El Papa está estable aunque sigue necesitando «ventilación mecánica no invasiva»
Según el último parte médico no ha presentado nuevos episodios de broncoespasmo y ha realizado regularmente fisioterapia respiratoria
El Papa ha pasado la noche con ventilación mecánica después de la crisis respiratoria del viernes

El estado clínico del Papa Francisco sigue siendo complejo y precisa de asistencia respiratoria, pero lo cierto es que en estas dos semanas de convalecencia el Papa está mostrando una enorme fortaleza física. Este sábado, 24 horas después de una dura crisis provocada por un broncoespasmo que podría haberle provocado una «pulmonía química», no tenía fiebre y el análisis de sangre no mostraba indicios de nuevas infecciones. Además, por la tarde salió de su habitación para rezar unos 20 minutos en la capilla del apartamento medicalizado que está ocupando.
«El estado clínico del Santo Padre se ha mantenido estable durante el día de hoy», recitaba el parte médico publicado a última hora de este sábado. Los doctores le han pedido que alterne «ventilación mecánica no invasiva con largos periodos de oxigenoterapia a altos flujos» y con esta estrategia responde bien «al intercambio gaseoso» de la operación respiratoria.
«El Papa no tiene fiebre ni están aumentando los glóbulos blancos», un indicador importante pues los glóbulos blancos se desarrollan en caso de infección. También se mantiene estable la tensión, «sigue alimentándose y realiza regularmente fisioterapia respiratoria, colaborando activamente». También es importante que no se hayan repetido «episodios de broncoespasmo».
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni también añadió que «el Santo Padre está siempre alerta y orientado. Por la tarde recibió la Eucaristía, y luego se dedicó a la oración». Rezó en la capilla, pues no necesita estar todo el tiempo recostado. En cualquier caso, los médicos mantienen la cautela: «El pronóstico sigue siendo reservado», concluyó el texto.
Horas antes el Vaticano había tranquilizado, y había hecho saber que durante la mañana el Pontífice había «descansando» y que se alimenta regularmente. «Ha desayunado un café», decían. Además, también este sábado mantuvo las sesiones de fisioterapia respiratoria, que necesita para aumentar la oxigenación y ayudar a la respiración. Está obedeciendo a la indicación de guardar reposo absoluto y el sábado no trabajó ni recibió nuevas visitas.
Previsiblemente este mismo domingo le realizarán un TAC y otras pruebas para evaluar el daño provocado en los pulmones por la crisis respiratoria del viernes que requirió una « broncorespiración», pero el boletín médico de este sábado ya se pronuncia con moderado optimismo pues no hay rastro de nuevas infecciones y parece que no ha sido afectado ningún órgano. «Es un comunicado un poco más tranquilizante que el del viernes», destacaron en el Vaticano.
Por la mañana, fuentes vaticanas ya habían insistido en que la crisis desencadenada este viernes por el broncoespasmo había sido un «evento aislado». Aunque desde que sufrió esa crisis necesita usar ventilación mecánica, «no se trata de un dispositivo invasivo y el Papa se puede desplazar tranquilamente, naturalmente con asistencia», destacaron.
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