Vox «perseguirá» a las autoridades educativas que impidan a los alumnos estudiar en castellano

El 'decálogo' de Vox empieza con la clara intención de derogar la Lomloe, más conocida como 'ley Celaá' que Vox llevó al Tribunal Constitucional, tal como lo hizo el PP, aunque ambos recursos fueron rechazados.

Como denunció este periódico, la educativa de PSOE y Podemos ataca a la concertada; fulmina la Historia de España anterior a 1812 en el Bachillerato; apuesta por el enfoque competencial en detrimento de los contenidos; promueve la «construcción de género» en la etapa de Infantil, incluye el estudio de las Matemáticas con perspectiva de género, etc.

A diferencia del PP, que dijo que no eliminaría la norma pero sí introduciría importantes modificaciones, Vox va mucho más allá y promete aprobar una «Ley Nacional de Educación duradera que establezca unos contenidos comunes y cuya máxima sea la de hacer de la educación un motor de desarrollo personal de nuestra juventud y elemento de cohesión nacional, lejos del sectarismo y la imposición ideológica radical que han permitido y promovido los partidos del consenso progre».

El PP, por su parte, prometió algunos cambios de calado como el regreso a la norma de la llamada demanda social, es decir, que la Administración tenga en cuenta la solicitudes de las familias a la hora de planificar puestos gratuitos en la enseñanza pública y concertada. Sin embargo, según pudo saber ABC, el partido de Feijóo está planteando devolver este derecho a los padres incluso cambiándole de nombre para no levantar ampollas entre los defensores de la pública, a los que nada les gusta la demanda social que fue eliminada por la exministra de Educación, Isabel Celaá.

Otra de las apuestas de Vox es, dice su programa, «perseguir a las autoridades educativas que impidan el derecho de los alumnos a formarse en español o que promuevan medidas de adoctrinamiento de los niños, implantando un sistema estatal de inspección educativa efectivo y con poderes suficientes, incluyendo un duro régimen sancionador». ¿Qué implica esa persecución? «Primero se llamará a la inspección y una vez corroborado lo ocurrido, se acudirá a los tribunales», explican fuentes del partido.

No es solo la Lomloe la norma que quieren deroguen. También lo harán con la de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, que ellos llaman 'ley Herodes'. «Los hijos no son del Estado ni de los organismos supranacionales. Son de sus padres [dicen alusión a la frase de Celaá]. Por ello, recuperaremos la legítima autoridad de los padres y su protagonismo en la educación de sus hijos, empezando por garantizar el conocimiento previo y aceptación de los padres de cualquier contenido afectivo-sexual o ideológico que puedan recibir sus hijos en el aula. Derogaremos la Ley Herodes y todas las leyes que vulneran los derechos de los padres a educar a sus hijos en libertad. Empezaremos por revertir una de sus más graves consecuencias: la presencia en el aula de activistas y asociaciones que pretendan adoctrinar ideológicamente a los niños».

Prometen, como el PP, una EBAU única aunque también quieren «iniciar el proceso de devolución al Estado de las competencias en Educación». Para ello, «se consultará al pueblo español mediante la aplicación del artículo 92 de la Constitución, relativo a consultas sobre decisiones políticas de especial trascendencia». Prometen recuperar la autoridad del profesorado; incluir en el currículo «contenidos sobre la historia de España, la identidad nacional y la aportación de España a la civilización y a la historia universal, con especial atención a las gestas con especial atención a las gestas y hazañas de nuestros héroes nacionales, así como a los símbolos de la Nación, especialmente la bandera, el himno y la Corona. Se promoverá también el conocimiento de las manifestaciones culturales propias de nuestra Nación y de la Hispanidad».

También se comprometen a mejorar el sistema de becas; defender los centros de educación diferenciada (sobre lo que el PP no se ha pronunciado) e introducir el cheque escolar, algo a lo que el PP se ha negado rotundamente.