Barcelona se enchufa a la inteligencia
La ciudad se convierte esta semana en capital del vehículo eléctrico y de las «smart cities»

Barcelona es estos días la capital del vehículo eléctrico . Como preámbulo del simposio mundial que arranca hoy en el recinto ferial de la Gran Vía, los barceloneses se familiarizaron este fin de semana con los vehículos impulsados con esta energía y probaron más de un centenar de modelos, además de protagonizar un experimento a escala real de cómo serán de silenciosas, eficientes y limpias las ciudades en el futuro, cuando todo la vida urbana esté presidida por la tecnología.
La prueba piloto, desarrollada en EXPOelectric en las inmediaciones del Arco del Triunfo barcelonés, concentró todo tipo de vehículos eléctricos circulando en varias manzanas, desde autobuses, taxis, motos y bicicletas a las flotas de los servicios municipales en lo que es el primer experimento europeo que se lleva a cabo a escala real y en el que también participaron coches particulares de los ciudadanos que ya han apostado por este medio económico y ecológico.
La experiencia, en la que se realizaron todo tipo de mediciones (sonoras, térmicas, de emisión de partículas, gases, etc.) ha servido de anticipo ciudadano del Simposio Mundial sobre el Vehículo Eléctrico ( EVS27 ) que hoy arranca. Un evento que congregará por primera vez en España a 7.000 profesionales y medio millar de expertos para ponerse al día en los avances tecnológicos en baterías y sistemas de recarga rápida, entre otros asuntos.
Movilidad sostenible
La apuesta de Barcelona por la movilidad sostenible es decidida. En estos momentos, el Ayuntamiento tiene una flota de 300 vehículos que son eléctricos y la compañía de transportes municipal, TMB, está probando un autobús propulsado por esta energía, al igual que la Guardia Urbana la incorporará en su flota y pronto va a comercializarse el taxi eléctrico de Nissan. Para facilitar la expansión del vehículo eléctrico, Barcelona también es pionera en el despliegue de una red de 247 puntos de recarga de baterías y en la concesión de bonificaciones fiscales, además de facilitar aparcamiento gratis en las zonas reguladas a sus usuarios, entre otros beneficios. El alquiler de motos eléctricas se ha unido al de bicicletas y los servicios municipales de limpieza, iluminación y jardinería cuentan ya con un tercio de sus flotas impulsadas por energías limpias.
Esta semana también coincide en Barcelona el congreso de Smart Cities, donde participan las grandes multinacionales tecnológicas y 300 ciudades de todo el mundo expondrán sus experiencias de aplicación urbana de los avances en aras de una gestión más eficiente y una mayor calidad de vida.
Para la teniente de alcalde Sònia Recasens, ambos eventos, junto a BCN Rail, el salón de la industria ferroviaria, convierten a Barcelona en «la capital de las ciudades sostenibles» y en «motor de la transformación de la economía del país» por su decidida apuesta a favor de la industria tecnológica, como demuestra el hecho de ser capital mundial de la telefonía móvil.
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