Hazte premium Hazte premium

El papa presenta la bula de convocatoria del Jubileo de 2025 dedicado a la esperanza

Ciudad del Vaticano, 9 may (EFE).- El papa Francisco presentó en una ceremonia en el atrio de la bas...

EFE

Ciudad del Vaticano, 9 may (EFE).- El papa Francisco presentó en una ceremonia en el atrio de la basílica de San Pedro la bula que oficializa el gran Jubileo de 2025 y en la que pidió que sea un tiempo de valentía para conseguir dialogar por la paz y que los gobiernos condonen la deuda a los países más pobres. En la solemne ceremonia ante la Puerta Santa de la basílica de San Pedro, que se abrirá el próximo 24 de diciembre dando inició al Año Santo, el papa entregó a los arciprestes de las basílicas papales en Roma y a los representantes de los obispos del mundo la bula titulada "Spes non confundit" (la esperanza no defrauda) con la que se anuncia el que será su primer Jubileo ordinario, el que se celebra cada 25 años. El papa convocó un Jubileo Extraordinario dedicado a la Misericordia en 2015, pero este Año Santo, el que se convoca cada 25 años, es uno de los grandes eventos de la Iglesia católica y se espera que cerca 35 millones de peregrinos acudan a Roma. IMÁGENES: DANIEL CÁCERES INCLUYE IMÁGENES DE RECURSO DEL PAPA FRANCISCO PRESENTANDO LA BULA QUE OFICIALIZA EL GRAN JUBILEO DE 2025 EN EL ATRIO DE LA BASÍLICA DE SAN PEDRO, EN CIUDAD DEL VATICANO. INCLUYE TOTALES EN ITALIANO DEL PAPA FRANCISCO. Traducción totales papa Francisco: 1.- "Hermanos y hermanas, es esta esperanza, enraizada en Cristo muerto y resucitado, la que queremos celebrar, acoger y anunciar al mundo entero en el próximo Jubileo, que ya está a la vuelta de la esquina. No se trata de un mero optimismo -digamos optimismo humano- o de una expectativa pasajera ligada a alguna seguridad terrena, no, se trata de una realidad ya realizada en Jesús y que se nos da también a nosotros cada día, hasta que seamos uno en el abrazo de su amor. La esperanza cristiana -escribe san Pedro- es una herencia que no se corrompe, ni se mancha, ni se pudre". 2.- "Esperanza, en efecto, necesitamos, todos necesitamos. La esperanza no defrauda, no lo olvidemos. La necesita la sociedad en la que vivimos, a menudo inmersa sólo en el presente e incapaz de mirar hacia el futuro; la necesita nuestra época, que a veces se arrastra cansinamente en la grisura del individualismo y del "buscarse la vida"; la necesita la creación, gravemente herida y desfigurada por el egoísmo humano; lo necesitan los pueblos y las naciones, que afrontan el mañana cargados de angustias y temores, mientras las injusticias continúan con arrogancia, los pobres son descartados, las guerras siembran la muerte, los últimos siguen estando al final de la lista y el sueño de un mundo fraterno corre el riesgo de aparecer como un espejismo. Lo necesitan los jóvenes, a menudo desorientados pero deseosos de vivir plenamente; lo necesitan los ancianos, a quienes la cultura de la eficacia y del descarte ya no sabe respetar ni escuchar; lo necesitan los enfermos y todos los que están heridos en el cuerpo y en el espíritu, que pueden recibir alivio con nuestra cercanía y nuestros cuidados". 3.- "Hermanos y hermanas, que el Señor resucitado y ascendido nos dé la gracia de redescubrir la esperanza -¡descubrir la esperanza! - para proclamar la esperanza, para construir la esperanza".

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación