Un experto en emergencias explica por qué no debes echar alcohol o agua oxigenada en las heridas
A través de sus redes sociales, este trabajador de primeros auxilios indica que usar estos productos para curar no es la mejor idea
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Tener una caída, cortarnos con el cuchillo mientras cocinamos o sufrir un accidente leve es algo que puede pasar a cualquier persona en su día a día. Este tipo de situaciones suelen tener en común varias cosas, como sentir dolor y hacernos heridas en el cuerpo, de diferente tamaño y gravedad según el caso.
Cuando se trata de una herida pequeña o que no es grave, es habitual que no vayamos al médico y que seamos nosotros mismos quienes la curemos o que pidamos a alguien cercano que lo haga. Tanto en las casas como en los lugares de trabajo, comercios y otros lugares, lo normal es que se cuente con un botiquín o algunos elementos que sirvan para curar.
Tiritas, gasas, alcohol, agua oxigenada, algodón, betadine... Estos son algunos de los productos que se tienen con más frecuencia, debido a su popularidad, eficacia y fácil uso. Pero, para las personas de a pie que no tienen conocimientos sanitarios actualizados, hay una práctica que se está haciendo mal y que no benefica en nada a quien sufre una lesión como corte o abertura en la piel.
Seguro que alguna vez has usado o has visto echar agua oxigenada o alcohol directamente sobre una herida abierta. Este efecto hace que duela y escueza mucho en la zona, algo que suele acompañarse popularmente con la frase 'si escuece es que está curando'. Pero esta afirmación resulta muy equivocada, según explica Miguel, instructor SAMU y Tes-Licenciado CAFD.
Este divulgador de información sobre primeros auxilios y emergencias, acostumbra a publicar vídeos en Instagram en los que facilita al público información de gran importancia referente a situaciones cotidianas en las que nuestra salud o integridad física puede verse en peligro.
Volviendo al uso del alcohol y el agua oxigenada para curar heridas, Miguel indica que no se deben usar con este fin: «no solo no cumplen la función de desinfección sino que agravan la herida», indica.
«El alcohol te puede servir para lavarte las mano si no tienes agua y jabón«, empieza indicando el experto, que procede a leer la etiqueta, en este caos del acohol: «Para limpieza y antisepsia de piel sana. Bactericida no eficaz frente a esporas». Lo cual prueba que su función no es curar heridas.
¿Cómo actuan estos productos sobre una herida?
Continúa indicando qué es lo que ocurre cuando echamos alcohol o agua oxigenada en una herida: «Tú te crees que como escuece, duele y picas, te está curando. Pues te está quemando. Sobre todo los bordes de la herida, lo que está haciendo es matar las células que intentan curarte».
Ante esta información que puede suponer un choque de realidad para muchas personas, Miguel ofrece la opción más eficaz y adecuada para curar una herida: «La clorhexidina, es incololora, no escuece y es la que menos reacion hace a pieles sensibles».
El experto también nombra el betadine, cuyo nombre no comercial es iodopovidona, y que está en muchos botiquines españoles. Pero sobre este producto también advierte que su color enmascara el tono de la herida, algo que puede ser importante en algunos casos, y que se ha demostrado que produce más reacciones en pieles sensibles.
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