Para 4 1.8€/pers. 280kcal/100g
Ingredientes
- 4 medidas (tazas o cazo sopero, unos 400 gr.) de arroz para risotto Scotti
- Entre 10 y 12 medidas de líquido (aquí incluimos una medida de vino blanco y el resto de caldo de carne)
- 4 alcachofas frescas y grandes
- 400 g. de carne de cordero (cuello, pecho o espalda)
- 1 cebolla grande
- 1 nuez de mantequilla
- Agua y limón (para limpiar las alcachofas)
- 100 g. de queso parmigiano reggiano rallado
- Sal y pimienta blanca (en caso de que hiciese falta)
- Dos dientes de ajo y perejil picado para pasar el cordero
- 50 ml. de aceite de oliva virgen extra
Semana italiana a tope con este Risotto al vino bianco e agnello con carciofi, un plato típico de esta cocina y exactamente de Roma, ciudad donde existe un verdadero culto a la alcachofa.
Allí podemos llegar a encontrar variedades que llegan hasta a los 3,00 € por unidad. Y en restaurantes del famoso barrio de Trastevere, alguna alcachofa multiplica su precio, pudiendo alcanzar más o menos los 12,00 €.
No os preocupéis, que la receta de arroz que os presento hoy es con alcachofa española, buena y barata, yo diría deliciosa y por supuesto de una de las mejores zonas hortícolas de España, Navarra.
Este vegetal es muy amado por los italianos y está presente en multitud de recetas de su cocina, ya sean solas, con pasta o con risotto como en este caso.
En todos los mercados a lo largo del país está muy presente la “carciofi” o alcachofa durante los meses de temporada. Hoy en día es un producto extendido por todo el mundo e Italia es el primer productor mundial con casi un 30% de la producción total.
El risotto es un plato muy conocido en nuestro país que ha encajado a la perfección en nuestras cocinas debido al arraigo del arroz en nuestra gastronomía.
Su principal característica es la cremosidad del resultado final del plato, aportada por la técnica de su elaboración y el momento final de “mantecare” el arroz.
En Italia, las variedades de arroz más comúnmente empleadas son Arborio, Carnaroli, Baldo, Padano, Maratelli y Vialone Nano. Aquí en España la mayoría de ellas son difíciles de conseguir, a menos que vayamos a una tienda de productos gourmet o delicatessen. Hemos comprado arroz para risotto Scotti que quizás es el que podamos encontrar con más facilidad en supermercados y grandes superficies.
Plato fácil y sencillo para que sorprendáis a los vuestros con una receta romana, espero que os guste.
Cómo preparar un risotto con alcachofas y cordero
Antes de cocinar. Limpieza de las alcachofas
- La parte que se consume es el cogollo o corazón y la base del tallo una vez pelado.
- Las hojas exteriores, duras y amargas, hay que retirarlas. Antes de comenzar a pelarlas ponemos un bol o cuenco grande con agua y exprimimos medio limón.
- Esto debemos hacerlo ya que las alcachofas se oxidan muy rápidamente en contacto con el aire y de esta manera, al sumergirlas en agua con limón, evitamos este proceso.
El método para limpiar alcachofas
- Retiramos las hojas exteriores hasta que lleguemos a las más tiernas, al corazón de la alcachofa.
- Pelamos el rabito quitando las capas más exteriores.
- Finalmente le damos un corte a la base del rabito (que suele estar de color marrón) y a la parte superior de las hojas, quedando un corte plano, con todas las capas de hojas a la vista.
- Introducimos la alcachofa en el agua con limón y repetimos el proceso con el resto.
Preparación del acompañamiento. El cordero y las verduras
- Troceamos y deshuesamos el cordero y con lo sobrante de la carne prepararemos un caldo para luego cocinar el risotto.
- Ponemos agua a calentar en una cazuela y en ella los huesos y partes sobrantes de limpiar la carne de cordero, tendremos que tener más de un litro de caldo para nuestro risotto.
- Salamos ligeramente y cocinamos a fuego medio durante al menos 30 minutos.
- Cortamos las alcachofas en dos mitades verticalmente y las escaldamos en el agua con limón hirviendo un par de minutos para ablandarlas un poco. Las reservamos.
- Aderezamos la carne de cordero con perejil bien picado, un poco de ajo picado, sal y pimienta negra recién molida.
- En una sartén con una lámina de aceite de oliva marcamos el cordero hasta que nos quede doradito. Reservamos.
- En una cazuela plana y ancha, pochamos la cebolla bien picada en aceite de oliva virgen extra.
- Añadimos una nuez de mantequilla, siguiendo la tradicional elaboración italiana, que le aportará cremosidad a la receta.
- Queremos que la cebolla nos quede transparente, que no se nos tueste.
Preparación del risotto de alcachofas y cordero
- Echamos el arroz, removemos y lo tostamos. Vertemos ahora un vaso de vino blanco y dejamos que evapore el alcohol.
- Añadimos el cordero a la cazuela y cocinamos a fuego medio hasta que comprobamos que el caldo está casi consumido.
- Siempre debe de haber un poco de caldo en la cazuela para evitar que llegue a secarse el arroz.
- Repetimos añadiendo otro vaso del caldo de cocer el cordero, removemos con cuidado y añadimos ahora las alcachofas. Seguimos cocinando a fuego medio-bajo hasta que se consuma de nuevo el caldo.
- Vertemos de nuevo caldo hasta tener el arroz en el punto óptimo de cocción, es decir, que esté tierno pero también entero, un poco durito o “al dente”.
- Para aportarle una cremosidad final al plato procederemos a “mantecare” el arroz con el queso italiano.
Presentación final del risotto
- Rallamos unos 100 gramos de queso Parmigiano Reggiano sobre el arroz y removemos cuidadosamente para que se vaya integrando y le de esa textura cremosa que buscamos.
- Servimos calentito en la mesa para disfrutar de ese punto de cremosidad tan característico de cualquier risotto italiano.
Lo mejor es comerlo inmediatamente, el risotto está especialmente rico en cuanto acaba de hacerse y todavía tiene ese aspecto caldoso tan característico.
No os perdáis ningún detalle con este paso a paso de la preparación en fotos de la receta de risotto de cordero y alcachofas.
Consejos para un risotto de alcachofas y cordero de rechupete
- Si podéis leer cómo hacer un risotto perfecto, mejor. Os ayudará a dominar cualquier tipo de risotto que hagáis en casa, como un auténtico italiano.
- El risotto no debe quedar suelto. Al contrario, los granos de arroz han de quedar ligeramente ligados unos con otros y con una sensación de cremosidad, pero sin ser caldoso.
- Como veis que el arroz es una fuente inagotable de recetas y de posibilidades. Además, al prepararlo de esta manera con caldo y poco a poco, va absorbiendo el sabor de los demás ingredientes y está delicioso. De rechupete.
- Elegid entre toda las recetas de arroz que encontraréis en el blog, con ingredientes sencillos como el “risotto con boletus edulis y langostinos”, “risotto a la Parmigiana”, “risotto de pulpo”, al azafrán, el original risotto de pulpo o un clásico mar y montaña. Estoy seguro que estará vuestro risotto preferido.
Hemos trabajado 2 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
60 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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Excelentes y simples recetas. Mis felicitaciones