de 2008, el nuevo aumenta la batalla 25 mm para resolver una de sus principales carencias: la escasa habitabilidad posterior de las generaciones precedentes. Ahora sí, el Impreza será un coche más capaz en el espacio que reserva a las piernas de los ocupantes traseros. Parece que estos también tendrán algunos cm extra en anchura, y es probable que el maletero también gane algo de capacidad.
Otro aspecto en el que Subaru parece haber trabajado a conciencia es en el de la calidad percibida. También en esto, pero sobre todo en lo que toca a dinámica el chasis es más robusto y se refuerza añadiendo un nuevo subchasis trasero, además de (por fin) con control de estabilidad en toda la gama.
Su elenco mecánico volverá a contemplar la moderna, progresiva y eficiente motorización bóxer de gasóleo, con 2 litros de capacidad y 150 CV de potencia. Pero sobre todo el moderno 2.0 bóxer de gasolina de 148 CV con transmisión manual de 5 relaciones o auto secuencial Lineatronic CVT, más eficiente y refinado que su antecesor.