35 Aniversario
Antena 3, la televisión que rompió el monopolio público en España
La cadena, que nació hace justo 35 años, fue la primera privada del país. Cantera de estrellas, de ficciones emblema, capaz de aunar a varias generaciones y de ser referente informativo y líder de audiencias. Esta es su historia
Televisiones privadas: desde 1990, lo peor y lo mejor

El día que nació Antena 3, la primera televisión privada de España, moría una estrella sin par, Ava Gardner. Acababa de caer el muro de Berlín y el mundo, tan diferente entonces, gestaba su enésimo cambio, lo que Fukuyama iba a llamar con tanto desacierto «el fin de la historia». Porque sí, todo estaba aún por comenzar en la pequeña pantalla. «Romper el monopolio de la televisión pública es uno de los aspectos más reconfortantes de este proyecto», analizó entonces el que fuera columnista de ABC y primer director general de la cadena, Manuel Martín Ferrand. Un monopolio que quebrado tras la promulgación de la Ley de Televisión Privada de 1988, liberalizando el mercado televisivo español con concesiones renovables cada década.
La Antena 3 que se encendió por primera vez el 25 de enero de 1990 comenzó emitiendo 18 horas diarias y solo en Madrid y Barcelona. Los informativos, ya en sus inicios emblema de la cadena, los inauguró José María Carrascal, siempre entrañable con sus corbatas, y la cara amable de los concursos venía con Mayra González Kemp, que le sonreía a la suerte en 'La ruleta de la fortuna'.
La de entonces era la televisión de Tip y Coll, Cruz y Raya, Alfredo Amestoy y de Carlos Pumares. Fue, después, la casa de 'Farmacia de guardia', que reventó los audímetros con su capítulo final con un 62,8% de cuota y 11.527.000 espectadores; la de 'Los Simpson' durante tantos años; la que acogió a Will Smith con 'El príncipe de Bel-Air', la de Megatrix y la de los pasillos que alumbraron el amor entre Quimi y Valle. Antena 3 fue la televisión que estrujó el corazón de España al emitir el robo de Corea en el Mundial de 2002 y también la que se lo estrujó a todo el país al escuchar gritar a Matías Prats aquello de «la otra torre, Ricardo. ¡La otra torre!» el 11S. «Fueron unos inicios muy intensos porque venía de más veinte años en TVE y en ese momento me sentía inseguro, temoroso y, ciertamente, inquieto. Me hacía mucha ilusión conocer una televisión privada, porque para mí era un reto, pero por otro, me sentía presionado. Me preguntaba a mí mismo si estaría a la altura de lo que esperaba la empresa. Recuerdo que el primer día me impresionó la juventud de las personas con las que me crucé en el pasillo. Me miraban con emoción, con un respeto inédito, y yo, que me consideraba hasta entonces un joven Matías pasé en un instante a darme cuenta de que ya no lo era. A partir de ese momento, pasé a ser Matías, un veterano periodista», reconoce a ABC Matías Prats, uno de los rostros más icónicos de la cadena.
Antena 3 fue la primera muchas veces y en muchas cosas. En 1994 se convirtió, con un 25,7% de cuota de pantalla, en la primera televisión privada líder de audiencia en España, por encima de su eterna rival Telecinco, la segunda en apurar las tres licencias que dio Felipe González (la otra fue Canal+, de pago). También la primera en emitir un debate electoral entre dos candidatos a presidente del Gobierno,el propio González y José María Aznar. Se le escaparon, por contra, los debuts de Susanna Griso, Roberto Leal, Sonsoles Ónega, Pablo Motos o Manel Fuentes, a los que sí supieron rescatar, y con éxito, con los años. Y ahí radica otra de las grandes cualidades de la cadena, capaz de rehacerse, rearmarse, sin complejos.
Fuentes, embajador de 'Tu cara me suena', el programa español más imitado en todo el mundo, creció en Telecinco, donde logró popularidad como colaborador de 'Crónicas Marcianas', pero reconoce en su manera de hacer las cosas la influencia de Antena 3, «esa sensación de que la televisión iba en serio» gracias a Jesús Hermida, a quien había crecido imitando y a quien pudo entrevistar en sus comienzos en la radio y robarle algún consejo. «Me dijo: 'Hoy es el primer día del resto de tu vida'», cuenta a ABC. Y aún hoy afronta de ese modo el presentador cada reto.



El éxito de Antena 3 radica, quizás, en su persistencia, en su capacidad para seguir construyendo, ladrillo a ladrillo, programa a programa, una televisión familiar, representativa de varias generaciones. Una capaz de reponerse a Telecinco, su rival durante tantos años, y arrebatarle el liderazgo con su gran proyecto. El de una televisión donde compartían espacio el 'chatina' de Arturo Valdés en 'La casa de los líos' e Isabel Gemio, que podía bajar las escaleras de 'Sorpresa, sorpresa' como si fuera Gloria Swanson. Una televisión cantera de estrellas con 'El internado', 'Física o Química' o 'UPA Dance'; oasis del humor castizo con 'Aquí no hay quien viva' y el mejor refugio para la ficción española gracias a su plataforma de 'streaming', Atresplayer.
«La televisión no es otra cosa que un reflejo de la sociedad en cada momento concreto. Cambian las costumbres y eso condiciona los contenidos de algunos programas», explica a ABC Vicente Vallés, al frente de unos informativos líderes de audiencia con una apuesta por el análisis y el enfoque propio. «Antena 3 ha sabido anticiparse a la evolución del gusto de los espectadores y ofreceuna programación variada, que agrada a una gran mayoría (...) Más allá de los gustos que cada cual tenga en materia de entretenimiento, cuando se trata de buscar información la gente no es banal. Quiere información seria y contrastada, y eso tratamos de ofrecer. Y a la vista de los índices de audiencia, lo conseguimos cada día», reivindica el periodista.
Eso es Antena 3, una televisión que suma y sigue, que crece y, sobre todo, trasciende, mucho más allá del tercer canal del mando.
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