Episodio 7
Podcast | El honor
Juicio: Se procede a la celebración de la primera sesión en el juicio del procedimiento ordinario, en el que se solicitaba tutela del derecho al honor.
Narrador: El ocho de noviembre de 2022 se abre el juicio oral que enfrenta a la congregación de los Testigos de Jehová de España contra sus víctimas. Van a ser cinco sesiones que se alargarán durante casi tres meses. En total, unas 25 horas de preguntas, respuestas y mucha tensión.
J: Bueno, pues entonces, como se decía, se comienza la primera sesión. Se acordaron para este acto testificales propuestas por la parte demandante.
N: En los juzgados de Torrejón de Ardoz, un pueblo madrileño de poco más de 120.000 habitantes, se confrontan dos mundos irreconciliables: allí se encuentran los que siguen creyendo en Jehová y los que se han declarado en rebeldía. Los que se han quedado frente a los que han sido expulsados...
N: Dos universos antagónicos que van a tener que convivir en una misma sala...
José Ramón Navarro:Una mesa en forma de U en la que están en el centro el juez y la juez, en este caso, fiscal, y la secretaria judicial y cada una de las dos partes, pues el equipo de abogados de uno y de otro...
N: Y en medio, los asistentes:
JR: Un espacio muy mínimo, con una especie de banco corrido así de estos de sala de espera, cuatro y cuatro. Y ahí estábamos todos sentados.
N: Testigos, ex testigos y 2 periodistas. Uno de ellos es José Ramón Navarro-Pareja. Desde ese lugar tan cotizado, irá tomando notas en su libreta de todo lo sucede en las sesiones.
N: ¿Más personas en esa sala? Carlos Bardavío, el abogado de la asociación? El juicio le resultará mucho más complejo de lo que se podía imaginar:
Carlos Bardavio: Todas las problemáticas jurídicas que cualquier ciudadano se pueda pensar han estado en este caso.
Patricia: Se sentía la intensidad en el ambiente.
N: También pasarán por este espacio las personas que testifiquen: fieles y ex fieles. Patricia será una de ellas. Acude a la cita ilusionada por ayudar a la asociación y defender su existencia.
N: Una vez allí, se dará cuenta de que la cosa va en serio?.
P: Los testigos de ellos sí que estaban muy preparados. Y mintieron absolutamente. Decían mentiras.
N: En aquel espacio tan angosto iban a chocar dos mundos. Cada uno tenía sus armas y sus discursos listos para intentar convencer a la jueza de que la razón estaba con ellos.
Cabecera. Episodio 5. El honor.
N: Esta es una batalla legal y, aunque se vaya a dirimir con preguntas y respuestas, cada una de las partes tiene su ejército. A un lado del estrado están los demandantes, es decir, los Testigos de Jehová: una congregación religiosa con siglo y medio de historia y ocho millones de fieles en todo el planeta.
N: Del otro, tenemos a la Asociación Española de Víctimas, un grupo que no alcanza el centenar de personas que se juntaron alrededor de una página de Facebook hace menos de diez años.
N: Esas diferencias también se notan en el equipo de abogados de cada parte...
JR: Era un poco como en esas películas que estamos acostumbrados a ver, en el que de repente alguien, un desconocido, planta cara a una multinacional, a una gran empresa, a una gran estructura, y entonces llega el momento del juicio? Pues aquí daba esa sensación, llevándonos a la parte más castiza, hispana. No tan peliculera como la acabo de describir, pero daba esa sensación.
N: Los Testigos traen abogados del otro lado del charco, gente que viene de Estados Unidos para monitorizar la situación de su filial en España:
JR: Había personas que venían de otros países y que hablaban inglés o que no conocían el español. Es decir, que el juicio había suscitado una preocupación más allá de lo que es la situación aquí en España.
N: Enfrente está Carlos Bardavío y su equipo, mucho más humilde y escaso (incluyendo varios estudiantes de prácticas). Defienden a un grupo de personas que se sienten víctimas:
C: Aquí nos jugamos muchísimo, muchísimo. Las víctimas se juegan muchísimo porque se juegan el poder decir que son víctimas.
N: Por eso, este va a ser un juicio algo abstracto. No se mostrará la grabación de una persona haciendo daño a otra, no se presentarán informes forenses. Este pleito tiene zonas grises porque se trata sobre todo de palabras. La propia palabra honor tiene varias acepciones, en la primera de ellas se define como una cualidad moral. ¿Hay algo más subjetivo que la moral?
N: La segunda acepción versa sobre la gloria o buena reputación de alguien, esta es a la que se acogían los Testigos de Jehová:
JR: Los Testigos de Jehová trataban de demostrar, no que se habían sentido ofendidos, que era lo que estaban reclamando, sino que era falso lo que estas personas estaban diciendo. Y por otro lado, la defensa de la Asociación de Víctimas, estaba intentando demostrar que lo que ellos decían era cierto.
Para José Ramón Navarro-Pareja, los Testigos de Jehová han impulsado este juicio para proteger su imagen: la existencia de una asociación de víctimas les puede generar 'mala fama'. En el fondo, por tanto, el juicio no será tanto sobre el honor como sobre la veracidad de lo que dicen los ex testigos. Sobre el hecho de que sean víctimas.
C: Es decir, el planteamiento de los Testigos de Jehová es, por hacer un símil, quitar todos los libros que critiquen a los testigos de Jehová. Sería como eliminar todos los libros que han criticado al cristianismo.
Carlos Bardavío está de acuerdo con José Ramón. Cree que los Testigos buscan ejercer una suerte de censura sobre todo aquello negativo que se diga sobre ellos? Pero este abogado aragonés, nervioso, muy inquieto, y en ocasiones vehemente de más, tiene una estrategia: blindar a sus defendidos bajo un derecho sagrado, la libertad de expresión.
C: En este caso tiene que imperar la libertad de opinión, de expresión y de información, no porque esté por encima, sino porque, aunque se manifiesten cosas que no guste a la confesión religiosa y a los propios miembros de los Testigos de Jehová, suceden dos cosas: que este país, al menos este país, es un país de un Estado de derecho pluralista en donde hay muchas cosmovisiones. No estamos hablando de condenar a una religión. Estamos hablando de criticar una religión proporcionalmente, no se dice una palabra malsonante.
N: En un juicio sobre algo tan etéreo como el honor, Bardavío va a tener que hilar fino. Debe desnudar las contradicciones de los Testigos de Jehová, aunque a veces eso le lleve a situaciones límite...
N: El primer gran reto consistirá en descifrar, para la jueza, la jerga de los Testigos. A estas alturas, nosotros ya conocemos sus términos, pero en aquella sala para muchas personas es la primera vez que escuchan conceptos como 'comité judicial' o 'ancianos':
C: Ellos tienen una comunicación propia que los jueces mundanos, los jueces del mundo, los jueces del día a día de la Justicia, no entienden.
N: Esas explicaciones a pie de página alargarán mucho las sesiones...
C: Pues por ejemplo, las primeras sesiones fueron de nueve horas, de 09:00 de la mañana a 18:00 de la tarde. Entonces eso, por mucho guión que lleves encima, mucho guión, mucha preparación, al final lo que más cuenta, en mi opinión, es estar atento durante nueve horas y ser ágil mentalmente.
N: El segundo desafío es conducir los interrogatorios. La forma de hablar de algunos de los testigos de la acusación es huidiza... En ciertos momentos, Bardavío parece un periodista radiofónico que entrevista a un político: pese a tirar preguntas y preguntas, como si fuese una escopeta, las respuestas casi nunca se corresponden con su cuestión.
C: Y es que a cada pregunta que yo hacía, si esto es una taza blanca, no me contestaban si esto es una taza blanca. Me hablaban del ambiente, luego del suelo, luego del techo...
N: Escuchemos ahora un ejemplo de esa situación que describe... En los primeros días de juicio, el abogado de las víctimas quiso hacer hincapié en el elevado porcentaje de tentativas de suicidio que hay dentro de los Testigos de Jehová.
N: Ya hemos escuchado contar a varios protagonistas de este podcast, como Patricia o Gabriel, que intentaron quitarse la vida a causa de todo lo que habían sufrido ahí dentro...
N: Bardavío pregunta a uno de los fieles de la congregación si han tomado medidas para afrontar esta realidad, si existe un protocolo antisuicidios:
C: Entonces la pregunta hace la misma pregunta. ¿Sabe usted si hay un protocolo antisuicidios en la confesión de Jehová?
Testigo de Jehová: Lo que hay es un interés personal por cada miembro de la congregación. Y cuando un miembro de la congregación pasa por un periodo de depresión, o por un periodo de ansiedad, o por un período de estado de ánimo que pueda conllevar a tomar una decisión que nadie quiere pues los ancianos, y el resto de la congregación, ofreceremos la ayuda, la ayuda pastoral, la ayuda anímica, el consuelo que ofrecen las Escrituras, para que esa persona se pueda recuperar.
N: Bardavío no se da por vencido y vuelve a preguntar por la existencia de un posible protocolo, ¿dónde está ese documento, esa hoja de ruta, esas normas?
C: ¿el protocolo entonces cuál es?
TdJ: De ayuda, de ayuda personal. [01:28:34][0.8]
C: ¿Pero está escrito? ¿Hay una norma escrita del protocolo?
TdJ: El protocolo lo encontramos en las Escrituras, en la Biblia. La Biblia nos dice cómo hemos de atender y cómo hemos de cuidar a las personas.
N: Este tipo de preguntas parecen dejar al descubierto que el comportamiento de la organización puede no estar preparado para el siglo XXI. Ya lo hemos oído a lo largo del podcast en otros asuntos: la recomendación de no acudir a la justicia mundana, la ley de los dos testigos oculares, la prohibición implícita de la homosexualidad...
N: Sin embargo, hay una fina línea entre poner en evidencia que su reglamento interno es deficiente y cuestionar sus creencias. Bardavío se envalentona y en varias ocasiones derrapa:
C: Por ejemplo, ¿una mala conducta es fumar?
TdJ: Pues lo condena la Biblia. Es que la mala conducta no la elegimos los testigos de Jehová o no la elige una persona; lo dice la Biblia.
C: ¿En qué parte de la Biblia dice que es una mala conducta fumar?
TdJ: Pues en Corintios, del nueve al diez. Ahí se habla de las conductas, los pecados graves, y habla de la inmoralidad, de la idolatría y de otras muchas.
N: Para entender un juicio hay que saber que en cierto modo se parece a un partido de tenis. Cuando declaran sus defendidos, el abogado tiene la obligación de ganar, pero es cuando declara la parte contraria cuando se juegan los puntos importantes. Ahí es donde está el partido, así que hay que ser agresivo. En aquella repregunta sobre la prohibición de fumar, Bardavío no estuvo acertado y se lía una buena en la sala.
C: ¿Y bebiendo Coca-Cola diariamente?
Jueza: Señor letrado.
C: No, pregunto, porque el azúcar es malísimo, señoría.
J: No va a hacer más preguntas. El ministerio Fiscal tiene la palabra.
C: Señoría, protesto, puesto que este letrado tiene más preguntas a la testigo. Me permite una palabra.
J: No, use bien su turno de palabra, no le voy a permitir mofas, no ha salido hasta ahora ningún tema del azúcar. No, mire. No, no le permito mofas.
C: No es una mofa. Yo no me he reído.
J: Me da igual, proteste, proteste. Le retiro la palabra. Use bien su turno de palabra.
C: He empleado menos tiempo...
J: Pero a ver, a ver una cosa. Vamos a ser adultos. Esto no es una cuestión de tiempo, porque si le pongo tiempo le saco el cronómetro que todavía tengo del Supremo y se lo planto aquí. No, no, señoría, se va a callar porque le he retirado la palabra. No permito mofas.
N: A lo largo del juicio, la jueza tuvo que advertirle a Bardavío en varias ocasiones. "No se está juzgando a los Testigos de Jehová. Se juzga una demanda por derecho al honor". José Ramón Navarro-Pareja estaba presente en ese pequeño banco de asientos corridos mientras declaraban muchos de los Testigos y de las víctimas:
JR: No sabíamos muy bien cuál era la estrategia. Costaba mucho focalizar el propio juicio. Entonces, yo creo que ahí al principio la estrategia era un poco errática.
N: Si nos vamos al otro lado de la pista, la táctica de la acusación es diferente: suavidad en el acercamiento pero contundencia a la hora de la verdad:
JR: Me llamó la atención el primer día en el que tuvieron que declarar las víctimas, la Asociación de Víctimas, la actitud del abogado. Era una actitud muy agresiva, que incluso la juez en algún momento le tuvo que que recriminar. Era muy agresiva porque yo creo que intentaba buscar que se rompieran.
N: El objetivo de los abogados de la congregación era vender un mundo ideal cuando hablaban los fieles que aún seguían dentro. Por ejemplo, los comités de expulsión que nos han relatado las víctimas y las preguntas intrusivas que tuvieron que aguantar no se parecen en nada a esta otra versión que presentan ellos.
N: Así describe una testigo en activo el comité judicial en el que fue expulsada:
Abogado acusación: Le pregunto al respecto si puede explicar muy brevemente cuál fue el trato que le dispensó en este caso el Comité Judicial.
Testigo: Sí, pues el trato que recuerdo fue respetuoso, con amor, con cariño, digno.
N: Este mismo abogado que parecía educadísimo con sus clientes, sacaba otra cara cuando tenía que entrevistar a las llamadas víctimas.
N: Una de las que vivió aquella transformación del abogado de los Testigos fue Patricia. Subió al estrado muy tensa, pero creyendo estar preparada:
P: Al principio muy nerviosa. Pero nuestro abogado siempre nos decía "vosotros id con la verdad, es que tenéis una verdad tan imponente".
N: Patricia confiaba en que lo que único que tendría que hacer era exponer lo vivido, pero no estaba lista para escuchar las preguntas del abogado de la acusación. Algunas tenían poco o nada que ver con su relación con los Testigos de Jehová:
A: ¿Es cierto que después de que usted fue expulsada por segunda vez, se fue a vivir con una pareja y este señor la maltrataba?
J: Sí, lo ha dicho, lo ha mencionado.
P: Sí, el padre de mi hija. Sí, hay sentencia. Y hubo tres años de alejamiento. Sí, sí, yo lo denuncié.
A: E hizo usted muy bien.
P: Sí.
N: De manera sorpresiva, la acusación saca a colación el pasado sentimental de Patricia. La intención es desacreditar el ostracismo que denuncian, esa muerte social que les separa de sus seres queridos cuando son expulsados de la congregación.
A: ¿Y en esta ocasión sus padres es cierto que también la animaron a que volviera?
P: Sí, siempre.
A: ¿la apoyaron durante todo ese proceso que tuvo usted?
P: Bueno, se volcaron cuando nació mi hija en apoyarme y en cuidar a mi hija.
A: Pero estaba usted expulsada entonces ¿verdad?
P: Sí, sí, sí. Pero era una situación de urgencia.
A: Pero su hija no es testigo de Jehová.
P: No, pero la han intentado meter ahí porque yo trabajaba y no tenía con quién dejarla mientras yo trabajaba.
N: Visto con perspectiva, un año después de pasar por esta pregunta, Patricia cree que el abogado quería dejar a las víctimas por mentirosas. Para ella ese era el plan.
P: O sea, ellos sí han estado ahí puntualmente y en ocasiones de emergencia, y me han cuidado a mi hija cuando yo trabajaba, pero para meterla a la secta. Eso era clarísimo. Pues eso, que el abogado de ellos incidía de una manera muy malvada en hacer ver como que mentíamos.
N: Cuando llega el turno de Judit, la mordaz estrategia del equipo legal de los Testigos es aún más palpable. Frente a él tiene a una persona que ha sufrido agresiones sexuales por parte de otro testigo durante muchos meses. Al igual que con Patricia, decide que reflotar un tema pasado y traumático es bueno para la defensa de sus clientes.
A: Cuando usted comentó que tenía la necesidad de contar lo que usted había pasado, dice que llamó a tres ancianos que se presentaron en su casa, ¿verdad?
Judit: Sí.
J: Sí. No repitamos, lo ha dicho 80 veces.
Jud: Y lo volveré a decir.
A: Sin embargo, le sorprendería saber que contamos con el testimonio de su marido, y él afirma que no fueron tres ancianos, sino que fueron solamente dos.
Jud: Eso no puede ser.
C: Ese testimonio no de este procedimiento. Se ha presentado en otro procedimiento y no este procedimiento. Es una pregunta capciosa, intentando confundir a la testigo sobre un testigo que no va a declarar en este procedimiento.
N: La maniobra del abogado para desacreditar la credibilidad de Judit sienta muy mal en la sala. Bardavío explota contra su colega y la jueza decide que lo mejor es cortar por lo sano y zanjar el turno de preguntas.
J: Y de todas formas, no griten en la sala
C: Perdone, señorías, pido disculpas a su Señoría y a todos ustedes por elevar la voz.
J: En mi sala no se grita, aunque no sea catedralicia.
Jud: No voy a consentir eso.
- El fiscal tiene la palabra.
JR: eran personas que ya venían muy quebradas y yo creo que intentaba buscar que se rompieran, que su testimonio quedara un poco invalidado desde la parte emocional. Eso es una interpretación que hago yo, pero daba esa sensación. Tú estabas viendo cómo una persona, a las preguntas que le estás haciendo, se está cada vez debilitando, y no haces nada para remontar, al revés la siguiente pregunta todavía es mucho más dura, y todavía parece que le va a debilitar más.
N: José Ramón seguía allí tomando notas en su libreta. Mientras escribía lo más importante del día para redactar luego la crónica en ABC, a su mente se venían algunas reflexiones de lo que estaba viendo en el interrogatorio: ¿cómo sabía la acusación todo aquello que recriminaba a los ex testigos? Hechos del pasado, detalles de sus relaciones familiares (el exmarido de Judit, los padres de Patricia?), también datos sobre sus trabajos, los cambios de congregación...
JR: Una de las cosas que ellos siempre han dicho es "sobre nosotros hay un archivo, las cosas ahí se anotan". Ahí lo que sí se demostró es que venían con un montón de información sobre esas personas, ¿no? Esto es ilegal. Es decir, todo ese tipo de información no se puede mantener ni se puede tampoco transferir de esta forma. Aquí la protección de datos no existe absolutamente para nada.
N: Con este tipo de interrogatorios, el juicio estaba volviendo a poner a las víctimas en una situación similar a la que sufrieron en los comités judiciales. Tenían que demostrar que decían la verdad ante unas preguntas que buscaban desacreditar su versión.
N: Para la filósofa Olga Belmonte, en ese estrado lo peor para la víctimas era eso, tener de nuevo la obligación de mostrar que eran víctimas.
Olga Belmonte: Las víctimas saben que entrar en un proceso, en un procedimiento judicial, les va a dañar. Involuntariamente, porque no hay nadie que directamente quiera hacerles daño. Pero tener que volver a testificar, volver a contarlo, es revivirlo, es volver a pasar por ahí.
N: Es una dicotomía complicada: tienen que hablar para hacer justicia, pero ese hablar les va a herir otra vez.
OB: Y ya no es solo eso, sino que es que además no es que tú tengas la posibilidad de contar tu verdad, y ya está la verdad y ya está, sino que es que se está cuestionando esa verdad. O sea, tú vas con la sensación de que tienes que probar que eres víctima, no probar que te han dañado. Entonces claro, eso es dolorosísimo para la víctima.
N: Como hemos dicho al inicio de este episodio, estamos ante un juicio sobre palabras. Por ejemplo, sobre si la palabra víctima se ajusta a lo que han vivido estas personas. Pero también hay palabras para definir a la congregación.
N: En ese debate, Carlos Bardavío se saca una carta de la manga para poner sobre la mesa otro concepto clave:
C: Para usted ¿qué es una secta destructiva?
Aníbal Matos: Parece que la expresión es bastante explícita.
C: ¿Qué destruye? O sea secta, y ¿qué destruye?
N: A cada una de las personas que testifican les pregunta por la palabra secta, como un martillo pilón. El primero es Anibal Matos:
A: Puede que destruya criterios, opiniones, doctrinas, personas...
N: El tercer día de juicio se lo pregunta a Judit:
C: Y la última pregunta, ¿considera usted que los testigos de Jehová es una secta destructiva de alto control que adoctrina a sus miembros?
Jud: Sí.
N: En la cuarta sesión, después de haber formulado la pregunta más de una decena de veces, la abogada de la acusación protesta y la jueza se la deniega. La palabra secta ya ha entrado en escena para quedarse.
C: Dígame su opinión, si los Testigos de Jehová para usted son una secta destructiva que realiza control y adoctrinamiento.
Abogada TdJ: Con la venía, señoría, disculpe, es una pregunta sugestiva. Está diciendo que es la congregación de los Testigos de Jehová.
J: Mire, señora letrada, es que es el motivo por el que han interpuesto la demanda, porque la Asociación califica a la congregación religiosa en esos términos.
N: Así llegamos a la quinta y última sesión del juicio. A la mañana del 30 de enero.
N: En el exterior de los juzgados, varias personas se agolpan a las puertas para entrar al edificio. Entre ellos, el periodista de ABC José Ramón Navarro-Pareja:
JR: Además, era un día de estos de invierno, yo creo recordar que hacía como cuatro o cinco grados bajo cero, entonces estábamos ahí fuera, en la calle, esperando, todos los que íbamos a participar en el juicio...
N: La espera es algo más larga de lo habitual: hay un problema técnico que afecta tanto a la calefacción como a los accesos; tardarán casi dos horas en poder entrar. Es entonces, cuando entre chascarrillos, quejas y conversaciones de ascensor, dos hombres trajeados de repente se acercan a nuestro compañero y le hacen un pequeño aparte.
JR: Se me acercan dos personas y me preguntan si yo soy José Ramón Navarro Pareja de ABC, y les digo que sí. Dicen bueno, "apartémonos un poquito", nos apartamos un poco, nos vamos fuera de ese grupo. Y entonces empiezan a comentarme pues eso, que bueno, cómo es que habíamos publicado esa información, porque lo que estábamos publicando era falso.
N: Son dos miembros del equipo de Prensa de los Testigos de Jehová. Le echan en cara los artículos que ha ido publicando en ABC sobre el juicio. Le dan la vuelta a la tortilla y le intentan convencer de que las víctimas reales son ellos, los Testigos.
N: En esa argumentación para mostrarse como los débiles de este proceso ponen un ejemplo que José Ramón recibe con sorpresa.
JR: Que ellos de alguna manera se sentían perseguidos, que esto les había ocurrido siempre, comentaban incluso que ellos eran la única religión que había sido perseguida durante el Holocausto. Yo les dije "hombre, creo que después de los millones de judíos que que murieron?" "bueno, no, pero ellos no era tanto por religión, era por una cuestión de raza, de grupo étnico".
N: Aquella conversación, a las puertas de los juzgados, no sucedía porque sí?Había un motivo:
JR: Nosotros fuimos el primer medio generalista que habló de este juicio. Desde el momento en el que publicamos, el primer artículo que nosotros publicamos, tenemos una presión muy fuerte mediática por parte de los Testigos de Jehová.
N: El 3 de diciembre de 2022, José Ramón había publicado un reportaje en el que contaba las historias personales de algunas de las víctimas. Ese texto había molestado mucho en la Congregación.
N: Con ningún otro juicio, con ningún otro caso, José Ramón había vivido algo similar a lo que ocurrió después de publicar ese artículo:
JR: Por una parte, empezamos a recibir en el periódico un montón de cartas, de cartas de lectores, todas muy parecidas, no iguales, pero de distintos lugares, diciendo y argumentando que lo que estamos publicando es falso, que eso no es así. Incluso hay algunos que dicen que no existe ese juicio.
N: Los Testigos de Jehová de España llegaron a exigir una rectificación, pero eso solo tiene sentido cuando el periodista ha dado una información falsa o datos que se demuestran erróneos.
N: En este caso, José Ramón había reunido testimonios de personas que contaban su experiencia, sus vivencias. No había mucho que rectificar...
JR: En la práctica aquello no era una rectificación, aquello era una loa absoluta a lo que eran los testigos de Jehová. Entonces se decidió no publicar, cosa que ellos denunciaron también por vía judicial y que finalmente han perdido, porque realmente el juez ha visto que no, realmente eso no era una rectificación.
N: Siempre se dice eso de que de una boda sale otra boda. En este caso podríamos decir que de un juicio sale otro. Los Testigos de Jehová denunciaron al diario ABC por no publicar su texto de réplica, pero finalmente aquella denuncia fue desestimada.
N: Pese a ese intento de ataque judicial y pese a la presión mediática, ahí estaba José Ramón, en la puerta de los juzgados hablando con la gente que le había denunciado por hacer periodismo. Admite que no fue una situación sencilla:
JR: Imagínate, de repente un redactor de nada, que escribe un artículo, que genera que lleguen cientos de cartas, cientos de correos electrónicos diciendo que esto está mal, que llegue una demanda, esto no es habitual.
N: Para José Ramón aquello fue una manera de intentar conseguir su silencio en un futuro...
JR: Realmente yo lo percibí como una estrategia para conseguir que, si bien no pueden mermar nuestra libertad de información, porque eso sí que sería ir contra la ley, pero sí decir "bueno, mira, a la próxima mejor no escribas".
N: El 30 de enero de 2023, unas horas después de aquel incómodo encuentro, la magistrada deja el juicio visto para sentencia. Nadie sabe el resultado y harán falta varios meses para que la jueza redacte y argumente su sentencia. Será un proceso largo.
N: Terminado el juicio, cada uno se marcha a casa con sus propias sensaciones? José Ramón, que había seguido el partido desde las gradas, no tenía muy claro el resultado:
JR: Realmente fueron muy firmes los testimonios iniciales y parecía que, si se hubiera cortado el juicio en ese momento, la Asociación de Víctimas lo tenía perdido por completo. Daba la sensación de que lo tenían perdido. Luego la cosa fue cambiando poquito a poco y entonces pareció llegar a un momento como mucho más equilibrado.
N: Carlos Bardavío, en cambio, lo tenía claro.
C: mi percepción fue que cuando ellos, cuando declararon los primeros testigos de Jehová, que es la parte en la que ellos se supone que deberían de ganarnos, igualmente ganábamos. ¿Por qué? Porque las contradicciones entre ellos eran manifiestas.
N: Cuando recuerda la segunda parte de la vista judicial, en la que participaron sus clientes, el abogado roza la euforia...
C: Cuando ellos se supone que tienen que haber ganado el primer partido 1 o 2-0, nosotros creo que ganamos 1-5, y cuando llegaban nuestros testigos ganamos 10-0. ¿Qué sucede? ¿Qué puede pasar? Que llegue el VAR en el último minuto y nos anule todo el partido y perdamos. Pero confío en que no pase eso.
N: En el próximo capítulo, el último de esta serie, descubriremos si la sensación de victoria del abogado era un espejismo o un sentimiento real. Patricia, Yehosua, Judit, Enrique y Gabriel estuvieron meses esperando la sentencia de la jueza, una sentencia que les iba a decir si podían llamarse a sí mismos "víctimas".
Créditos: "Los expulsados del paraíso. Sobrevivir a los Testigos de Jehová" es una investigación periodística de ABC realizada por José Ramón Navarro-Pareja y narrada por Juan López Córcoles
Guion: Juan López Córcoles, Andrea Morán, María Romero
Diseño sonoro: Rodrigo Ortiz de Zárate
Entrevistas: Manuel Garre, Juan López Córcoles, María Romero
Idea original: Javier Nadales
Producción ejecutiva: José ángel Esteban, Javier Nadales
Dirección: Andrea Morán
ABC no se hace responsable de las afirmaciones ni opiniones expresadas por las personas que participan en esta serie.
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