Sevilla, 'hasta los huesos' por Andy y Lucas

Paula Mateo

Sevilla

01/05/2024
Actualizado a las 07:08h.

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En la noche de ayer, el Cartuja Center acogió a miles de personas en una velada inolvidable. No lo digo yo -que también-, lo dicen las personas que tuvieron la oportunidad de escuchar y sentir la música de Andy y Lucas en directo.

Dos gaditanos que comparten una amistad de toda la vida, y una carrera musical de más de 20 años, a finales de 2023 anunciaron que su dúo artístico tenía fecha de caducidad, pero que antes harían una gira de despedida. Así fue. Tras anunciar las fechas de los próximos conciertos, al público sevillano le faltó tiempo para agotar las entradas de los dos conciertos en la ciudad. El de ayer fue el primero de ellos, y el auditorio se llenó de personas, pero, sobre todo, de jóvenes. No es ninguna sorpresa: Andy y Lucas han marcado la infancia, adolescencia y parte de la edad adulta de muchos de sus oyentes.

Pasadas las nueve de la noche, se apagaron las luces, y un destello rojo iluminó al público. Era una cuenta atrás. Todo estaba a punto de empezar. Seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno…

Los gritos del público y el principio de 'Quiéreme' dieron la bienvenida a Andy y Lucas. Una asombrosa puesta en escena, dos voces maravillosas, una banda increíble, juegos de luces e incluso chorros de chispas tuvieron como consecuencia un «¡Andy y Lucas, oe!», que se repitió casi una decena de veces tras la primera canción.

Por un momento, parecía que el Cartuja Center CITE se caería con tantos saltos. Pero claro, no darlo todo con 'Hasta los huesos' y 'Aquí sigo yo' no era opción. Lucas aprovechó la pausa para dedicar unas palabras: «Estos dos días en Barcelona nos han dejado sin palabras, y hoy estamos en… ¡SEVILLA! ¡SEVILLA!».

Nada más empezar el concierto, los protagonistas ya habían dividido al público en dos mitades -derecha e izquierda-, a los que invitaron a hacer los coros de 'Llévatela'. «Que Andy te quiere, que Lucas te ama» era la frase que cada grupo debía cantar con diferentes entonaciones. Sin embargo, la mayor participación que hubo por parte de los asistentes fue en 'Quiero ser tu sueño', ¡incluso los que estaban sentados en los palcos saltaron!

«Todo lo que veis sería imposible sin la gestión del Cartuja Center, los técnicos, las personas que nos rodean, la seguridad… Y todos los que han trabajado por hacer esto posible», agradecía Lucas. «Vuelve a ser una noche bastante nostálgica porque hoy ha venido mi madre y toda mi familia…». A lo que el público respondía vitoreando con un «¡Mari!» en honor a su madre.

A continuación, Losada, el guitarrista, y Camila, al violín, distrajeron al público con sus instrumentos mientras Andy y Lucas se cambiaban de ropa. Después de unos minutos, Andy salía con un traje de lentejuelas rojo y Lucas con una chaqueta blanca y una camiseta negra con una carabela de piedras brillantes.

«En esta ocasión, que para mí es súper importante, voy a presentaros un tema que hoy tiene mucha más importancia. Incluso tiene más importancia aquí que en Cádiz», explicaba Andy. «Un hijo a quien más quiere es a sus padres, pero en mi caso es a mi abuelo. Yo me llamo como él. Fue mi padre, y recuerdo mucho también a mi abuela porque es como mi madre. ¡Vamos a cuidar todos a nuestros abuelos!» sirvió como introducción para 'Abuelo'.

El tema 'En tu ventana' también tuvo un discurso conmovedor antes y después de ser interpretada: «Hace cuestión de 20 años, con esta canción ayudamos a muchísimas mujeres a salir de una situación difícil. Ayudemos a todas a dejar de ser víctimas». A lo que Lucas puntualizó, tras la actuación: «A las mujeres nunca, nunca, bajo ningún concepto, hay que ponerle una mano encima».

Uno de los momentos más especiales de la noche fue cuando sacaron a una seguidora, Eva, al escenario. No solo le dedicaron 'Echándote de menos', también le regalaron una camiseta, Lucas bailó con ella, y hasta se arrodilló en el último estribillo como si fuera a pedirle la mano.

No obstante, Eva no fue la única afortunada de la noche: algunos asistentes lograron coger al vuelo una de las camisetas que lanzaron, y, un rato después sacaron a una mujer que estaba embarazada para saludar a su bebé mientras le acariciaban la barriga.

Fue una noche de muchas emociones, y, tras una lluvia de confeti y humo en 'Una chica normal', una persona de las primeras filas se desmayó. Por suerte, los sanitarios llegaron a tiempo y el concierto pudo continuar con 'Mírame a la cara' sin tener que ser interrumpido. Una vez llegado el turno de 'Nuestros últimos acordes', hicieron una pausa para dar las gracias al público: «Esta canción habla de vosotros, de todas esas personas que llevan tantos años escuchándonos», expresó Lucas. Seguidamente, 'Son de amores' hizo que todos cantaran a gritos, y lo cierto es que el tema lo merece.

Después de intercalar unos temas con otros, como 'Quiero que sepas', que siguió con 'Cómo quieres' y con 'El último beso', llegó la hora de cerrar el espectáculo, y Andy y Locas no pudieron elegir una canción mejor para ello. Antes de que empezara la música, Lucas admitió que «lo que estamos viviendo en esta última gira es mucho cariño. Algo bien hemos hecho con todo lo que estamos recibiendo». De repente, 'Tanto la quería' comenzó a sonar, y el público lo dio todo, porque sabía que ese sería el final.

Con un «¡Que viva Sevilla! ¡Que viva Andalucía! ¡Que viva España! Y que nunca se os olvide, ¡que viva la madre que os parió!», Andy y Lucas se despedían de un auditorio con el aforo completo y público entregado.

Sobre el escenario, dos amigos irradiando talento y felicidad. Abajo, miles de personas emocionadas por formar parte de uno de los últimos conciertos de Andy y Lucas. Lo que en un principio iba a ser un adiós, se convirtió en un 'hasta mañana', y, posteriormente, en un 'hasta diciembre'. Andy y Lucas se retiran de los escenarios, pero Sevilla tendrá dos oportunidades más para despedirse.

La música no entiende de edad, y es capaz de traspasar barreras generacionales. Tampoco entiende de épocas, porque perdura en el tiempo, al igual que lo hará la música de Andy y Lucas, y una noche tan especial como la que Sevilla vivió ayer.

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