Aros de cebolla caseros. Receta fácil y crujiente

Para 4 0.80€/pers. 280kcal/100g

¿Quién puede resistirse a unos crujientes y dorados aros de cebolla? Este snack es el compañero perfecto para una tarde de película, una barbacoa o simplemente para picar algo delicioso. El crujido y el sabor de estos aros me dejaron enganchado. Este aperitivo es perfecto para compartir con amigos o disfrutar como un snack. Los aros de cebolla son sencillos de hacer y siempre son un éxito.

Los aros de cebolla, también conocidos como «onion rings», son un aperitivo clásico en muchas partes del mundo, especialmente en Estados Unidos y el Reino Unido. Aunque su origen exacto es incierto, se popularizaron en los restaurantes de comida rápida durante el siglo XX. La simplicidad de los ingredientes y la facilidad de preparación han hecho que esta receta se convierta en un favorito universal.

Los aros de cebolla a menudo se sirven como acompañamiento de hamburguesas y hot dogs, pero también son una excelente opción por sí solos. Además, algunas versiones incluyen una capa extra de rebozado para hacerlos aún más crujientes. Y ya que estamos hablando de platos de picoteo para compartir, prueba también estas dos recetas para complementar un aperitivo perfecto con amigos o familiares, el tater tots, unas patatas muy originales, los calamares a la romana, las tortitas de calabacín o estos snacks de aguacate que están deliciosos. Ahora, vamos con esta rica y sencilla receta.

Receta aros de cebolla caseros

Elaboración paso a paso

1. Primero, pelamos las cebollas y las cortamos en rodajas gruesas, de aproximadamente 1 cm de grosor. Separar las rodajas en aros individuales y reservar.
2. En un bol grande, mezclamos la harina, la sal, la pimienta, el ajo en polvo y el pimentón dulce. Esta mezcla será nuestro rebozado seco y dará un sabor delicioso a los aros de cebolla.
3. En otro bol, batimos el huevo y añadimos la leche, mezclando bien. Este será nuestro rebozado húmedo.
4. Preparamos un tercer bol con el pan rallado. Ahora, vamos a pasar cada aro de cebolla primero por la mezcla de harina, asegurándonos de que esté bien cubierto.
5. Luego, pasamos el aro de cebolla cubierto de harina por la mezcla de huevo y leche. Esto ayudará a que el pan rallado se adhiera bien.
6. Finalmente, pasamos el aro de cebolla por el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien y queden bien cubiertos. Repetimos este proceso con todos los aros de cebolla.
7. En una sartén grande, calentamos el aceite a fuego medio-alto. La cantidad de aceite debe ser suficiente para que los aros de cebolla puedan flotar y freírse de manera uniforme.
8. Cuando el aceite esté caliente (unos 180°C), freímos los aros de cebolla en tandas, evitando llenar demasiado la sartén. Freímos durante unos 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y crujientes.
9. Retiramos los aros de cebolla del aceite con una espumadera y los colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Repetimos hasta freír todos los aros.

Consejos para unos aros de cebolla perfectos

• Asegúrate de que el aceite esté a la temperatura correcta antes de freír. Si está demasiado frío, los aros de cebolla absorberán demasiado aceite y quedarán grasientos. Si está demasiado caliente, se quemarán por fuera y quedarán crudos por dentro.
• Para un rebozado aún más crujiente, puedes repetir el proceso de pasar los aros por la mezcla de harina, huevo y pan rallado una segunda vez.
• Puedes añadir otras especias a la mezcla de harina para variar el sabor, como curry en polvo, comino o incluso un poco de cayena para darle un toque picante.
• Si quieres hacer una versión sin gluten, puedes usar harina de arroz o una mezcla de harinas sin gluten y asegurarte de que el pan rallado también sea sin gluten.
• Para una versión más ligera, puedes hornear los aros de cebolla. Colócalos en una bandeja para hornear forrada con papel de horno y rocíalos con un poco de aceite en aerosol. Hornéalos a 200°C durante unos 15-20 minutos, volteándolos a la mitad del tiempo.
• Los aros de cebolla se pueden adaptar a muchos gustos. Prueba, por ejemplo, a hacerlos con una mezcla de panko en lugar de pan rallado tradicional. El resultado final quedará increíblemente crujiente. O, por ejemplo, añade un poco de queso parmesano rallado al pan rallado y le dará un toque extra de sabor que a todos encantará.
• Si estás buscando una alternativa más saludable, puedes hacer aros de cebolla al horno en lugar de freírlos. Solo necesitas asegurarte de que estén bien cubiertos con el rebozado y hornearlos hasta que estén dorados y crujientes.
• Para aquellos que buscan una opción vegana, puedes sustituir el huevo por una mezcla de harina de garbanzo y agua, y la leche por leche vegetal. El resultado sigue siendo delicioso y crujiente.

Hemos trabajado 2 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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