Los presuntos etarras detenidos hace dos días en el departamento de Loira, en Francia, han salido hoy de la comisaría de Saint Etienne en dirección a París para comparecer ante el juez. Se trata del ex dirigente de la organización clandestina Ekin y Batasuna, Unai Fano, y la militante de Segi, María Lizárraga Merino, que estaba huída desde el pasado mes de junio. Cerca de donde fueron detenidos, la policía halló también dos vehículos robados y en uno de ellos había componentes de una bomba incendiaria sin ensamblar. Según fuentes de la investigación, los dos presuntos etarras estaban planeando un atentado.