Maite Pagazaurtundúa: «La misión europea ha visto que hay una obsesión contra el castellano»

—¿Qué es lo que más ha impresionado a los miembros de la misión?

—Varias cosas, pero sobre todo los pequeños detalles. Por ejemplo, que todas las paginas web oficiales, las comunicaciones a las familias... hasta los villancicos, estuvieran redactados solo en catalán. También que en algún proyecto lingüístico de los que les mostró la Asamblea por una Escuela Bilingüe se impidiera a la profesora de castellano entrar en las aulas. Han visto que hay una especie de obsesión contra el castellano.

—¿Qué espera del informe de conclusiones de la misión?

—Espero que responda a la petición de ayuda de estas familias. La misión busca aclarar cuestiones sobre derechos fundamentales, la posible arbitrariedad de la administración y la separación de poderes, aspectos sobre los que la UE es competente.

La presidenta de la misión, Yana Toom, ha indicado que los jueces que dictan sentencias del 25% les han reconocido que sufren presiones. Eso les ha sorprendido, al igual que las amenazas que sufren algunos padres que piden más castellano y el hecho de que para acceder a ese derecho tengan que ir a los tribunales...

—Algunas de las personas con las que nos hemos reunido han demostrado una débil concepción de la independencia judicial y la separación de poderes. A los eurodiputados les ha sorprendido también el filibusterismo de la Administración para incumplir sentencias. Sobre la presión a los padres, que sufren una tortura para poder escolarizar a sus hijos en castellano, y solo tienen la opción de ir a los tribunales, siendo, a veces, amenazados por ello, coincido en que es un problema. A la misión la presión independentista le ha resultado concordante con lo que dicen los peticionarios.

—¿Cómo se ha visto desde Europa que aterrice la Generalitat en la reunión con los centros y controle las respuestas de los directores?

—Les ha extrañado mucho que los políticos, sin esperarlos, se presentaran en las reuniones con los directores y contestaran por ellos.

—Otra idea con la que parte la misión, al menos su presidenta, es que el catalán no está en peligro, ¿cómo ve el equilibrio de lenguas en la escuela?

—La sensación que nos ha dado no es de agonía del catalán. Una forma de avanzar hacia un modelo más flexible sería jugar con las dos lenguas oficiales según el entorno, es decir, reforzar el castellano en zonas con mayoría de catalanohablantes y el catalán en las de más alumnos castellanohablantes.

—Ha luchado mucho por esta misión. ¿Se siente satisfecha?

—Sí. Me voy satisfecha. Se ha dado por primera vez a unas personas que han luchado mucho la posibilidad de contar una realidad muy dura. Han podido hablar en igualdad de condiciones.

—¿Cómo valora la actitud de la Generalitat?

—Necesita madurar. Tienen el poder y quieren tener la razón. Le pediría que respete a las instituciones como ellas respetan a la Generalitat.