De presentadora estrella en La Sexta a vivir con 150 euros al mes: el retiro voluntario de Beatriz Montañez
La periodista, que daba la réplica intelectual al humor de Wyoming en 'El intermedio', vive ahora apartada del ruido, de forma completamente «austera»
Ponía la cuota intelectual a las bromas de Wyoming en 'El intermedio' antes de que Sandra Sabatés la reemplazara en el programa de La Sexta. Después de cinco años entre humor y actualidad, abandonó la televisión, a la que regresó como copresentadora de 'Hable con ellas'. Y, por el camino, escribió el guión del alabado documental ' Muchos hijos, un mono y un castillo ', la oda de Gustavo Salmerón a las tiernas excentricidades de su madre, Julita.
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Parecía que Beatriz Montañez tenía de todo, menos lo que no tenía. Hasta los atentados lingüísticos, como aquel «transgiversar» en el programa de Telecinco que achacó a una «dislexia fonológica». Dejó todo y se fue a vivir sola a una casa en el bosque, para encontrar aquello de lo que carecía y, sobre todo, reencontrarse a sí misma. Un retiro voluntario de cinco años que cuenta en 'Niadela', su primer libro, escrito en forma de diario.
«La soledad es, ha sido y será la mejor amiga que he tenido nunca», ha asegurado la que fuera presentadora estrella de La Sexta en 'Hoy por Hoy' con Angels Barceló. «Estaba perdidísima. Es muy difícil cuando no sabes qué camino tomar . Quería picar un poco de todo. La vida es pura elección», ha confesado la periodista.
Beatriz Montáñez «necesitaba silencio», uno que encontró apartada del ruido de la ciudad, de las personas.
🔊Beatriz Montañez recuerda en Hoy por Hoy con @AngelsBarcelo cuando abandonó 'El Intermedio'
— Hoy por hoy (@HoyPorHoy) March 17, 2021
🗣"Estaba perdidísima. Es muy difícil cuando no sabes qué camino tomar. Quería picar un poco de todo. La vida es pura elección"
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Gasta solo entre 100 y 150 euros al mes , lo justo para comprar comida y sobrevivir en su particular refugio, ajena a todo a lo que antes se aferraba más por costumbre que por convicción.
«Una mensualidad pequeña» pero suficiente para vivir en un mundo puramente «austero». La periodista, «una persona guerrera», ha reconocido que ahora es vegana, tiene paneles fotovoltaicos y recoge agua de un pozo, lo justo para obtener el silencio que «necesitaba», porque «las elecciones lo que hacen es invitar a crear la dificultad de elegir» .
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