Las 'celebrities' saltan de las cocinas a la confección en La 1

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Marisol, una leyenda que se llama Pepa

Ángel Antonio Herrera

Dio unos años de esplendor rabioso, cuando niña, y luego probó la carrera de actriz madura, o de cantante, aunque sin un éxito de trueno.

«Espero que esto sirva para que los talleres de sastrería no se pierdan, que la gente se anime a conocer la moda y que una nueva generación se introduzca en talleres y el arte de la costura», explicaba Pepa Charro, La Terremoto de Alcorcón, durante la rueda de prensa celebrada en el Círculo de Bellas Artes. Allí, se expusieron los modelos que todos los participantes hicieron durante su paso por el programa en una pasarela mientras que los jueces, que vuelven a ser Lorenzo Caprile, María Escoté y Palomo Spain, iban comentando los modelos. Mientras tanto, los participantes trataban de disimular con su rostro cada comentario para no desvelar de quién era.

«No soy un profesional de la costura y quiero dejarlo claro desde el principio porque luego llegarán las críticas y los 'Ay, ahora los famosos a coser'. Yo me he preparado tres meses con clases, pero quiero hacer entretenimiento. Mi juez es el público y solo a ellos me debo», reconocía Eduardo Casanova a ABC asegurando que el vestuario siempre ha sido una parte fundamental de su trabajo como director de cine. «Ahora puedo decir que sé hacerme mi propia ropa», añadía.

María Esteve debuta en televisión «siendo simplemente María» y dejando a un lado su faceta como actriz. «No sé si volveré a hacer algo así, creo que volveré a la ficción que estoy más cómoda, aunque mi experiencia aquí ha sido increíble. Hemos hecho muy buen equipo», reconocía la hija de Pepa Flores. Quien pensaba que estaba preparada para esta experiencia era la presentadora Pilar Rubio, que también ha sido participante y ha incidido en el respeto que ha mostrado siempre a lo largo de su carrera. «Siempre he creído que era una mujer todoterreno, pero esto es otro nivel. He tenido que practicar en mucho en casa y la sala de juegos de mis hijos se ha convertido en un taller de costura», contaba riendo.

Para lidiar con los largos rodajes de cada programa, de las clases extra y de la presión por sacar adelante cada reto es necesario un gran apoyo y Edu Soto lo ha tenido: «He tenido una mudanza y una ciática en plena grabación del programa, y para eso necesitas el apoyo de la familia para poder hacer eso». Rosa López estaba contenta de participar en el concurso: «Mi abuela siempre quiso enseñarme a coser, pero no le hice mucho caso. Después de haber pasado por aquí, no sabes cuánto me arrepiento ahora de no haberle escuchado porque la costura es fascinante».