Sanidad y comunidades aplazan el debate de prohibir fumar en las terrazas y en el coche
Varias autonomías han pedido que no se vote el nuevo reglamento del tabaco propuesto por el Ministerio de Sanidad y se emplazan a una reunión extraordinaria en los próximos días
Sanidad quiere prohibir fumar en el coche en presencia de niños
Elena Salgado fue la primera ministra de Sanidad en declarar la guerra al tabaco. Con ella nació la primera ley para regular espacios sin humo que empezó a aplicarse en 2006. Fue el comienzo de un camino sin retorno que han seguido varios ministros de Sanidad con nuevas restricciones para fumadores. Mónica García quiere también dejar su huella con un nuevo reglamento que, por primera vez, plantea prohibir fumar en espacios al aire libre (terrazas de bares) y en espacios privados, como los coches, siempre que viajen menores. También equipararía, en cuanto a restricciones, los cigarrillos electrónicos al tabaco, regularía el 'vapeo' y subiría precios vía impuestos.
Una propuesta tan ambiciosa ha encallado en la primera reunión con las comunidades autónomas. Este jueves estaba previsto que el nuevo reglamento, que avanzó ABC, se presentara y votara en la Comisión de Salud Pública. El plan se ha avanzado, pero finalmente no se ha votado. Las comunidades han pedido tiempo para estudiar el informe y se han emplazado para una reunión extraordinaria en dos semanas de esta comisión en la que están representados tanto el Ministerio de Sanidad como los directores de salud pública autonómicos.
También se ha aplazado otro punto sensible que estaba en el orden del día de la comisión: el borrador del real decreto de plan de preparación y respuesta frente amenazas de salud pública. «El ministerio había propuesto una iniciativa que podía afectar a la gobernanza del sistema nacional de salud y enviará una nueva versión del plan», explicó Elena Andradas, directora general de Salud Pública de Madrid al terminar la reunión.
La comunidad de Madrid calificó de «ceremonia de confusión» lo sucedido en el encuentro con el Ministerio de Sanidad. Más aún con el plan de tabaquismo: «La ministra daba por hecho el consenso, pero probablemente por el ruido mediático que ha generado el Ministerio nos ha planteado 15 días de plazo para enviar observaciones por el impacto de las actuaciones propuestas», señaló Andradas.
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ya se había anticipado horas antes con un tuit en la red social X (antes twitter) en el que reconocía que nunca había recibido tantas presiones de actores implicados en el tabaco, como el colectivo de vapeadores. «Llevo ya alguna que otra experiencia a la espalda y creo que nunca recibí tanta presión por un tema. Al tiempo que aclaraba que «no se va a prohibir el vapeo, sino a dejar algunas zonas libres de humo».
Dos notas finales:
— Javier Padilla (@javierpadillab) March 14, 2024
1. No se va a "prohibir el vapeo", sino a dejar algunas zonas libres de humos.
2. Llevo ya alguna que otra experiencia a la espalda y creo que nunca recibí tanta presión por un tema (presión que no va a cambiar nuestro propósito, claro).
El reglamento del Ministerio de Sanidad pretende conseguir, entre otras cosas, que en 2025 crezca en tres puntos el porcentaje de personas exfumadoras, que se reduzca por debajo del 20% la prevalencia de consumo diario de tabaco en jóvenes de entre 15 y 24 años o que se garantice el acceso a toda la población en los tratamientos para dejar de fumar disponibles en la sanidad pública. La primera intención es que tras el visto bueno de los directores de salud pública pudiera llevarse más adelante al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y comenzar así su andadura.
Comunidades productoras de tabaco como Extremadura este jueves también mostraban sus recelos antes de la reunión. La consejera de Salud reafirmó su «lealtad institucional» y las buenas intenciones de querer una nueva generación libre de humo, pero recordaban que es el sustento de muchas familias extremeñas ligadas al sector tabaquero. «Tenemos que balancear la situación de la mejor manera posible», ha dicho la consejera de Salud y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, Sara García Espada.
Este es la propuesta que tendrán que estudiar las autonomías antes de pronunciarse:
Prohibido fumar en terrazas
El plan propone modificar la legislación para prohibir fumar en más lugares de los que se contemplan actualmente. El documento habla de «determinados ambientes comunitarios y sociales al aire libre», aunque hace unos meses Sanidad apuntó a que este veto iría dirigido a lugares como las terrazas de los locales de hostelería o las marquesinas de transporte público, entre otros. De hecho, el borrador del texto habla también de llevar a cabo «actuaciones colaborativas con el sector hostelero para favorecer el cumplimiento normativo», por lo que se entiende que estas restricciones afectarán a sus locales.
Además de al tabaco convencional, el plan incide en que el objetivo no es solo contar con espacios libres de humo de tabaco, sino también de los aerosoles de cigarrillos electrónicos y productos relacionados.
Aunque no concreta los lugares a los que se ampliarán estas prohibiciones, pues deberán ser las normas que se desarrollen al respecto las que los marquen, el texto menciona en varias ocasiones el ejemplo de las administraciones regionales o locales que cuentan con iniciativas de 'playas sin humo', es decir, playas en las que no se permite fumar. Sanidad destaca que estos proyectos, además de en la salud, tiene también consecuencias positivas para el medio ambiente
Nunca en coches si hay niños
Otro de los puntos en los que el ministerio insiste es en la presencia de humo en los espacios privados cuando haya menores de edad. Uno de los objetivos del plan es el de reducir la prevalencia del consumo de tabaco y productos relacionados y de la exposición ambiental a sus emisiones. En este punto propone «hacer hincapié en la concienciación sobre fumar en espacios privados cuando se convive con alguien más (tanto en el hogar, coche etc.) y especialmente en el caso de niños y niñas y personas con problemas de salud». Sin embargo, en las líneas de actuación que componen la estrategia esa «concienciación» deriva en prohibición a través de la «ampliación legislativa de los espacios sin humos de tabaco (...) en ciertos espacios del ámbito privado, especialmente aquellos con presencia de menores». Fuentes conocedoras del plan aseguran que, pese a que la voluntad del actual ministerio es que este veto afecte a los coches privados, el departamento de Mónica García no sabe si finalmente este asunto se podrá encajar en la legislación pertinente.
Se regulan vapeadores y cachimbas
Además de equiparar por ley la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados y nuevos productos a la que ya existe para tabaco, el documento también recoge como medida a llevar a cabo la regulación de la venta y el consumo de productos relacionados con el tabaco, tanto con nicotina como sin nicotina, lo que engloba a los vapeadores. De hecho, el texto alerta sobre el incremento del consumo tanto de cigarrillos electrónicos como de pipas de agua (cachimbas) entre los más jóvenes. Sobre las cachimbas, Sanidad apunta a que es «una realidad que es necesario regular al tratarse de una fuente de consumo ocasional y puerta de entrada a un consumo más regular y a la adicción en etapas sucesivas y que presenta riesgos añadidos al del consumo de tabaco».
Tabaco más caro vía impuestos
El precio del tabaco en España es otro de los aspectos que los expertos llevan años denunciando, pues su bajo coste -aquí se vende por la mitad de dinero que en otros países europeos- creen que lleva a nuestro país a ser «el estanco de Europa». El borrador del plan integral propone subir los impuestos de estos productos para que aumenten así los precios, además de que todos tengan un empaquetado genérico y sin aditivos ni aromas.
Pero la intención de Sanidad es que este incremento de precio afecte también a los nuevos productos derivados de tabaco, por lo que quiere crear un impuesto específico para los cigarrillos electrónicos con nicotina. Tanto para este punto como para el anterior, es el Ministerio de Hacienda el que tendrá la última palabra. Contempla además revisar la cuantía de las sanciones que hay actualmente para quienes incumplen la legislación sobre tabaco.
Tabaquismo como enfermedad crónica
El nuevo reglamento insiste también en la necesidad de tratar al tabaquismo como una enfermedad crónica. Aunque por lo general son los médicos de Atención Primaria los que se encargan de ayudar a sus pacientes a que dejen de fumar, el plan de Sanidad pasa por que el ámbito hospitalario se implique igual en esta causa. Además, se modificarán los criterios de inclusión de fumadores en los programas de medicamentos financiados por la sanidad y se buscará incorporar más fármacos que sean efectivos contra la adicción al tabaco a la cartera básica de prestaciones farmacéuticas
Cultivos alternativos al tabaco
Conscientes del impacto económico que el veto al tabaco puede suponer para muchas comunidades, como Extremadura o Canarias, el texto propone valorar «opciones económicamente sostenibles» que sirvan como alternativa al cultivo de tabaco para el sector.
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