El horno es un aparato que se ha vuelto muy útil en nuestra vida. Nos ayuda a hacer una gran cantidad de recetas y darle un toque genial a nuestras comidas. Pero, como todo en la vida, hay que aprender a usarlo.
En muchas ocasiones nos ha pasado que hemos arruinado alguna receta porque no hemos sabido utilizar bien el horno, ya sea por pereza o por puro desconocimiento. ¿Cuántos de vosotros/as me habéis preguntado por qué hay que precalentar el horno?¿En qué posición hornear unas galletas?¿Puedo abrir el horno mientras horneo?¿Temperatura arriba, abajo, aire, gratinador, temporizador…? La verdad que creo que ya puedo hacer un artículo a la altura, con todo lo que os he respondido.
Y como estamos seguros que a vosotros os ha pasado también alguna, os traemos una serie de consejos para que uséis el horno de la manera mas eficiente posible y vuestras recetas salgan perfectas. Aquí tenéis un resumen de los mails que os he enviado.
Errores comunes al usar el horno
1. Utilizar recipientes que no son adecuados
Este es muy habitual, sobre todo para cocineros primerizos. Metes cualquier recipiente en el horno y lo mejor que te puede pasar es que no se haga bien la comida. Hay que utilizar siempre vidrio, acero inoxidable o loza. Nunca metáis plástico mucho tiempo en el horno caliente porque se derretirá y tendréis un problema serio.
2. Abrir la puerta cada dos por tres
A todos nos ha pasado. Estas cocinando cualquier cosa al horno y abres la puerta para ver como está quedando. El problema de hacer esto es que cuando abres la puerta del horno, este puede perder hasta 50ºC de temperatura en un momento, fastidiando por completo la cocción o el cocinado de los alimentos. Lo suyo es mirar por el cristal para ver como va quedando el resultado. Y por supuesto no acerquéis la cara cuando vayáis a abrirlo, el vapor quema.
3. Poner los alimentos a la altura que no corresponde
Colocar bien los alimentos es fundamental para que el producto final sea el que deseamos. En la parte de arriba, donde se acumula más calor, es ideal poner los gratinados o los alimentos que necesiten una cocción rápida. En el centro se suelen poner los pescados, que requieren una cocción más rápida que las carnes, que se sitúan abajo para que se hagan lentamente.
4. No precalentar el horno antes de usarlo
Este es un clásico que hace mucha, pasa de precalentar el horno. Este error puede provocar que la comida no se haga por completo o que el resultado sea distinto de lo que esperamos, por lo que siempre que podáis, precalentad el horno.
5. No prestar atención a la limpieza del horno
Muchas veces no se le dedica el tiempo de limpieza que necesita este electrodoméstico. La gran mayoría de hornos hoy en día ya traen programas de auto limpieza como la pirólisis o la hidrólisis, que son muy efectivos para dejar el horno como nuevo. Si el vuestro es mas antiguo, no queda otra que agua con desengrasante, pero aprovechad cuando aun tenga un poquito de calor para que sea más fácil quitar la suciedad.
6. Usar verduras inadecuadas en el horno
Las mejores verduras para cocinar al horno son las carnosas como la calabaza o la berenjena, pero no todas necesitan el mismo tiempo. Asegurad los tiempos de cada hortaliza y las vais añadiendo según el tiempo que necesiten.
7. La calidad del horno
Es cierto que no se necesita un horno super caro para poder cocinar platos deliciosos, pero siempre recordaremos esos hornos antiguos de nuestros primeros alquileres que no valían ni para dorar una pizza. Un buen horno de calidad media no es muy caro y la diferencia con uno antiguo de mala calidad es muy notoria. Lo agradeceréis.
En resumen
Con estos errores eliminados, seguro que vuestras próximas recetas al horno os salen de muerte. Si queréis ideas, os recomendamos que probéis los nuevos trucos con esta deliciosa receta de costillas al horno con salsa barbacoa o, si os sentís un poco italianos, nada como una buena receta de pizza casera cuatro quesos para darle salida a estos truquillos.
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