Caldero de garbanzos, rape, almejas y gambas

Para 6 2.25€/pers. 355kcal/100g

Este caldero de garbanzos, rape, almejas y gambas bien podría haber sido bautizado como potaje o como olla, pero la palabra caldero siempre me ha parecido magnífica por lo mucho que transmite. Es leer el nombre de la receta y anticiparse a lo sabrosa que está y lo mucho que nos va a hacer gozar. Especialmente a quienes somos amantes del cuchareo, como las sopas. En el blog tienes otras recetas de cuchara como los jarullos, las lentejas con chorizo o las papas con choco.

Perfecta para un día de frío, cuando el superpo pide platos contundentes que nos hagan entrar en calor. Estos garbanzos lo tienen todo. Son un plato único perfecto que solo necesita de una buena hogaza de pan a su lado y buena compañía con quien compartirlos. Yo suelo hacer mucha cantidad y guardar las sobras un par de días en la nevera. No me importa comer lo mismo dos días en una semana, sobre todo sí se trata de estos garbanzos. Ganan mucho con el reposo y la segunda vuelta es siempre mejor. También se pueden congelar, pero en casa no llegamos nunca a comprobar cómo es el resultado.

Los pescados y mariscos se pueden variar al gusto y, sobre todo, según lo que encontremos en el mercado. Aprovechar los productos de temporada es de sabios ya que no solo están en su mejor momento de sabor sino también de precio. Y eso no lo agradecerá nuestro bolsillo.

Receta de caldero de garbanzos, rapide, almejas y gambas

Elaboración paso a paso

1. Remojamos los garbanzos en abundante agua y los dejamos hidratar toda la noche, un mínimo de ocho horas.
2. Al día siguiente los escurrimos y ya los tenemos listos para cocer.
3. Calentamos abundante agua en una olla grande y, cuando arranque a hervir, agregamos los garbanzos. Tapamos y cocemos a fuego suave durante 60-90 minutos o hasta que los garbanzos estén tiernos. Esto dependerá del tipo de garbanzo, de lo viejo o nuevo que sea,…
4. Mientras tanto purgamos las almejas, es decir, las sumergimos en un bol con agua fría y sal y las dejamos reposar una hora. Con ello conseguimos que suelten la suciedad y la arenilla que puedan contener.
5. Transcurrido este tiempo, retiramos las almejas del agua con cuidado, procurando que no se mueva para que las partículas de suciedad se mantengan en el fondo del bol.
6. Cuando los garbanzos estén tiernos, los escurrimos y arrancamos con el caldero.
7. Para ello laminamos los dientes de ajo, picamos la cebolla y la calabaza. Pochamos las verduras en una cazuela con un fondo de aceite de oliva virgen extra. Salpimentamos.
8. Añadimos el pimentón y el brandy y dejamos que el alcohol se evapore, a fuego fuerte.
9. Incorporamos los garbanzos escurridos, el hueso de jamón y el caldo (reservando un poco para ajustar el espesor al final de la cocción). Cocemos el conjunto a fuego bajo durante unos cinco minutos.
10. Mientras tanto, cortamos el rape en tacos de bocado y pelamos las gambas. Añadimos a la cazuela, junto con las almejas, tapamos y cocemos a fuego suave unos cinco minutos más.
11. Dejamos reposar unos minutos para que los sabores se asienten y servimos bien caliente. 

Consejos para un caldero de garbanzos, rape, almejas y gambas perfecto

• Con este tipo de elaboraciones, yo siempre me reservo un poco de caldo para ajustar el espesor al final de la cocción, aunque no es necesario.
• Para dar cremosidad al caldero, podemos triturar unos pocos garbanzos y devolverlos a la cazuela justo antes de servir.
• Los pescados y mariscos utilizados se pueden ajustar al gusto y bolsillo de cada cual. Langostinos, chirlas, cazón,…son buenas alternativas a las indicadas en la receta.
• Este es un plato de cuchara que gana con el reposo. Se puede hacer el día anterior y consumir al día siguiente, cuando estará mucho más rico.

Hemos trabajado 3 horas y 40 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

110 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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