El Vaticano responde a la medida de Francia a favor del aborto: «No puede existir el 'derecho' a quitar una vida humana»

El comunicado del Vaticano, en tono constructivo, invita a «todos los gobiernos y a todas las tradiciones religiosas» a «hacer lo posible para que en esta fase de la historia la protección de la vida se convierta en una prioridad absoluta, con pasos concretos en favor de la paz y la justicia social, con medidas eficaces para el acceso universal a los recursos, a la educación, a la salud». Y propone afrontar también «las particulares situaciones vitales y los difíciles y dramáticos contextos de nuestro tiempo con los instrumentos de una civilización jurídica que mira ante todo a la protección de los más débiles y vulnerables».

«La protección de la vida humana es el primer objetivo de la humanidad y sólo puede desarrollarse en un mundo libre de conflictos y laceraciones, con la ciencia, la técnica y la industria al servicio de la persona humana y de la fraternidad», concluye.

En el breve comunicado, Paglia cita unas palabras del Papa Francisco de marzo de 2020, cuando aseguró que «para la Iglesia, la defensa de la vida no es una ideología, es una realidad humana que involucra a todos los cristianos, precisamente en cuanto cristianos y en cuanto humanos». Entonces el Papa propuso «actuar a nivel cultural y educativo para transmitir a las generaciones futuras una actitud de solidaridad, de atención y acogida, bien sabiendo que la cultura de la vida no es patrimonio exclusivo de los cristianos, sino que pertenece a todos aquellos que, trabajando para construir relaciones fraternas, reconocen el valor propio de cada persona, incluso cuando es frágil y sufre».

El Papa se reunió con Emmanuel Macron el pasado 23 de septiembre en Marsella. De regreso, durante la rueda de prensa a bordo del avión, le preguntaron si se habían tocado estas cuestiones durante su reunión a puerta cerrada y Francisco aseguró que ya lo hicieron en el pasado durante un encuentro en el Vaticano, probablemente en octubre de 2022. En aquel entonces, el pontífice advirtió al presidente francés de que «con la vida no se juega». «Sea por la ley de no dejar crecer al niño en el vientre de la madre, o por la ley de la eutanasia en la enfermedad o en la vejez, con la vida no se juega», subrayó.

Este lunes, el Vaticano ha apoyado también la posición de la Conferencia Episcopal Francesa. Los obispos galos dijeron la semana pasada que «el aborto sigue siendo una ofensa a la vida en su inicio, y no puede ser visto sólo desde la perspectiva de los derechos de la mujer», y lamentaron que el debate no haya mencionado las ayudas para las madres que deseen tener al bebé a pesar de las dificultades. También los obispos dijeron que les preocupa la garantía de la «libertad de conciencia de los médicos y del personal sanitario» que no quieran intervenir en abortos.